Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Desde $11.99 al mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Daymi
Daymi
Daymi
Libro electrónico187 páginas3 horas

Daymi

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer vista previa

Información de este libro electrónico

La historia de Daymi, es la inspiracion sobre una vida bonita de un ser lleno de amor y bondad, desarrollandose en el centro agroindustrial de Venezuela, incluyendo un aeropuerto de actividades aeroagricolas con aviones de fumigacion, enamorandose de un piloto y casandose posteriormente con el, comenzando una historia de amor. Viven un tiempo en la colonia agricola para luego trasladarse a la ciudad, no olvidando a sus padres y abuelos que quedan en el campo, pasando los dias de felicidad llega al poder del pais un gobierno Castro-Comunista, distorsionando la paz existente, creando un caos social, politico y economico, viendose obligados a dejar el pais. Viajan con su pequena hija, Ariana, de 10 anos de edad, a los Estados Unidos de America como turistas en la Navidad del ano 2016, solicitando posteriormente asilo politico debido a las constantes amenazas, acoso, junto a la restriccion y adquirir alimentos y servicios basicos. Comenzando la vida de extranjeros y todo lo que esto conlleva junto a sus consecuencias, llevando un mensaje de fe, resistencia, amor y esperanza para el que quiere emigrar, para los que han emigrado y para todo aquel que no tiene el conocimiento de lo que se vive como tal, junto a situaciones dificiles e inesperadas de la vida que ocurren en esta historia.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento19 oct 2023
ISBN9781662496653
Daymi

Relacionado con Daymi

Libros electrónicos relacionados

Artes escénicas para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Daymi

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Daymi - Domingo Alberto Salazar Contreras (Domin)

    cover.jpg

    Daymi

    Domingo Alberto Salazar Contreras (Domin)

    Derechos de autor © 2023

    Domingo Alberto Salazar Contreras (Domin)

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING

    Conneaut Lake, PA

    Primera publicación original de Page Publishing 2023

    ISBN 978-1-6624-9642-4 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-6624-9665-3 (Versión Electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Capítulo I

    Capítulo II

    Capítulo III

    Capítulo IV

    Capítulo V

    Sobre el Autor

    Capítulo I

    Hay seres especiales que vienen a este mundo para alegrarnos la vida, motivándonos a lograr tantas cosas, ayudándonos a alcanzar metas, realizar nuestros sueños y darnos a su lado mucha paz y amor.

    Daymi es la inspiración de esta historia, una persona maravillosa que Dios envió a la tierra en forma de niña encantadora, después que sus padres, Daisy y Miguel, perdieran una bebé que la precedía llamada Dayana, lo cual la convirtió en un regalo especial, su nacimiento otorgaba nuevas ilusiones y esperanzas, sin borrar el recuerdo de la hermanita que no se pudo lograr.

    La llegada de Daymileth fue un 22 de agosto de 1976, nació en una Venezuela próspera, en pleno desarrollo y con un sistema de gobierno democrático, en estos tiempos era un país con muchas oportunidades y tenía un futuro claro y prometedor. Era una Venezuela Saudita, como le llamaban en aquel momento, llegó a este mundo con muchas bendiciones. Una de ellas fue tener abuelos maternos de ensueño, llamados Pompeyo Gómez y Juana Rosa Cadevilla, los cuales fueron llamados cariñosamente Tata, y Mocha, por todos sus nietos.

    Nació en el centro agro–industrial de Venezuela, en Acarigua–Araure, las ciudades gemelas del estado Portuguesa de Venezuela, país al norte de la América del Sur, en un hospital llamado Central, ese edificio estaba construido entre las dos ciudades, lugar hermoso rodeado de los campos donde se produce la comida de todos los venezolanos. Allí hay siembras de arroz, maíz, frijoles, caraotas (granos negros), ajonjolí, algodón, girasol, caña de azúcar y otros cultivos. Esta niña nació en un jardín de Venezuela, en un estado que nos enamoraba por todas sus riquezas, sus montañas, siembras de café, ríos cristalinos que bajaban de los cerros, como el río Portuguesa, Acarigua, Guache, Guamal, Bumbí, quebrada de Araure, llamada también la quebrada encantada (Nace en el Parque Nacional Mittar).

