La habitación del genio

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© Eric Montenegro Pérez

Diseño de edición: Letrame Editorial.

Maquetación: Juan Muñoz

Diseño de portada: Rubén García

Supervisión de corrección: Ana Castañeda

ISBN: 978-84-1144-254-1

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A mis padres por enseñarme que el valor está en continuar sin dudar, aunque las circunstancias no sean favorables.

A mi hermana por creer fielmente en sus valores y

luchar por ellos.

A Atenea, por enseñarme que los problemas compartidos son la mitad y la felicidad compartida, el doble.

Agradecimientos

Empezar a nombrar a todas las personas que han influido en mí para, a día de hoy, poder estar escribiendo estas líneas, creo que más que un agradecimiento, es un reconocimiento. Tengo que agradecer a todas las personas que han pasado por mi vida, desde mis familiares hasta mis profesores, pasando por mis amigos y conocidos. A la vida en general le agradezco todo lo que tengo en mi vida, todos los momentos que he vivido son de agradecer. A las personas que están y a los que ya no están, gracias, gracias por haber pasado por este viaje y espero que me recordéis de la mejor manera posible y siempre intentando buscar la mejor versión de mí mismo. Sois parte del plan.

El motivo

Creo fielmente que todos tenemos un genio que duerme en nuestro interior, algo superior que muy pocos consiguen realmente explotar y que es capaz tanto de lo mejor como de lo peor. La diferencia principal está en identificarlo y liderarlo hasta donde queremos llegar. Pero me reafirmo, todos tenemos ese genio. Con este manuscrito simplemente quiero potenciar esta idea, a ti, que por algún motivo estás leyendo estás líneas y que has decidido apostar por este proyecto tan personal. Quiero conseguir que veas un poco más de cerca ese genio que reside en ti, ese potencial que tienes en tus ojos y que lo lideres hasta donde tú quieras, pero que seas libre para decidir hasta dónde quieres llegar, sin excusas que te hagan dudar de tu genio y de tus posibilidades. Si me lo permites, voy a acompañarte por un viaje por su habitación para que observemos juntos los pequeños detalles a los que es fiel, a pesar de que las circunstancias no sean las más favorables para él.

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Recuerdo perfectamente el momento donde todo terminó, y a la vez, empezó. Resulta del instante más corto de mi vida el dolor más profundo que jamás he sentido y la soledad más inmensa llegó a mi mente y a mi vida. Es curioso cómo en un momento y en un acto tan simple como una lesión puede llevarte a romperte más que físicamente. Y sucedió. Me ha costado mucho tiempo entender qué sucedió y el porqué sucedió. La de noches que me he planteado estas preguntas sin obtener ninguna respuesta. De repente sientes un vacío tan grande que todo pierde el sentido, tu vida cambia radicalmente en una décima de segundo, cuando un detonante hace que suceda. A simple vista todo deportista alguna vez ha tenido una lesión más o menos grave, el físico es tangible y débil si tu mente no le nutre de lo necesario para que se mantenga en equilibrio. Hablo de construir una vida en tu mente llena de mentiras que te repites una y otra vez hasta que pasan a ser tu realidad, hablo de creerte el mejor por simplemente destacar en algo, hablo del ego y de sus consecuencias, hablo del carácter de una persona y de regocijarse en lo que ya ha conseguido, hablo de enfocar toda tu vida a una cosa o a un sueño, hablo de no ser justo ni honesto contigo mismo y con la gente que te rodea, hablo de creerte invencible sin trabajar y esforzarte. Construir una vida que se sostiene en todo esto tiene un peligro y es que la propia vida no va a querer que llegues muy lejos, porque si una cosa he aprendido es que la vida no es justa,