Criminalística para ministerios públicos: ¿Cómo sostener un debate pericial con la defensa?

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Eliseo Lázaro Ruiz

Criminalista y metodólogo. Doctor en Ciencias Penales y Política Criminal, con línea de investigación en Criminalística y maestro en Criminalística, ambos por el

inacipe

; maestro en Ciencias en Metodología de la Ciencia por el

ipn

; licenciado en Criminología, Criminalística y Técnicas Periciales por el

cleu

, Plantel Oaxaca.

Fue becario por el conacyt en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (

pnpc

) y ganador del premio a la mejor tesis de posgrado por el

ipn

. Además, cuenta con estudios avanzados en Litigación Oral con Especialidad en Ciencias Forenses por la California Western School of Law, San Diego. Ha dictado conferencias en foros nacionales e internacionales y ejercido la docencia en

inacipe, ipn, segob, sedena, setec,

Guardia Nacional y diversos institutos de formación profesional de fiscalías estatales.

Actualmente, es consultor técnico especializado en la validez y fiabilidad de la metodología de la ciencia forense, perito en mecánica de hechos para diversos despachos particulares, coordinador del Seminario Permanente de Criminalística y Sistema Penal Acusatorio del

inacipe

, miembro de la Academia Mexicana de Criminalística y del Sistema Nacional de Investigadores (

sni

) del

conacyt

y profesor-investigador del

inacipe

.

COLECCIÓN CRIMINALÍSTICA

DIRECTORIO

Alejandro Gertz Manero

Fiscal General de la República

y Presidente de la H. Junta de Gobierno del

inacipe

Gabriela Alejandra Rosales Hernández

Secretaria General de Extensión

Leticia Piña Ferman

Subdirectora de Publicaciones

Criminalística para Ministerios Públicos. ¿Cómo sostener un debate pericial con la defensa?

© Eliseo Lázaro Ruiz

© Instituto Nacional de Ciencias Penales (

inacipe

)

Instituto Nacional de Ciencias Penales

Magisterio Nacional núm. 113, Col. Tlalpan,

Alcaldía Tlalpan, C.P. 14000, Ciudad de México

Primera edición, junio de 2023

ISBN libro electrónico: 978-607-560-152-6

Foto de portada: Banco de imágenes Depositphotos

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inacipe

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Para acreditar las proposiciones fácticas de su teoría del caso, específicamente la hipótesis científica, el agente del Ministerio Público requiere de los conocimientos de la criminalística, en particular, de los elementos que le brinda esta disciplina científica para esclarecer los hechos que motivan la intervención de peritos en algunas de las especialidades periciales que se han consolidado a través de las últimas décadas.

En este sentido, el presente libro tiene como objetivo general analizar los conocimientos actuales de la criminalística que el Ministerio Público debe tener para desempeñar adecuadamente su función ministerial y acreditar sus proposiciones científicas en el procedimiento penal acusatorio.

Este texto surge de la necesidad de continuar con el proceso de consolidación del procedimiento penal acusatorio, en donde el Ministerio Público y los peritos tienen relevancia significativa, es decir, la criminalística y la procuración de justicia. Para ello, se abordaron tres objetivos específicos de investigación:

Identificar los conocimientos fundamentales de la criminalística que el Ministerio Público requiere para realizar sus diligencias con base en los cánones de la criminalística moderna.

Describir los fundamentos de la criminalística que el Ministerio Público debe poseer para el ofrecimiento y la admisión de medios de pruebas periciales en la etapa intermedia del procedimiento penal acusatorio.

Ponderar las competencias, habilidades, actitudes y destrezas que debe aprender el Ministerio Público para realizar interrogatorios periciales en la etapa de juicio oral, de acuerdo con los más altos estándares de cientificidad reconocidos en la criminalística.

Para dar respuesta a los objetivos anteriores, el lector encontrará cuatro capítulos que abordan los siguientes temas:

Capítulo 1. Fundamentos de criminalística para ministerios públicos.

Capítulo 2. Conocimientos que el Ministerio Público debe saber de los servicios periciales y la investigación forense.

Capítulo 3. El Ministerio Público, la criminalística y las etapas del procedimiento penal.

Capítulo 4. Temas de debate pericial entre el Ministerio Público y la defensa.

Además, a través del texto y en específico en las conclusiones se responden las siguientes preguntas:

¿Cuáles son los conocimientos actuales de criminalística que el Ministerio Público debe tener para desempeñar adecuadamente su función ministerial y acreditar sus proposiciones científicas con base en los estándares de cientificidad, validez, fiabilidad y justificación que se han desarrollado en el ámbito pericial?

¿Qué se puede concluir con los datos empíricos y el vínculo que tienen con la criminalística aplicada a la función ministerial en el procedimiento penal acusatorio?

¿Cuáles son los conocimientos fundamentales de criminalística que el Ministerio Público requiere para realizar sus diligencias con base en los cánones de la criminalística moderna?

¿Qué conocimientos de criminalística debe poseer el Ministerio Público para el ofrecimiento y la admisión de medios de pruebas periciales, así como para la individualización del perito y de los puntos sobre los que versarán los interrogatorios?

