Tu Poder Invisible

TU PODER INVISIBLE

GENEVIEVE BEHREND

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Título original: Your Invisible Power

Traducción por Sivan Reich

Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, sin la autorización escrita de la editorial. El presente libro presenta las ideas y opiniones del autor, las cuales no necesariamente coinciden con la visión de la editorial.

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CONTENIDOS

Prefacio

Capítulo 1: El orden de la visualización

Capítulo 2: Cómo atraer las cosas que deseas

Capítulo 3: La relación entre la forma mental y la forma física

Capítulo 4: El funcionamiento de tu imagen mental

Capítulo 5: Expresiones de los principiantes

Capítulo 6: Sugerencias para crear tu imagen mental

Capítulo 7: Cosas que hay que recordar

Capítulo 8: Por qué me dediqué a estudiar la ciencia mental

Capítulo 9: Cómo atraje veinte mil dólares

Capítulo 10: Cómo me convertí en la única alumna personal del más grande científico mental de la actualidad

Capítulo 11: Cómo llevar el poder de tu palabra a la acción

Capítulo 12: Cómo incrementar tu fe

Capítulo 13: La recompensa de la fe creciente

Capítulo 14: Cómo hacer que la naturaleza te responda

Capítulo 15: La fe con obras. Lo que ha conseguido

Capítulo 16: Sugerencias sobre cómo rezar o pedir creyendo que ya has recibido

Capítulo 17: Cosas que debes recordar

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Prefacio

Estas páginas fueron escritas con el objetivo y la esperanza de que sus sugerencias puedan facilitarte la llave que te abra el camino para hacer realidad tus deseos, y para explicarte que el miedo debería ser sacado del todo de tus esfuerzos por obtener la posesión de las cosas que deseas. Esto reconoce, por supuesto, que tu deseo de posesión se basa en tu aspiración a una mayor libertad. Sientes, por ejemplo, que la posesión de más dinero, tierras o amigos te hará más feliz, y tu deseo de tener esas cosas surge de la convicción de que poseerlas te dará libertad y felicidad. En tu esfuerzo por poseer, descubrirás que lo que más precisas es ser siempre (no intermitentemente) tu mejor yo -ese yo que comprende que los errores de tus seres queridos son simplemente equivocaciones-o tu sensación de que tener más posesiones, del tipo que sean, te proporcionará satisfacción y felicidad, es errónea. Ninguna persona, lugar o cosa puede proveerte la felicidad. Pueden darte un motivo para la felicidad y una sensación de satisfacción, pero la alegría de vivir procede de tu interior. Por lo tanto, aquí se te encarga que hagas el esfuerzo de conseguir aquellas cosas que crees que te darán alegría, y no otra cosa, siempre y cuando, como dijimos antes, tus deseos estén de acuerdo con la alegría de vivir.

En este volumen, también se desea sugerir las posibilidades que le esperan a quien realiza un esfuerzo persistente por entender la ley de visualización y hace una aplicación práctica de esos conocimientos en el plano en que él o ella se hallan.

La palabra esfuerzo, tal como se emplea aquí, no pretende transmitir la idea de tensión. Todos los estudios y meditaciones deben hacerse sin tensión o estrés. He procurado mostrar que, si uno comienza desde el principio de la acción creativa o la imagen mental, está garantizado que a continuación llegarán ciertos resultados adecuados.

Aunque las leyes del universo no pueden ser modificadas, se puede hacer que trabajen en condiciones concretas, produciendo unos resultados para el avance individual que no pueden ser logrados bajo el funcionamiento espontáneo de la ley proporcionado por la naturaleza.

Por muy lejos de tus experiencias pasadas que te puedan llevar las sugerencias que te he dado sobre las posibilidades que te esperan al visualizar, en ningún caso rompen la continuidad de la ley de causa y efecto.

Si, a través de las sugerencias dadas aquí, alguien llega a darse cuenta de que su mente es el centro a través del cual, y en el cual, opera todo el poder que hay, el cual sencillamente está esperando que se le indique la única formas en que puede realizar una acción específica (y esto significa reacción en una manera concreta o física), entonces este libro habrá cumplido su misión. Trata de recordar que la imagen que piensas, sientes y ves se refleja en la Mente Universal y que, por la ley natural de la acción recíproca, debe volver a ti en una forma espiritual o física. El conocimiento de esta ley de la acción recíproca entre el individuo y la Mente Universal te proporciona libre acceso a todo lo que quieres poseer o ser. Hay que tener presente firmemente que todo esto sólo puede ser seguro para la persona que reconoce que su poder para crear una imagen mental inquebrantable proviene del espíritu universal de la vida que todo lo crea (Dios), y que puede usarse de una manera constructiva únicamente si se utiliza y se retiene en armonía con la naturaleza del espíritu que lo creó. Para garantizar esto, no debe haber ninguna inversión del pensamiento de la persona acerca de su relación con este espíritu creador universal, que es la de un hijo o una hija, a través de la cual la mente del padre actúa y reacciona.

Condicionado de esta forma, cualquier cosa que