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¿La Vida? ¡Un Teatro!
¿La Vida? ¡Un Teatro!
¿La Vida? ¡Un Teatro!
Libro electrónico123 páginas1 hora

¿La Vida? ¡Un Teatro!

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Información de este libro electrónico

Eleonora Villegas nace en Caracas, Venezuela en 1.953 y crece en una familia donde el mundo del espectáculo es tradición. Desde pequeña intuye que el mismo será parte de su vida. Es graduada en Comunicación Social y ha ejercido como productora de documentales y programas de televisión.

Recientemente, sorprende con una investigación que desemboca en una obra de teatro sobre la misteriosa biografía del vodevil venezolano de 1.900 y su camino hacia el cine. 

Cuenta la historia hasta ahora oculta de una familia que, por su precaria situación económica, decide aprovechar su talento artístico y anteponerlo a las presiones sociales de principios del siglo XX para entonces dedicarse al teatro de revista y el cuplé, en un país y una época que no estaban preparados para ello.

La obra está escrita desde el cariño, la admiración, el orgullo y el respeto hacia todos los personajes que la transitan. Resalta el trabajo y el esfuerzo hecho por estas valientes personas que, sin lugar a dudas, construyeron un legado histórico para sus descendientes.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento3 oct 2022
ISBN9798215104859
¿La Vida? ¡Un Teatro!
Autor

Eleonora Villegas

Eleonora Villegas nace y crece en una familia donde el mundo del espectáculo era tradición. Su padre, productor de teatro desde muy joven, funda la empresa Bolívar Films, pionera de la industria del cine en Venezuela, en la cual ella comienza a trabajar a los 17 años. De allí en adelante su vida, de una u otra forma, se relaciona a los medios de comunicación.

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    ¿La Vida? ¡Un Teatro! - Eleonora Villegas

    ¿LA VIDA? ¡UN TEATRO!

    Obra de teatro basada en hechos reales

    ELEONORA VILLEGAS

    ¿La Vida? ¡Un Teatro!

    Eleonora Villegas

    Diseño de portada y tratamiento fotográfico Jerán Herrera

    Recopilación de Fotos por Eleonora Villegas

    Asesoría General Eduardo Scull

    Publicado por The Little French eBooks

    Registro WGAW Nº 1684341

    Eleonora Villegas Copyright 2014

    License Notes

    Este ebook es para el disfrute personal sólo. Este ebook no puede ser revendido o regalado a otras personas. Si quiere compartir este libro con otra persona, adquiera una copia adicional para cada persona con quien va a compartirlo. Si usted está leyendo este libro y no lo ha comprado o no lo ha comprado para su uso exclusivo, entonces por favor devuélvalo a [email protected] y compre su propia copia. Muchas gracias por el respeto a la ardua labor de este autor.

    PRÓLOGO

    En la fachada de una casa del centro de Caracas, Venezuela, se ve un gran letrero: COMPAÑÍA INFANTIL DE ZARZUELAS DE LOS HERMANOS RUIZ CHAPELLÍN, CARACAS 1.895.

    Frente a la casa una señora de unos 30 años, vestida modestamente toda de negro, se pasea agitada por la acera y mira hacia arriba mientras habla y gesticula como si hubiera enloquecido. Al  fondo se oye un piano y voces infantiles que interpretan partes de la zarzuela El Rey que Rabió.

    Señora: Virgencita del Carmen, óyeme por favor, soy Carmelita Medina, tú me conoces y sabes que nuestra situación no está nada bien desde que Diosito llamó a Blanco a su lado (se persigna) y yo me quedé con esta muchachera para alimentar... Si los hermanos Ruiz Chapellín escogen a mis niñas para trabajar en su Compañía, nos sería de gran ayuda en este momento... ¡Y es que a ellas se les da tan bien el canto...! Tienen talento pues, como dicen, (se detiene un momento a escuchar) escúchalas Virgencita... parecen unos angelitos. Y con tanto ensayo ya se saben El Rey que Rabió de cabo a rabo y dominan la escena a la perfección... modestia aparte, bajo mi supervisión... Ay, perdón Virgencita, que ya me estoy desviando... Te lo pido por favor, mi Virgen del Carmen, que las escojan, y tú, Blanco, intercede, mijo, que tengo ganas de preparar un buen asado para la familia...

    Repentinamente se interrumpe cuando ve a 3 niñas de 13, 10 y 9 años respectivamente  aparecer en la puerta de la casa. Las niñas permanecen inmóviles.

    Señora: Blanca, Conchita, Ernestina.... ¿Qué pasó??

    Niñas a coro: (Gritando) ¡¡¡Nos escogieron, mamá!!!!

    Las niñas corren hacia la señora y las 4 se funden en un feliz abrazo. La señora levanta la cabeza y se dirige de nuevo al cielo.

    Señora: Gracias mi Virgencita, yo sabía que no me ibas a fallar...

