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Reconstruyendo el pasado de Chapultepec: Algunos datos de historia, arqueología y astronomía
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Reconstruyendo el pasado de Chapultepec: Algunos datos de historia, arqueología y astronomía
Libro electrónico300 páginas2 horas

Reconstruyendo el pasado de Chapultepec: Algunos datos de historia, arqueología y astronomía

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Es un breve recorrido por la 1a, 2a y 3a sección del bosque, en el que se mencionan los asentamientos desde el periodo Preclásico hasta nuestros días, y en el que se conjuntan algunas de las piezas arqueológicas localizadas en museos, sitios y en las excavaciones realizadas en este siglo. Con estos datos, el lector podrá redimensionar el signi
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento25 sept 2024
ISBN9786075399560
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    Reconstruyendo el pasado de Chapultepec - María de Lourdes López Camacho

    Agradecimientos

    ———•———

    Agradezco el apoyo y la confianza, así como los aportes de conocimiento recibido a lo largo de estos años, a los investigadores Salvador Rueda Smithers y Salvador Pulido Méndez, a mis compañeros investigadores del Museo Nacional de Historia y de la Dirección de Salvamento Arqueológico que con sus buenos oficios han permitido que esta investigación llegará a buen puerto.

    Presentación

    ———•———

    El presente trabajo aborda la zona de Chapultepec a partir de los datos del periodo Posclásico, así como fuentes diversas y códices, para hablar de las deidades que fueron objeto de culto en Chapultepec, como Tláloc, Huitzilopochtli y Cihuatetéotl. Asimismo, se refieren los elementos constructivos del siglo xvi y posteriores, además se mencionan brevemente distintas zonas, puntualizando nombres originales y actuales, como son contenedores, escaleras, caminos, petrograbados, cuevas, entre otros. También, se hace la relatoría de las excavaciones realizadas y de las piezas arqueológicas obtenidas, se trata de explicar cuándo, dónde y quién las localizó, especialmente la Estela de Chapultepec, el Chapulín de Riolita, incensarios y esculturas.¹

    Los sitios arqueológicos e históricos, localizados entre 2009 a 2022, son objeto de mención. Entre ellos están las terrazas prehispánicas en el cerro de Chapultepec, la definición de las orillas del lago, los restos de megafauna, la caja de Baños de Moctezuma, el contenedor al norponiente del cerro y los asentamientos teotihuacanos en sus alrededores, los acueductos, el asentamiento tolteca del área del Parque Churchill, el entierro teotihuacano en el parque La Hormiga, en la Primera Sección del Bosque. También se dan a conocer el caserío teotihuacano, los entierros en La Feria (Parque Urbano Aztlán), la Fábrica Nacional de Cartuchos del Ejército mexicano, todos ellos en la Segunda Sección, y el sitio Club Hípico, en la Tercera Sección.

    Finalmente se exponen, tomando como punto de observación el cerro de Chapultepec, los datos astronómicos referentes a los solsticios y equinoccios, los cuales arrojan información sobre la relación de Chapultepec con sitios arqueológicos ubicados en el Iztaccíhuatl, el monte Tláloc y los cerros Las Palmas y Las Palomas, entre otros.

    Es importante mencionar que este trabajo parte de la idea de considerar que Chapultepec fue, en su origen, un volcán del periodo Terciario, que inició hace 23 millones de años y terminó aproximadamente hace 5 millones de años; y fue a finales de dicho periodo cuando se formaron las primeras estructuras volcánicas en la Cuenca de México.

    El también conocido como cerro del Chapulín fue de los primeros conos volcánicos, junto con el Peñón de los Baños, Zacatépetl y Tlapacoya, antes de que la cuenca fuera cerrada por la Formación Chichinauhtzin, hace cerca de 700 000 años, ya en el periodo del Cuaternario.² La formación de dichas estructuras volcánicas en la Cuenca de México propició que, al no tener salida el agua, se formaran una serie de lagos, donde a la orilla de uno de ellos quedó Chapultepec. Su ubicación motivó, a mediados del siglo xvi, que los españoles propusieran al virrey, la construcción de una fortaleza en Chapultepec, en aras de contar con un sitio para la defensa de la ciudad;³ esto por su ubicación estratégica y en razón de que era un sitio fuera del área de las inundaciones y además contaba con recursos naturales. Por ello, varios pueblos se establecieron tempranamente a su alrededor.

