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1000 plantas y flores para el jardín - Segunda parte
1000 plantas y flores para el jardín - Segunda parte
1000 plantas y flores para el jardín - Segunda parte
Libro electrónico882 páginas3 horas

1000 plantas y flores para el jardín - Segunda parte

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Información de este libro electrónico

¿Desea transformar su jardín en un auténtico oasis?
Esta obra le ayudará a responder las cuestiones y solucionar los problemas más habituales que pueden encontrar los jardineros principiantes.
Gracias a los trucos y consejos que ofrece este libro y el ilustrativo DVD adjunto usted tendrá en su mano todas las armas necesarias para conseguir un jardín lleno de belleza y encanto.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento30 dic 2020
ISBN9781646999477
1000 plantas y flores para el jardín - Segunda parte

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    1000 plantas y flores para el jardín - Segunda parte - Varios Autores

    Equipo de Expertos DVE

    1000

    plantas y flores

    para el jardín

    Segunda parte

    EDITORIAL DE VECCHI

    A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.

    TEXTOS

    Edward Bent - Aldo Colombo, Daniela Beretta, >Daniela Beretta - Maria Goglio, Alberto Massa Saluzzo, Paolo Notaristefano, Carla Sala, Magda Sunyer Vives, Andrea Tantardini, Angelo Vavassori, Angelo Vavassori - Daniela Beretta

    Traducción de Nieves Nueno Cobas, Teresa Jurado López, María Jesús Fenero Lasierra, María Guadalupe Romero, Silvia Risso, Nieves López Burell y Gustau Raluy Bruguera.

    © Editorial De Vecchi, S. A. 2020

    © [2020] Confidential Concepts International Ltd., Ireland

    Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA

    ISBN: 978-1-64699-947-7

    El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)

    ÍNDICE

    Nota: Las cursivas hacen referencia a las tablas o a los géneros que se tratan de forma específica