    INDICE

    ESCENA 1

    ESCENA 2

    ESCENA 3

    ESCENA 4

    ESCENA 5

    ESCENA 6

    ESCENA 7

    ESCENA 8

    ESCENA 9

    ESCENA 10

    ESCENA 11

    ESCENA 12

    ESCENA 13

    ESCENA 14

    ESCENA 15

    ESCENA 16

    ESCENA 17

    ESCENA 18

    ESCENA 19

    ESCENA 20

    ESCENA 21

    ESCENA 1

    México D.F. (Nov 1 .935) Luis Guillermo de 31 años y su amigo Pepillo, quien al hablar descubre su acento español, caminan por la Calle Antonio Caso mientras conversan animadamente. Se detienen frente al número 28 y tocan el eslabón del portón.

    Pepillo: ya verás, amigo, es, como dicen aquí, rechula, el año pasado fue la reina de carnaval de Orizaba, su ciudad natal.

    Luis Guillermo: (Tartamudea  como cuando está nervioso) ¿T-tan bonita así?

    Pepillo: Bueno... en este momento no la vas a ver tan bonita... es que tuvo un accidente y está toda amoratada.

    Luis Guillermo: (Alarmado) ¿Un accidente? ¿Cómo fue?

    Llegan al portón y tocan. Esperan que los atiendan.

    Pepillo: ¡No te asustes, hombre, que no es para tanto! Se pegó en la cara y la tiene inflamada y amoratada. Es que yo estaba enseñando a conducir a su hermana María Luisa, que es la que me gusta a mí. Por cierto, en cuanto a conducir se refiere, ese fue su debut y despedida; chocamos y Aída, que iba detrás de chaperona, se golpeó la cara con el asiento delantero y se fracturó la nariz.

    Luis Guillermo:¡Córcholis! Pobrecita!

    Pepillo: Pero ya vas a ver los retratos, te juro que es muy bonita... además de ser muy simpática. Eso sí, María Luisa dice que tiene un carácter......

    Doña Cata: Buenooo...

    Pepillo: Qué hubo, Doña Cata, soy Pepillo, que vengo a visitar a las niñas con un amigo, si Ud. lo permite, claro está.

    Doña Cata: No faltaba más, Pepillo, ¡pásenle! A Luisita la llamo ahorita, pero Aída no sé si querrá salir. La pobre parece un monstruo...y no sé si lo querrá ver a usted que es en parte el causante de su accidente. (Risas) ¡Mire que querer enseñar a manejar a María Luisa que es tan distraída! (Risas) Espérense tantito que las llamo...

    Luis Guillermo: Pepillo, será en otra ocasión, porque hoy la moza como que no se va a dejar ver...

    María Luisa: (Entrando) Buenas tardes tengan ustedes, ¿qué les ofrezco?, ¿un té o una taza de chocolate caliente? También hice unos pastelillos que quedaron deliciosos. Mi mamá está convenciendo a Aída de que salga, la pobre está muy aburrida pero primero muerta antes de dejarse ver así...Además, está muy molesta conmigo, ¡como si yo tuviera la culpa!

    Luis Guillermo: (Dándole la mano): Mucho gusto, María Luisa, soy Luis Guillermo Blanco, un amigo de Pepillo, venezolano, pero trabajo aquí en México.

    María Luisa: Pos ya conocemos a muchos venezolanos. Aquí en nuestra pensión se hospedan varios exiliados políticos de su país, está Arturo Uslar Pietri, Miguel Otero Silva... ¿Los conoce?

    Luis Guillermo: De nombre, mucho, pero es que tengo muchos años fuera de mi país.

    María Luisa: Vamos, Pepillo, ayúdame con la merienda.

    María Luisa y Pepillo salen a buscar los pastelillos y el té.

    Doña Cata: (Entrando): Parece que la convencí... ¿Y en qué trabaja usted, joven?

    Luis Guillermo: Soy empresario de teatro. Represento a la Compañía Cómica de Lupe Rivas Cacho, ¿la conoce?

    Regresan María Luisa y Pepillo con las bandejas y las colocan sobre la mesa.

    Doña Cata Y María Luisa: Hombre, claro, es increíble que usted trabaje en tan exitosa compañía, sobre todo siendo extranjero. Y si es así nos encantaría ir a una función. Nos gusta mucho cuando presentan Las Chiapanecas. Es una pieza tan alegre que nos encanta. ¡La Rivas Cacho o Pingüica (... ¿así es que le dicen?...) es fenomenal!

    En ese momento se asoma Aída cubriendo su cara con un antifaz de palito y actitud avergonzada.

    Luis Guillermo: Pues ni una palabra más, quedan todas invitadas...

    Luis Guillermo se detiene al ver a Aída con el antifaz y, conteniendo la risa, continúa sin remedio.

    Luis Guillermo: ...pero iremos cuando usted se mejore, señorita...

    Aída: Aída... Ahoritita parezco elefante, pero ni cuando mejore iría a ver a la Rivas Cacho! Está más loca que una cabra. Yo no sé cómo usted puede trabajar con semejante...

    Aída, Reina de Carnaval de Orizaba, Veracruz, México, 1.934

    LUIS GUILLERMO: (Cortando pone cara

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