    Por otro lado, en la época prehispánica se consideró un sitio sagrado; si lo sagrado se entiende como un producto social: el hombre concibe a Dios⁴ y luego lo nombra, es construido a partir de insuficiencias reales, y nace de esa necesidad de respuestas inmediatas aunque no sean verdaderas.⁵ Los objetos o sitios sagrados se van transformando de manera paralela a los entes que los conceptualizaron; éstos se re-significan, cambian y mezclan lo sagrado con lo político, económico, cultural e ideológico, con el fin de dar respuesta a nuevas necesidades o preguntas.

    De esa resignificación se pueden distinguir claramente dos vertientes: una referente al significado que le asigna el grupo dominante o en el poder en determinado periodo, y la otra, relativa a la variedad de significados que diversas clases o estamentos sociales pueden atribuirle a un objeto o sitio sagrado en un tiempo dado. En particular, el cerro de Chapultepec es el ejemplo idóneo para ilustrar esas transformaciones y mezclas, acaecidas en un mismo sitio que no ha dejado de tener ocupación.

    ¹ Se anexa un breve catálogo al final del libro.

    ² Mapa geológico I, en el Departamento del Distrito Federal, Memoria de las obras del Sistema de Drenaje Profundo del Distrito Federal, Talleres Gráficos de la Nación, México, 1975.

    ³ E. O’Gorman, Guía de las actas de cabildo de la Ciudad de México, siglo xvi, fce, México, 1970, p. 183.

    ⁴ N. Abbagnano, Diccionario de filosofía, fce, México, 1980, p. 1030.

    ⁵ En el presente texto la verdad es considerada como un concepto relativo y en cambio constante, que va de la mano con los avances del conocimiento.

    C

    apítulo

    I

    Antecedentes históricos

    ———•———

    INTRODUCCIÓN

    Se hace un breve recuento de datos históricos significativos con el propósito de definir un marco de referencia sobre Chapultepec a lo largo de distintos periodos. Con el fin de mostrar al lector, la importancia simbólica y política de esta elevación para los grupos que gobernaron el centro de nuestro país.

    PREHISPÁNICO

    Las fuentes históricas relacionadas con el cerro de Chapultepec nos remontan a la caída de Tula, cuando los toltecas se dispersaron y salieron rumbo a la Cuenca de México, aproximadamente en el año 1168. Vinieron marchando hacia la gran laguna de México […] hasta venir a llegar a un cerrito llamado Chapultepec.¹ Así, Huémac, el último gobernante tolteca, tras peregrinar por los alrededores del Lago de México, se trasladó a Chapultepec, donde habitó durante cuatro años.

    De acuerdo con los Anales de Cuauhtitlan, Huémac se refugió en la cueva de Cincalco, situada en Chapultepec, y ahí se suicidó. En este año 7 tochtli Huémac se dio muerte; se ahorcó de desesperación en la cueva de Chapultepec. Primero se entristeció y cuando ya no vio ningún tolteca, que detrás de él se acabaron, se suicidó.²

    Los toltecas que le siguieron abandonaron Chapultepec en busca de otras tierras. No obstante, una pareja de ellos, Ecitin o Xiuhtzin y su esposa, Acochiatl, permanecieron en el lugar.³

    En 1244, varias migraciones chichimecas arribaron a la Cuenca de México, una de ellas capitaneada por el guerrero Xólotl o Tecuanitzin, quien primero fundó un asentamiento cerca de Tizayuca⁴ y poco después mandó una expedición a explorar los alrededores del Lago de México, al frente de la cual estuvo Acatómatl, quien, al llegar a Chapultepec, encontró a la pareja de origen tolteca.

