2 libros en 1: Crochet y punto a 2 agujas para principiantes

Todos los derechos reservados abril 2022

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CROCHET para principiantes

Introducción

Sin duda alguna el crochet es un arte. Los resultados que se consiguen con un poco de hilo y un ganchillo son increíbles. Puedes hacer una gran variedad de creaciones. Es increíble todo lo que puedes hacer para conseguir resultados fabulosos.

Este libro, así como Amigurumi para principiantes, reúnen todo lo que necesitas para empezar a crear diseños de crochet, ya sea muñecos o diseños para decorar en casa.

Con este libro aprenderás a tejer crochet, su historia, orígenes en las distintas partes del mundo y teorías sobre dónde comenzó este tipo de tejido.

Además, conocerás los materiales necesarios, consejos para tejer, estrategias y trucos de expertos. Verás que los diseños son muy sencillos, solo hay que seguir pasos básicos, todos los tipos de nudo son elementales, basados principalmente en cadenetas y puntos altos, bajos y medios, así que solo habrá que hacer líneas y seguir los pasos para que poco a poco fluya.

Hacer crochet te aporta muchos beneficios para la salud, tanto a nivel físico como mental. Te ayuda a controlar la frecuencia cardiaca, la tensión muscular y la presión. Pones en marcha el área motora del cerebro, la sensitiva, visual y auditiva.

Además, lo puedes hacer donde quieras, sea en el sillón o viajando. Un momento perfecto para tomar las agujas puede ser mientras ves tu serie favorita o mientras estás escuchando música o en el parque.

Hay estudios contrastados que confirman que mover repetidamente las manos al tejer, genera serotonina, que es un antidepresivo natural. Así que te vendrá ideal para esos momentos donde tienes estrés, mal humor, frustraciones o estás aburrida y necesitas equilibrar el ánimo.

Puedes usar distintos colores, texturas y lanas para que te sientas mejor. Con un nivel de relajación que te aporta mucho placer, se compara al yoga y algunos se atreven a llamarle el nuevo yoga.

Así que vamos tejer, este es un proceso de aprendizaje. Si al principio los resultados no son como esperadas, no te preocupes, deshaces y vuelves a hacer, que ante todo esto es para disfrutar, así que no te compliques si no sale todo bien a la primera.

Capítulo 1: Qué es el crochet y cómo dar los primeros pasos en este arte

Aquí aprenderás sobre una técnica para poder crear lo que quieras con tus manos.

No hace mucho, cuando la gente pensaba en tejer, a menudo pensaba en cosas anticuadas y poco atractivas. Sin embargo, al igual que otras artesanías, sus representantes contemporáneos le han dado nueva vida a esta práctica tradicional y la han modernizado.

Ahora puedes crear grandes cosas solo utilizando hilos y ganchos, y tus manos.

Incluso hoy en día, aún se desconoce el origen exacto de este tejido, pero historiadores, arqueólogos y otros estudiosos han llegado al consenso de que comenzamos a confeccionar ropa para protegernos en el Neolítico, debido a la influencia de las condiciones climáticas entre 10.000 a.C. y 7000 a.C.

Nuestros antepasados ​​usaban husillos y telares para hilar lana o hilos de lino para hacer telas. Esta práctica se ve principalmente en las comunidades china, árabe y egipcia y nos lleva a la siguiente parte de la historia, la llegada de los tejidos a Europa.

Según la leyenda, en la Edad Media, los chinos utilizaron por primera vez la técnica de tejido con aguja de acero, y los árabes la llevaron a Europa alrededor del siglo V. Otros afirman que la tecnología se originó en Escocia y se extendió desde allí a toda Europa, y prevaleció en Inglaterra y Francia en los siglos XIV y XV, especialmente entre la nobleza.

Un hecho interesante sobre la historia del tejido se remonta a 1589, cuando el clérigo británico William Lee inventó el primer telar con el propósito de facilitar la producción de medias. ¿Fue este el fin de las prácticas de tejido a mano?

No para la reina Isabel I de Inglaterra. Esta idea le preocupó tanto que, para proteger a los tejedores, rechazó la patente.

Finalmente encontramos lo que más nos interesa: la historia del crochet.

El crochet fue un símbolo de estatus desde la antigüedad, se practicaba en las familias reales y eran los únicos que podían permitirse comprar artículos de lujo, por ello se le daba mucho valor al crochet.

Aun sabiendo que esta práctica proviene de las monarquías más famosas, es imposible saber exactamente dónde y cuándo se creó el crochet. Algunas personas mantienen que proviene de la costura china, otras de una antigua práctica de bordado de Turquía, Persia y África, y que más tarde se introdujo en Europa en el siglo XVII.

Según la experta estadounidense en crochet Anne Porter, podemos decir que el arte del crochet que estamos aprendiendo hoy en día proviene del siglo XVI. Se llama cuerda de crochet en Francia y cuerda de cadena en Gran Bretaña.