    Cuenta la leyenda que si una persona bañaba en las aguas de la Quebrada Encantada se quedaba en Portuguesa para siempre, y eso es verdad, porque el que escribe esta historia sobre Daymi, lo llevaron unos amigos a bañarse en ese lugar para que nunca se fuera de este lugar, y así fue! ¡Yo nunca me fui! En Acarigua también había grandes extensiones de terrenos aptos para la ganadería de buena raza, desarrollándose la cría de ganado, bovino y bufalino, se podía comparar con la calidad productiva de otros países desarrollados. Ella tuvo el privilegio de nacer en un lugar que era como un Edén, donde los niños vivían y crecían muy felices.

    También tiene una abuela maravillosa y guerrera por el lado de su padre, su nombre es Ana Trinidad Colina, la llamaban respetuosamente La doña. Su esposo Juan de Dios Navarro enfermó, enviudando cuando era muy joven; y crio a sus diez muchachos (sus hijos) en Puerto Cumarebo, en el estado Falcón (en Venezuela). Doña Ana también crio a los hijos que le trajo, su difunto esposo Juan de Dios Navarro, quién como buen músico y comerciante llamaba la atención de las muchachas de esa época. Las mujeres no se resistían al color tropical de Juan de Dios y sus ojos de color verde, más de una mujer se embarazó tratando de complicar el matrimonio entre él y doña Ana, sin embargo, ella mantuvo su hogar y familia unida pese a todos los problemas que pudieron ocurrir. Era una mujer humilde, inteligente, pacífica, que solo quería vivir feliz, lo que demostró todo el tiempo y trabajó mucho como madre viuda para sacar sus hijos adelante. Tuvo momentos difíciles para criar a sus hijos sin la presencia de su esposo Juan de Dios, a quién tanto amó y respetó su memoria hasta el final de sus días.

    Daymi fue creciendo en la ciudad de Acarigua, visitando casi todos los fines de semana a sus abuelos maternos que vivían en un lugar hermoso llamado la colonia agrícola de Turén, muy similar a un campo americano, las viviendas son muy bonitas con amplios terrenos, la escuela para los niños es espectacular, oficina de correos, hospital, economato, iglesia, estación de policía, club social, taller agroindustrial, centro de investigaciones agrícolas, escuela técnica industrial y otras cosas más. Su abuelo materno, llamado Pompeyo Gómez, había trabajado en la construcción de este proyecto en los años 50, como maestro de obra, y fue específicamente construida para albergar familias extrajeras, europeas, que lo habían perdido todo con la Segunda Guerra Mundial, muchos venían de Italia, España, Polonia, Yugoslavia, Hungría, Alemania y también se anexaron familias venezolanas, casi todos con conocimientos de cómo trabajar la tierra como agricultores y otros con otras habilidades, estableciendo un intercambio cultural entre estas diversas nacionalidades, dando como resultado la producción de diferentes cultivos de gran consumo en el país.

    Prácticamente, todos respondieron de manera satisfactoria, les fueron entregados tractores, arados, cosechadoras, pick–up, camiones, tierras llamadas parcelas mecanizadas con un área de cincuenta hectáreas planas de fácil acceso y bajo grado de inclinación, deforestadas, pozos de agua abundante, electricidad, listas para trabajar, sembrar. Los vehículos que les entregaron era con la finalidad de la movilización para buscar sus insumos agrícolas, adquirir comida para sus familias, y llevar a los niños a la escuela. En muchas de las parcelas se encuentran sus viviendas para comodidad del agricultor, con buena vialidad. En fin, era todo un proyecto hecho realidad, con la mayor seriedad y logística para ese momento del gobierno del presidente de turno llamado Marcos Pérez Jiménez, asesorado de la mejor manera para que el beneficio fuera mutuo, tanto del que venía del otro continente de haber perdido todo, como para el país que se beneficiaba con la producción agrícola (comida) que se necesitaba, existiendo así la mejor oportunidad para comenzar una nueva vida de progreso y desarrollo para sus familias y la nación entera.

    El abuelo materno, Pompeyo Gómez, es muy conocido y apreciado por todos los lugareños y personalidades del gobierno de entonces, excelente ser humano, igualmente su esposa, la señora Rosa Cadevilla, trabajó por muchos años en la oficina de correos, con toda responsabilidad y seriedad, haciendo su trabajo de beneficio colectivo por su capacidad y honestidad en su labor. Su casa estaba ubicada al lado de la oficina del correo, a donde llevaban a Daymi los fines de semana desde Acarigua a pasear y visitar a sus abuelos.

    Pasados unos cuantos años le vino un regalo, su mamá trajo al mundo una hermana que le colocaron el nombre de Rossana, ya ella tenía dos hermanos anteriormente por parte de su mamá, de una relación anterior siendo muy joven, y esta bebé nace del matrimonio de su papá y mamá. Ya tiene compañía, nunca pregunté cómo fue la actitud de ella con la llegada de su hermana, pero si tengo la información de que las enseñaron a compartir, convivir en la más bella armonía y humildad que puede haber en una familia de principios y amor.