    Las fuentes nos dicen que en el año 1 Conejo llegaron a Chapultepec los mexicanos, cuando en Culhuacán gobernó Cuahuitónal y en Tizayuca, Nopaltzin. Llegados los mexicas a este cerro de Chapultepec y aposentados en él y avisados de su dios Huitzilopochtli no ser aquel lugar donde los traía,⁵ tuvieron que continuar su migración. Otro cronista menciona que fue en 1140 cuando llegaron los mexicanos, aunque señala que sólo estuvieron poco tiempo: "después los hecharon [sic] los de Tlacopan de aquí […] y fueron a Acapichtlan en donde estuvieron cien días sirviendo a Cóchchoch, señor de allí y al cabo de los cuales se pasaron a Culhuacán y se ofrecieron al rey de los culhuas, Calquiyauhtzin por sus vasallos".⁶

    En esa época, un grupo de chichimecas, al mando de Mazatzin, habitó en el cerro, por lo que los mexicas se asentaron atrás del cerro, en un lugar nombrado Techcatitlan. Al poco tiempo, los chichimecas al mando de Mazatzin abandonaron Chapultepec y se fueron rumbo a Otlazpan donde se establecieron.

    De igual forma, se menciona que cuando los mexicas se posesionaron de Chapultepec, este sitio se encontraba en terrenos bajo la jurisdicción de los de Azcapotzalco. Se dice que, después de estar aproximadamente 47 años en el cerro, los mexicas habían ganado enemistades con otros pueblos ribereños (Tlacopan, Azcapotzalco y Coyoacán, así como los de Xaltocan), quienes cercaron todo el cerro de Chapultepec, donde los mexicanos estaban recogidos. Los del cerco los empezaron a combatir [...] a la primera refriega prendieron al señor de los mexicanos, Huitzilihuitl, los mexicanos salieron huyendo hasta Atlacuiuayan.

    Otra cita de esta batalla se encuentra en el Códice Chimalpopoca en el cual se señala que, después de 47 años de estar en Chapultepec, se molestaron los señores de Tlacopan, Azcapotzalco, Coyohuacan y Colhuacan. Con los escudos al revés fuimos los mexicanos vencidos en el pedregal de Chapultepec. ¡Ah! Hacia las cuatro partes llevaron a los hijos. Va llorando [el rey] Huitzilihuitl; otros tres pendones en sus manos desmochados fueron en Colhuacan.

    Hacia 1298, los mexicas de Chapultepec fueron expulsados por los tepanecas de Azcapotzalco, que se habían hecho poderosos. Xaltocan ayudó a esta expulsión y tuvo conflictos con Cuauhtitlan, el cual, en todo caso sólo nominalmente era aliado o sujeto de Azcapotzalco.⁹ Los mexicas se marcharon a Atlacuihuayan (Tacubaya).¹⁰

    El cerro de Chapultepec volvió a aparecer en la historia mexica cuando se solicitó el agua de sus manantiales al señor de Azcapotzalco, Tezozomoc, quien se la concedió a su nieto y gobernante Chimalpopoca; durante su mandato se construyó el primer acueducto de Chapultepec: envió Chimalpopoca sus mensajeros a su abuelo el rey de Azcaputzalco, el cual viendo que no perdía en ello ni era detrimento de su república, pues no se aprovechaban de ella, con sentimiento de los suyos se la dio.¹¹ Al morir Tezozomoc, los señores de Coyoacán, Tacuba, Azcapotzalco y otros más mandaron matar a Chimalpopoca; los mexicas eligieron como nuevo gobernante a Itzcóatl,¹² con quien comenzó la guerra. Sobrevino una guerra, que provocó la caída de Azcapotzalco [...]. Y el principio de la expansión mexica.¹³ La guerra contra los tlatelolcas fue en el año 7 calli, en tiempos del tlatoani (el que gobierna) Axayácatl. La ciudad de Cuautitlán mandó refuerzos a Tenochtitlan y se describe que a la entrada del agua se excavó durante la noche y vinieron a meterse en la misma agua de Chapultepec, que ya estaban hendiendo las flechas y arcos de los chichimecas. Cuando llegaron, ya se escaramuzaba, y acompañaron a los tenochcas por entre las casas de los nobles.¹⁴

    Por su parte, Itzcóatl estableció una alianza con los gobernantes de las ciudades de Texcoco y Tacuba, lo que permitió la victoria sobre Azcapotzalco hacia 1428.¹⁵ Moctezuma Ilhuicamina mantuvo las conquistas alcanzadas por Izcóatl, y edificó un pequeño palacio al pie del cerro; además, aprovechó los tres manantiales de Chapultepec mediante un acueducto diseñado por Nezahualcóyotl.¹⁶