    INTRODUCCIÓN

    Las plantas arbustivas

    Arbustos con flor y setos

    CARACTERÍSTICAS GENERALES

    Los arbustos con flor

    Los setos

    Las composiciones

    PROYECTEMOS JUNTOS

    Combinar colores

    CULTIVO Y CUIDADOS

    Elección de los arbustos

    La preparación

    La plantación

    Cuidados y mantenimiento

    La propagación

    Plantas trepadoras

    DEFINICIONES Y CARACTERÍSTICAS

    Trepadoras

    Sarmentosas

    Semisarmentosas

    LOS SOPORTES

    Naturales

    Artificiales

    LA ELECCIÓN DE LAS PLANTAS

    Necesidades de cultivo

    Características

    PLANTACIÓN Y CULTIVO

    Preparación del terreno

    Plantación

    Cuidados de mantenimiento

    Multiplicación

    Cultivo en recipiente

    ESQUEMAS DE COMPOSICIÓN

    Las hortensias

    UN POCO DE HISTORIA

    De Japón a Europa

    La llegada de los híbridos

    El nacimiento de las variedades

    DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS

    Las especies más comunes

    Tamaño y crecimiento

    Las flores

    Las hojas

    GUÍA PARA ADQUIRIR LAS PLANTAS

    Dónde adquirir hortensias

    CÓMO UTILIZARLAS

    En el jardín

    En maceta

    Como flores secas

    Como plantas medicinales

    EL CULTIVO EN JARDINES

    Los factores ambientales

    La plantación

    Los cuidados diarios

    EL CULTIVO EN MACETA Y EL FORZADO

    Dentro de casa

    En el exterior

    El forzado

    EL COLOR

    Del suelo a la flor

    Cómo modificar el color

    LA REPRODUCCIÓN

    Por esquejes

    Por acodos

    Por semillas

    LOS CUIDADOS DURANTE LAS ESTACIONES

    LAS ENFERMEDADES

    Enfermedades bacterianas

    Enfermedades fúngicas

    Enfermedades virales

    Parásitos animales

    Las fisiopatías

    GUÍA BOTÁNICA

    Hydrangea anomala

    Hydrangea arborescens

    Hydrangea aspera

    Hydrangea heteromalla

    Hydrangea involucrata

    Hydrangea macropylla

    Hydrangea paniculata

    Hydrangea quercifolia

    Hydrangea serrata

    Azaleas y rododendros

    ENTRE HISTORIA Y BOTÁNICA

    Desde el rododendro hasta la azalea

    El rododendro

    La azalea

    Una breve descripción

    REALIZACIÓN DE PROYECTOS CON LAS PLANTAS

    La correcta colocación

    Jardines

    Parques

    Balcones y terrazas

    Pisos

    ESPECIES Y VARIEDADES

    Cómo escogerlas

    Rododendros arbóreos

    Matas grandes

    Matas medianas

    Matas pequeñas

    Matas enanas

    Perennes rastreras

    Cómo reconocerlas

    Rododendros rústicos

    Rododendros interespecíficos

    Azaleodendros

    Azaleas de hoja caduca

    Azaleas perennes

    Azaleas modernas

    LOS CUIDADOS DEL CULTIVO

    Características del suelo

    Plantación

    Abono

    Acolchado

    Riego

    Reproducción

    LOS ENEMIGOS

    Malas hierbas

    Hongos

    Podredumbre de las raíces

    Agallas de las hojas

    Desecación de los brotes y las hojas

    Insectos parásitos

    Camelias

    UN POCO DE HISTORIA

    MORFOLOGÍA Y CLASIFICACIÓN

    Las flores

    Las hojas

    El fruto

    Las raíces

    Las especies más comunes

    EL CULTIVO DE LAS CAMELIAS

    La camelia en jardín

    La camelia en maceta

    Otros cuidados de cultivo

    SISTEMAS DE MULTIPLICACIÓN

    Injerto

    Semilla

    Esqueje

    ENFERMEDADES MÁS COMUNES

    Enfermedades por hongos

    Enfermedades provocadas por insectos

    Fisiopatologías

    Las rosas

    UN POCO DE HISTORIA

    La reina de las flores

    Indicios históricos

    LA MORFOLOGÍA

    Las hojas

    Las espinas

    Las raíces

    Las flores

    RECONOCER Y ELEGIR UNA ROSA

    Rosas botánicas

    Rosas antiguas

    Rosas modernas

    DISEÑAR CON LAS ROSAS

    Jardines clásicos

    Jardines rústicos

    Jardines residenciales

    Parques y jardines espaciosos

    Zonas verdes urbanas

    Ambientes de trabajo y estudio

    EL CULTIVO

    Exposición y temperatura

    La plantación

    La fertilización

    El riego

    El acolchado

    La poda

    La eliminación de los chupones

    La eliminación de las flores marchitas

    El injerto

    La multiplicación

    LOS ENEMIGOS DE LOS ROSALES

    Los hongos

    Los insectos

    Los jardines especiales

    Jardines de rocalla

    ORÍGENES E HISTORIA

    El jardín de rocalla en Inglaterra

    El jardín de rocalla en América

    El jardín de rocalla contemporáneo

    CONSIDERACIONES AGRONÓMICAS

    La localización

    La elección de la piedra

    La preparación del suelo

    El mantenimiento del jardín de rocalla

    El riego

    El acolchado

    El desherbado

    La fertilización

    Cuidados y protección de las plantas

    LA MULTIPLICACIÓN DE LAS PLANTAS DE ROCALLA

    La reproducción por siembra

    La multiplicación por esquejes

    La multiplicación por división

    LAS TÉCNICAS DE CONSTRUCCIÓN

    La rocalla tradicional

    Muros de piedra y arriates elevados

    Piedras huecas, pilones y otros recipientes

    La plantación

    Cómo combinar plantas

    GUÍA BOTÁNICA

    Las plantas crasas

    CARACTERÍSTICAS BOTÁNICAS

    Distribución geográfica

    La morfología

    Plantas de tallo carnoso

    Plantas de hojas carnosas

    Espinas

    Flores

    GUÍA PARA LA ELECCIÓN DE LAS PLANTAS

    Exposición a la luz

    Temperatura

    Macetas

    Consejos para la compra

    UBICACIÓN

    En casa

    En la terraza

    En el jardín

    EL CULTIVO

    Elección del suelo

    Los tiestos

    El riego

    El abono

    La poda

    La siembra

    Multiplicación

    LOS ENEMIGOS

    Enfermedades

    Parásitos

    GUÍA BOTÁNICA

    SUCULENTAS MÁS COMUNES

    CACTÁCEAS MÁS DIFUNDIDAS

    Las palmeras

    DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

    Origen

    Diferentes hábitats

    MORFOLOGÍA DE LAS PALMERAS

    Tronco o estipe

    Hojas o frondes

    Inflorescencias

    Frutos y semillas

    CULTIVO DE LAS PALMERAS

    Clima

    Suelo

    Riego

    Fertilización

    Poda

    Trasplante

    Plagas y enfermedades

    Utilización de las palmeras

    GUÍA BOTÁNICA

    Referencias de fotografías e ilustraciones

    INTRODUCCIÓN

    Dedicar fuerza y energía a diseñar y cuidar el jardín es realmente una actividad muy gratificante. De hecho, no hay mejor recompensa que ver crecer día a día los rincones verdes de nuestro jardín, y quizás tal y como se habían imaginado.

