La felicidad o infelicidad, solo es una misma energía observada desde otro lugar. 
Solo comprendiendo que eres el observador y no lo observado, podrás alejarte de los conceptos creados por tu mente y la sociedad, viendo desde otro ángulo y en perspectiva tu realidad. 
La dicha es un estado de entendimiento y comprensión al que tu mente puede llegar. Comprendiendo que hay momentos muy buenos y otros no tanto, pero todo es parte del equilibrio natural. 
Cambiando lo que está al alcance de tus posibilidades y aceptando lo que no lo está. 
La distancia de lo que deseas ser o anhelas lograr en esta vida y lo que hoy eres, es lo que haces o comienzas a hacer. 
Namasté. Mi alma saluda a tu alma.