    En relación con el último tlatoani mexica antes de la llegada de los españoles, en los llamados presagios, el Códice Florentino menciona que Moctezuma II preguntó a sus sabios sobre la ubicación de un lugar seguro: Ay quien sepa el camino para yr al infierno: y también al parayso terrenal, y ala casa del sol, y ala cueva que se llama Cincalco.¹⁷ Otras crónicas señalan que Moctezuma mandó mensajeros a la cueva de Cincalco (ubicada en Chapultepec) para saludar y decirle a Huémac que le recibiese en su compañía y servicio […] sólo por librarse de lo que Tzompantecutli, señor de Cuitlahuac y el rey de Tezcuco le habían anunciado antes de su muerte.¹⁸ A lo que según Huémac contestó que al cuarto día él iría y se pondría en el cerro de Chapultepec, y que cuando lo viese, que tomase una canoa y se fuese a un lugar que llamaban Tlachtongo;¹⁹ también cuentan que Huémac se apareció en forma de una bola de fuego, y al no llegar Moctezuma II, se apagó poco a poco; se hace mención que fue un sacerdote quien persuadió al tlatoani para quedarse con su pueblo y enfrentar su destino; de este modo se evidencia la importancia del papel de Chapultepec como un lugar de mitos y leyendas durante el periodo prehispánico.

    VIRREINATO

    En el sitio de Tenochtitlan y en su conquista, Chapultepec fue un centro militar estratégico, por ser el punto de suministro de agua. Consumada la conquista, el capitán Fernando Cortés pretendió apropiarse de este cerro; dada la importancia de Chapultepec, el rey Carlos I de España y V de Alemania, por Real Cédula del 30 de junio de 1530, declaró al cerro y al bosque como propiedad de la Ciudad de México.

    Asimismo, el templo dedicado a Huitzilopochtli fue destruido y en su lugar se erigió una ermita destinada al culto del arcángel san Miguel, que estuvo a cargo de los frailes de san Francisco, la primera orden religiosa que llegó a la Nueva España.²⁰ Desde mediados del siglo xvi se edificaron, en los alrededores de dicha elevación, molinos de trigo y de pólvora. Entre 1550 y 1564, el segundo virrey, don Luis de Velasco, mandó amurallar el bosque y lo transformó en zona de caza, dedicando esta área al emperador Carlos I de España.²¹ A la par, hizo construir una mansión de recreo en el sitio donde existió el antiguo palacete de Moctezuma.

    En 1600, al pie del cerro se construyó una fábrica de pólvora, en ese entonces ubicada a las afueras de la ciudad; en el sitio se contaba con los insumos necesarios para la construcción del edificio, como eran el agua y la madera; así como para la fabricación de la pólvora, producto destinado al Ejército, los presidios y las minas, además se hacían municiones, entre otros materiales.²²

    A mediados del siglo xvii, al lado de la fábrica se edificó la casa de campo de los virreyes y se levantó un ruedo taurino, donde se realizaban fiestas y se recibía a la corte de acuerdo a la tradición europea: hay allí un coso en que suelen correr toros […]. Hay también dentro de aquel bosque un ojo de agua muy clara […] la cual va encañada por una calzada de argamasa hasta dentro de México.²³

    Con el virrey Francisco Fernández de la Cueva Enríquez, duque de Alburquerque (1702-1711), se suspendieron dichas reuniones por su elevado costo. Al paso del tiempo, la casa de campo fue abandonada, lo que condujo a su deterioro.²⁴ En 1778, la fábrica de pólvora ya era obsoleta, además de sufrir incidentes por el mal manejo de los materiales explosivos. Lo que obligó al virrey Antonio María Bucareli y Ursúa, ordenar su traslado al pueblo de Santa Fe.²⁵

    En tanto, la cima del cerro de Chapultepec fue elegida como lugar de residencia por el virrey Matías de Gálvez, quien, en 1784, comenzó el proyecto de construcción de una mansión. No obstante, al morir, en ese mismo año, dejó a su hijo Bernardo de Gálvez, conde de Gálvez, la dirección del proyecto, quien la delegó en don Francisco Bambitelli; más adelante, continuó la obra el ingeniero don Manuel Agustín Mascaró. La construcción se inició en agosto de 1785 y continuó hasta 1787, fecha

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