Se cree que a principios del siglo XIX, una gran cantidad de comunidades europeas comenzaron a reemplazar la ropa de ganchillo por encajes, principalmente hechos de hilo. El producto más común es el crochet de filete, que se organiza en una cuadrícula para construir un patrón específico.

Por otra parte, Lis Paludan de Dinamarca, propuso tres teorías al respecto:

Su origen proviene de Arabia y se extendió al Tíbet, desde allí pasó al oeste de España por donde a través de las rutas de comercio llegó a otras partes del Mediterráneo.

En América del Sur encontramos ejemplos de tejido a crochet en obras que hicieron descendientes de los indígenas de Guayanas en 1916.

En China también hay evidencia de muñecas antiguas tridimensionales trabajadas en crochet.

Desde que la revista Penélope, una de las más influyentes del siglo XIX, publicó el primer patrón de crochet en Alemania, millones de personas se han interesado por el tema. Principalmente en casas en Francia e Irlanda.

El arte del crochet ha existido como un arte popular en estos dos países durante siglos, pero no se volvió importante en la vida diaria hasta que fue visto como una oportunidad para sacar provecho de las guerras y hambrunas de las dos naciones.

Historia del crochet francés

En el siglo XVII, debido a la cuidadosa producción de encajes de crochet, la popularidad del arte alcanzó su máxima expresión en Francia, gracias al uso del bordado de hilo de crochet o artesanía francesa.

Un hecho interesante es que la palabra crochet en realidad proviene del croche francés, que a su vez proviene del croc alemán, que significa gancho y se refiere a los puntos que conectan diferentes cordones.

Cabe señalar que, aunque la historia del tejido de crochet bajo el nombre crochet comenzó en Francia, no se ha exportado a otros países europeos con el mismo nombre. Esto puede deberse a algunas diferencias de idioma.

Para el caso de España se le conoce como ganchillo, en Holanda en base a la antigua palabra que usaban los nórdicos para gancho Krokr se le conoce a la técnica como haken, en Dinamarca como haekling, en Noruega como hekling, en Italia como uncinetto y en Suecia como virkning.

Crochet irlandés 

Durante la Gran Hambruna Irlandesa entre 1845 y 1849, el crochet se convirtió en un salvador para los irlandeses que no podían emigrar a otros países porque era una actividad que facilitaba la confección de ropa para la venta.

Tan populares se hicieron que los artesanos establecieron escuelas para enseñar a miles de maestros de crochet irlandeses al resto del mundo.

¿A qué se atribuye esta gran popularidad?

En la historia del crochet irlandés, destacó una figura importante: la señorita Riego de la Branchardière, porque inventó el patrón de encaje, que hoy se llama crochet irlandés; una técnica de crochet similar al encaje.

Fue una de las personas más influyentes en ese momento porque pudo tomar diseños tradicionales de encaje y transformarlos en patrones de ganchillo que otros podían replicar fácilmente; esto fue de gran ayuda para las mujeres irlandesas durante la hambruna.

Su trabajo se refleja en su libro publicado sobre patrones de crochet (el primero en 1842), que contiene instrucciones para copiar y hacer prendas de lana de crochet.

Mademoiselle Riego de la Branchardière, junto con otros personajes de la historia del crochet publicaron libros, con los que millones de personas se inspiraron para crear ropa con esta técnica. En la década de 1840, la cantidad de patrones de crochet disponibles en el mercado eran incontables.

El siglo XX

Con el fin de la época victoriana, caracterizada por los colores fuertes, a principios del siglo XX, los tejidos de ganchillo se volvieron más refinados en cuanto a diseño y textura, sin embargo, adquirieron colores claros, más neutros y sencillos, a lo largo de los años esta situación está cambiando.

El origen de los amigurumis, tejido de crochet japonés, se sitúa en el siglo XX y ha supuesto un cambio importante en el tipo de tejido tradicional.

Este está inspirado en la cultura Kawaii de Japón y aparece como una luz de esperanza, que recuerda la vida del país japonés después de la derrota de la Segunda Guerra Mundial. Hello Kitty es el principal símbolo de la estética Kawaii, pero en segundo lugar están las telas amigurumis, las muñecas de algodón y las telas de ganchillo.

El crochet hoy en día

El crochet es una técnica que podemos utilizar para hacer telas enganchando hilo a crochet. Se diferencia de otras prácticas similares como el bordado en que cada puntada se completa antes de comenzar la siguiente, y el entretejido entre los hilos se realiza con una aguja de crochet.

Actualmente, utilizando técnicas de crochet, puedes realizar cualquier tipo de ropa, juguetes, objetos, amigurumis, o cualquier otro tipo de proceso de crochet que se te ocurra.

Hoy, desde la llegada de internet, el crochet es una habilidad más fácil de aprender. No solo eso, con