    Sus dos hermanos mayores viven con los abuelos en la colonia agrícola de Turén, desde su nacimiento, por haber sido la madre tan joven, ellos les han dado mucha protección, ayudándola a criar para darle a Daisy (mamá de Daymi) la oportunidad de trabajar y reconstruir su vida al lado de su esposo Miguel. Son muy jóvenes aún, y teniendo dos niñas pequeñas, los abuelos sienten que colaborar con la crianza de los dos varones, sin apartarlos del cariño de su mamá, es un gesto de amor muy importante, visitándolos semanalmente para mantener ese vínculo amoroso de madre. El tiempo transcurre pasando los años, creciendo Daymi y Rossana, asistiendo a la escuela estudiando en la ciudad de Acarigua y con la misma frecuencia de viaje semanal para visitar sus abuelos, hermanos, primos, tías que viven en la colonia agrícola, hermanas de su mamá, con sus familias, muchos niños reunidos, gustándole esos paseos y reuniones familiares van creando un vínculo mayor cada vez más por ese lugar, son muchos los momentos inolvidables que disfrutan todos en familia.

    En el año de 1984 le viene de nuevo otra hermana, adelantando el nacimiento porque llegó con siete meses de gestación, Romy es su nombre, vino al mundo un 11 de julio de 1984, me contó Daymi que esperaban un hermanito con mucha ansiedad y les vino una niñita, la cual al principio trataban como a un niño, hasta que una tía llamada Magaly, con mucho cariño e inteligencia, les hizo comprender que se trataba de una niña, haciéndoles entender a ella y Rossana la situación como era en verdad, aceptándola con mucho amor.

    Cumpliendo Daymi ocho años, Rossana con cinco y Romy recién nacida, la frecuencia de viajar a la colonia agrícola era cada vez mayor, buscando la protección y cariño de sus abuelos, y que albergaba en su casa sus dos hermanos mayores llamados José Pompeyo y José Rafael cariñosamente llamado Cucho. Miguel Navarro, como es llamado el padre de Daymi, trabaja en Acarigua para un instituto del gobierno que asignaba casas y apartamentos a personas de clases populares y de bajos recursos económicos (Instituto Nacional de la Vivienda–INAVI), le apreciaba mucha gente por haber ayudado a bastantes familias a obtener sus viviendas. Es un hombre honesto en el desempeño de sus funciones, y Daisy, su esposa, trabaja en la escuela técnica industrial de la colonia agrícola de Turén.

    Es demasiado fuerte el sacrificio diario para trasladarse todos a sus lugares, las dos niñas a la escuela, una de cuidado recién nacida, el gasto de transporte más el riesgo de la carretera y madrugando a diario, es complicado para ellos cinco como grupo familiar el acontecer diario, por la distancia a la colonia de sesenta kilómetros (37.28 millas) aproximadamente desde su casa, prácticamente ya es algo dificultoso para todos vivir en Acarigua. Lo bueno del cuento es que de buenas a primeras se mudan para la colonia agrícola de Turén, una felicidad muy grande. El abuelo Pompeyo les consiguió una casa en combinación con su papá Miguel y en todo el frente de la casa de los abuelos, no me imagino la alegría de Daymi junto a sus hermanitas ya viviendo en una casa gigante con dos mil metros de jardín, debe haber sido una experiencia maravillosa y un sueño hecho realidad.

    Capítulo II

    El tiempo va pasando en la colonia agrícola, creciendo junto a varias niñas vecinas, se hicieron amigas de toda la vida por compartir parte de su infancia, entre ellas podemos recordar a las Martínez, Blechneer, Sorsetto, Kulish, más otras amigas que venían de Turén, Perucho, los Tellos, Celedonios, son muchos amigos, incluyendo también de los hermanos y primos, que reunidos todos formaban una gran cantidad de niños y niñas para completar su mundo infantil, del cual ya se estaba distanciando para dar paso a la adolescencia, que según tengo información no dio ningún tipo de dolor de cabeza con rebeldía, ni mal comportamiento.

