Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Desde $11.99 al mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La escuela de Frankfurt
La escuela de Frankfurt
La escuela de Frankfurt
Libro electrónico94 páginas1 hora

La escuela de Frankfurt

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer vista previa

Información de este libro electrónico

La Escuela de Frankfurt es el nombre que recibe el grupo de filósofos que se reunió en los años treinta del siglo XX alrededor del Instituto de Investigación Social de esta ciudad alemana. A pesar de tener que huir de su país debido a la persecución nazi, los pensadores principales de esta corriente siguieron trayectorias paralelas, pero nunca del todo iguales. Su gran legado es una crítica afilada de nuestra época. Este libro expone las líneas básicas del pensamiento de la Escuela de Frankfurt a través de cuatro de sus grandes representantes: Horkheimer, Adorno, Marcuse y Habermas.
IdiomaEspañol
EditorialUOC
Fecha de lanzamiento7 jun 2016
ISBN9788491160854
La escuela de Frankfurt

Relacionado con La escuela de Frankfurt

Libros electrónicos relacionados

Filosofía para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La escuela de Frankfurt

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La escuela de Frankfurt - Margarita Boladeras Cucurella

    UNA GRAN INFLUENCIA

    Un grupo de filósofos del siglo

    XX

    forman la llamada Escuela de Fránkfurt. Han ejercido una influencia muy relevante en varios ámbitos, como por ejemplo la sociología, la antropología, la estética o la política, porque han proporcionado una reflexión seria, crítica y creativa de la situación de nuestro tiempo. Aquí se tratarán los pensadores más importantes de la Escuela de Fránkfurt: Max Horkheimer, Theodor W. Adorno, Herbert Marcuse y Jürgen Habermas. A pesar de compartir algunas ideas básicas y un mismo talante crítico, cada una de estas figuras, de gran personalidad, ha desarrollado una obra diferenciada, incluso contrapuesta en algunos aspectos.

    Estos autores comparten el espíritu crítico respecto a las condiciones sociales de la vida contemporánea y también la denuncia de un conjunto de factores que generan contradicciones enfermizas, tanto en sentido sociopolítico como en relación con los individuos concretos. Aun así, son muchos los puntos de divergencia en sus análisis, evaluaciones y propuestas. Conviene, por lo tanto, considerar que cada autor se nutre de vínculos personales e intelectuales que le acercan a los demás autores, de forma que se potencia la personalidad de cada cual. Esto ha evitado el establecimiento de una «escuela» en sentido doctrinario o repetitivo de ideas, eludiendo cualquier tipo de escolasticismo o dogmatismo.

    Capítulo I

    LA ESCUELA DE FRÁNKFURT

    La primera mitad del siglo

    XX

    estuvo marcada por algunos acontecimientos decisivos: la Primera Guerra Mundial (1914-1919), la revolución bolchevique en Rusia (1917), la expansión del comunismo en sentido político e ideológico (Lenin, Stalin, las «internacionales» comunistas), el autoritarismo del conservadurismo político, el antisemitismo y la xenofobia del nacionalsocialismo alemán (o nazismo, partido político que tomó el poder en Alemania de 1933 a 1945), la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y, finalmente, la llamada Guerra Fría posterior (que dividió al mundo en dos bloques enfrentados). Acabada la Primera Guerra Mundial, el debate político e ideológico fue muy intenso, con grandes dosis de sectarismo.

    Algunos intelectuales críticos, próximos al marxismo, sintieron la necesidad de pensar sobre la realidad con independencia y rigor, motivo por el que se procuraron un ámbito de trabajo desvinculado de grupos políticos y del conservadurismo académico. Fundaron un instituto de investigación social, asociado a la Universidad de Fránkfurt, que permitió establecer condiciones estatutarias que garantizaban la autonomía del centro. Así nació, en el año 1923, lo que después se ha conocido con el nombre de Escuela de Fránkfurt, gracias al empuje de Felix Weil, Friedrich Pollock y Max Horkheimer. El primer director fue Grünberg, catedrático de Derecho y Ciencias Políticas, y fundador de la revista vienesa Archivs für die Geschichte des Sozialismus und der Arbeiterbewegung (‘Archivo para la historia del socialismo y del movimiento obrero’). En 1929 renunció al cargo por motivos de salud y Horkheimer ejerció de director provisional hasta 1931, momento en qué fue confirmado de forma definitiva. Es la personalidad de Horkheimer la que marca la actividad innovadora de los grupos de investigación del Instituto y su proyección nacional e internacional.

    1. La teoría crítica

    Horkheimer impulsó el trabajo interdisciplinario entre filósofos, sociólogos, economistas, psicólogos y especialistas en distintas ramas de las artes. Por eso las personalidades que estaban adscritas al Instituto o colaboraban con el mismo eran muchas y aportaron bagajes profesionales diversos: Theodor W. Adorno, Walter Benjamin, Herbert Marcuse, Erich Fromm, F. Pollock, L. Lowenthal, R. Löwenthal, H. Grossmann, F. Borkenau, Wittfogel, entre otros. Los cuatro primeros son los que han tenido una mayor proyección hasta nuestros días.

    ¿De dónde sale este interés por conjugar filosofía y ciencias sociales dentro de una actitud crítica? De la constatación de tres hechos. En primer lugar, la ciencia se ha convertido en una de las fuerzas productivas más importantes de la humanidad, pero debido a su vinculación a intereses económicos muy concretos no se trata con el rigor científico y la responsabilidad política necesarios. En segundo lugar, las formas de vida social son transformadas por el impacto de la producción científico-técnica en la generación de bienes y servicios y en los procedimientos de trabajo, por lo que la vida de las personas resulta profundamente alterada, sin que prevalezcan los intereses de las personas frente a los sistemas de producción o la dinámica económica. Y en tercer lugar, la suma de los dos hechos anteriores provoca la aniquilación del ser humano, su liquidación como sujeto concreto (individuo) y sujeto genérico (miembro de la humanidad), como unidad personal con necesidades e intereses propios (individuales y genéricos), que trascienden la consideración meramente objetual a la que queda reducido (cosificación) y el aquí y ahora circunstanciales (lo

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1