¿Qué competencias, habilidades, actitudes y destrezas debe aprender el Ministerio Público para realizar interrogatorios periciales acordes con los más altos estándares de cientificidad reconocidos en la criminalística?

Dentro de los capítulos, de manera particular y en general, se abordan temas que deben analizarse en su totalidad, por ejemplo, que la conceptualización de criminalística está relacionada con la operatividad de las especialidades periciales y esta, a su vez, con las metodologías que se utilizan para abordar los problemas de investigación. En estos procedimientos utilizar ciencia de calidad e idónea para el caso es un requisito determinante, ya que la defensa puede hacer énfasis en estos aspectos.

Ahora bien, a un Ministerio Público moderno y actualizado le es muy importante conocer la definición actual de perito en el marco del procedimiento penal acusatorio, el catálogo de especialidades periciales y aquellas que no se encuentran en la coordinación de servicios periciales, pero pueden ser solicitadas. Asimismo, aspectos como:

Profesiones que dentro del ámbito pericial requieren título oficial para ejercerse y aquellas que pueden acreditarse con otros documentos.

Nociones generales de los planes y programas de estudio en criminalística, criminología y ciencia forense.

Instituciones oficiales que certifican a los peritos.

Importancia y alcance de los sistemas de gestión de calidad en los servicios periciales.

Acuerdos, manuales, guías y protocolos de intervención e investigación pericial.

Lineamientos de cientificidad y/o justificación que le dan fiabilidad a la investigación criminalística y forense.

Metodología de la investigación pericial con estricto apego a los derechos humanos y la perspectiva de género.

En el procedimiento penal acusatorio, el Ministerio Público cumplirá con los cánones de la criminalística moderna, y es posible que acredite sus proposiciones científicas con validez y fiabilidad cuando las realice tomando en consideración los estándares internacionales de cientificidad pericial, la acreditación de los laboratorios de ciencia forense, la certificación pericial e identifique las especialidades periciales que requieren cédula profesional para su ejercicio. Además, garantizando que se respeten los derechos humanos, aplicando la perspectiva de género y cuidando de la dignidad humana.

En este contexto, la reforma constitucional del 2008 ha marcado un nuevo paradigma para la investigación de los delitos. En este proceso de transformación, implementación, consolidación y prospectivas, han surgido nuevos retos en materia de procuración de justicia relacionados con el ámbito de los servicios periciales, cuya importancia ya no es motivo de debate, sino que se reconoce la relevancia y pertinencia de la prueba científica para el esclarecimiento de los hechos.

La transformación de la procuración de justicia no solo requiere de aspectos legales, procesales, dogmáticos, administrativos y culturales, sino también de considerar que el agente del Ministerio Público es un jurista con una carga científica que constituye el andamiaje metodológico y científico en el cual sus acusaciones pueden llegar a cumplir los fines del procedimiento penal.

Por ello es importante reconocer que las evidencias de los problemas contemporáneos del Ministerio Público relacionados con la criminalística abarcan la formulación de la petición que el órgano investigador le realiza a la coordinación de servicios periciales, la metodología utilizada en la etapa de investigación, el ofrecimiento de la prueba pericial en el escrito de acusación, los argumentos para que las periciales sean admitidas en la etapa intermedia, el interrogatorio que le realiza el Ministerio Público al perito y la técnica de litigación que utiliza para desahogar la declaración del órgano de prueba pericial en la etapa de juicio oral.

En este sentido, otra de las problemáticas que se evidencian son los argumentos con los cuales el fiscal pretende que el órgano jurisdiccional le dé valor probatorio a la declaración de la persona perito en los alegatos de clausura. Dicha pretensión, en algunos casos, la realiza sin que se haya desahogado la declaración del perito con los lineamientos de cientificidad internacionalmente reconocidos.

Por ello es importante considerar que la criminalística aplicada a la función ministerial en el procedimiento penal acusatorio radica en tres aspectos fundamentales: 1) la procuración de justicia; 2) la administración de justicia, y 3) coadyuvar con la paz social. Así, existe una gran diversidad de casos en donde se pone en duda la intervención del Ministerio Público, argumentando que no realizó las diligencias con estricto apego a los marcos jurídicos que le son inherentes y, además, que los resultados de su investigación no son compatibles con la ciencia.

Hay investigaciones que realiza el Ministerio Público en las cuales aduce los hechos, pero existen casos en los que de manera preliminar se pueden tener indicios de la constitución de delitos. No obstante, su identificación e identidad debe verificarse por los cánones de la ciencia, las leyes de la lógica y las características del caso que, por sus particularidades, permitan la contrastación de hipótesis cuyo resultado verifique que se trata o no de un delito.

En la actualidad, la procuración de justicia enfrenta el reto de ser más transparente, de actuar con apego a la ciencia y la metodología, de explicar de dónde surgieron los resultados que está presentando, cuál es la evidencia científica que respalda la conclusión y, aun existiendo evidencia científica, que esta garantice de manera individual y sistematizada con otros medios de prueba que efectivamente se cometió un delito.

Es importante aclarar que en la actualidad el Ministerio Público no actúa con cientificidad, sino que los actuales estándares probatorios requieren de modelos de ciencia basados en sistemas holísticos, que garanticen por medio de evidencia científica la existencia de conductas contrarias a derecho. Esto