    El abuelo Pompeyo es todo un Walt Disney para sus nietos por toda su imaginación, les ha proporcionado desde pequeños a todos muchas diversiones que él mismo ha elaborado, como por ejemplo: construyendo casas en los árboles que hace espectaculares, con neumáticos descartados de vehículos (cauchos, llantas) les hace unos columpios atravesándolos por el medio de la banda de rodamiento, un orificio, una cuerda atada a un listón de madera al cual cuando lo halaba, quedaba en un aro de plástico, con una cuerda que guinda de los árboles, convirtiéndose en uno de los mejores columpios que algún niño pudiese disfrutar. Los paseos en su auto son espectaculares por los sitios que visitan y por todos los dulces, caramelos, bebidas y comida que lleva consigo. Cultiva en su casa muchas frutas, mangos de distintos sabores en árboles diferentes, naranjas, limones, pomagas (pomarrosa), cerezas, aguacates gigantes, nísperos, más la cantidad de galletas y café con leche que les dan los abuelos Tata, y Mocha, por las tardes en las meriendas, era un espectáculo vivir en frente de los abuelos y tener cerca los primos, tías y hermanos mayores.

    Si por un momento cerrara los ojos e imaginara toda esta historia, sería como ver una película bellísima, donde todo es paz, amor, felicidad, sobre todo cuando se es niño (a) aún, rodeado de tanta pureza, amor y sueños de niña. La vida en el campo es hermosa, rodeada de tantos ríos, cultivos, pozos de fincas con sus piscinas de riego, a donde los niños se iban a bañar, muy traviesos sin pedir permiso a sus padres y Daymi no es la excepción, porque como niña al fin, rodeada, protegida por los hermanos, primos y amigos disfrutaba junto a ellos de todo ese campo hermoso, lleno de sueños y libertad.

    Creciendo un poco más, estaba en edad de hacer su primera comunión, su mamá Daisy la lleva a Caracas, capital de Venezuela, a un lugar llamado Plaza de San Jacinto, específicamente por la cuadra donde queda la casa natal de nuestro libertador Simón Bolívar, por este lugar hay muchas tiendas dedicadas a la venta de artículos para la primera comunión y dicho por su mamá, la niña eligió la ropa más humilde y sencilla que había visto, incluyendo un sombrero lindo para su comunión, regresando de nuevo para su casa a seis horas de camino.

    Hacer la primera comunión en este paraíso rodeada de tanta naturaleza, familia y paz la iglesia a unos 500 metros de casa, es un acto hermoso, sin ningún tipo de contratiempo, con toda normalidad participó por vez primera en el sacramento de la eucaristía, recibiendo la comunión junto a un grupo de niños y niñas con sus familias acompañándolos. Una vez concluido el acto, cada quien celebra en su casa con una buena comida, elaborando tradicionalmente una torta (cake) con un motivo religioso, como obsequio por ser un día muy significativo, me imagino a Daymi vestida para su comunión rezando y pienso que debe haber sido una niña muy angelical y hermosa en toda esa celebración al recibir su eucaristía por primera vez.

    Pasando el tiempo, los años, uno de los hermanos de Daymi, específicamente el mayor, fue creciendo y manifestó vocación militar, haciendo la familia todo cuanto estuvo al alcance por apoyarlo, lo inscribieron en un liceo militar que se ubicaba a muchas horas de la casa, en otro estado de nombre Táchira que tiene tradición militar, varios presidentes de Venezuela han nacido en este estado. El sacrificio de la familia era muy grande, teniendo que trasladarse el matrimonio con las tres hijas muchas horas de camino para llevar al joven al liceo militar, posteriormente a las visitas los fines de semana, de verdad era una odisea el traslado por tanto tiempo en carretera. Al tiempo decidió no seguir y regresar a casa estudiando para ser maestro de escuela, consiguiendo su título y ejerciendo su profesión en el campo, cuando los hijos comienzan a crecer las responsabilidades también crecen, especialmente la educación, entre muchas importantes también.

    Mientras tanto el tiempo va transcurriendo con mucho amor, hasta con magia se puede decir rodeando todo lo que sus ojos ven, la vida de Daymi a pesar de su poca edad aumenta en madurez y tranquilidad, juega todavía con sus amiguitas a las muñecas, a las comadres, ya pronto dejará ese sueño infantil de reuniones con Cristinita, Marta, Vanesa, Silvia, la Guga Angelina entre otras más, para estudiar y aprender los oficios del hogar, jardinería, pintura de la casa y aquí en Venezuela se estila al igual que en otras partes del mundo, enseñar a los hijos muchas actividades del hogar para su beneficio a futuro, al mismo tiempo por recreación, formación, responsabilidades y amor por la casa, para cuando llegue el momento de tener sus propios hogares sepan llevarlo con tranquilidad con los conocimientos adquiridos.

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1