    El compromiso y la pasión son ciertamente componentes fundamentales para el éxito de cualquier actividad, sin embargo también son necesarios algunos consejos e informaciones útiles para cultivar con éxito plantas y flores de todo tipo. Con este libro nos proponemos responder de forma exhaustiva todas las dudas para conseguir un perfecto y hermoso jardín.

    Después de una breve introducción general sobre las características del suelo, diseño y organización de los trabajos, en las siguientes secciones se trata de forma específica determinadas plantas y flores. Desde los tulipanes hasta las rosas, de las hortensias a las azaleas y rododendros, de las violetas a los geranios, de las plantas crasas a las específicas de jardines de rocalla, este libro nos lleva a descubrir todos los secretos (proyección y diseño del jardín, elección de las plantas, trabajos de mantenimiento específicos, defensa contra los parásitos, reproducción de las plantas...) para crear una auténtica y propia arquitectura verde.

    Además, enriquecemos este libro con esquemas de diseño, tablas, esquemas específicos y muchísimas fotografías que, además de ser útiles, también favorecen la lectura.

    (EL)

    Las plantas arbustivas

    Arbustos con flor y setos

    CARACTERÍSTICAS GENERALES

    Los arbustos con flor

    El arbusto es una planta de tallo leñoso, que normalmente no alcanza una altura superior a los 5 m. Puede tener uno o más tallos procedentes de una única cepa, o bien un solo tallo con ramas desde la base. Los arbustos con flor pertenecen a especies latifolias y pueden ser de hoja caduca o persistente. Algunos florecen en primavera, otros, en verano o en otoño, y presentan una amplia gama de colores; son muy adecuados para manchas y composiciones, para formar borduras mixtas, para esconder ángulos particulares o en sustitución de un arbolado en jardines pequeños. Existen arbustos pequeños, medianos y grandes. Los arbustos también se pueden cultivar en macetas para embellecer terrazas y balcones. Las especies que mejor se adaptan al crecimiento en macetas son los cerezos y las zarzas japonesas, la Forsithia común, las azaleas, la espírea y los viburnos.

    Spiraea × arguta (MM)

    Las Santolinas forman graciosas matas de follaje glauco y aromático (MM)

    Los setos

    Los setos suelen estar formados por una única especie y tienen un porte lineal que se mantiene de manera obligada. Están compuestos generalmente por plantas perennifolias, siempre y cuando se les ofrezca una protección y unos cuidados continuos y constantes durante todo el año. El Prunus laurocerasus es uno de los arbustos más utilizados para la formación de setos ya que su constitución, rústica y vigorosa, le permite adaptarse a cualquier ambiente, excepto a los lugares excesivamente calcáreos. También se utilizan numerosas variedades de Pyracantha coccinea, que presentan bellísimas bayas otoñales y unas espinas que forman barreras infranqueables. En los últimos años, el Photinia × fraseri «Red Robin» y el Viburnum tinus se han difundido con mucho éxito. Entre las especies de hoja caduca que antiguamente eran muy populares, cabe destacar el Carpinus betulus, algunas variedades de Ligustrum ovalifolium y la Syringa vulgaris. Los setos también se pueden formar a partir de la utilización de varias especies. Este tipo de composición es muy recomendable en jardines pequeños porque, además de desempeñar su función protectora, también crea un bello efecto estético.

    Seto compuesto por Prunus laurocerasus y Berberis atropurpurea (MM)

    La típica cascada de flores amarillas doradas del Cytisus «Allgold» (MM)

    Su realización debe ser proyectada con especial atención, para evitar que posteriormente surjan problemas de competencia entre las diversas especies que lo conforman. Los setos mixtos se pueden componer de especies arbustivas de flor en combinación con especies perennifolias o con arbustos de hoja variegada, purpúrea o glauca. Algunas combinaciones de gran éxito y fácil mantenimiento son:

    – seto mixto de altura media, formado por las siguientes secuencias: Spiraea × vanhouttei - Weigelia florida «Variegada» - Prunus cerasifera «Pissardii»; Prunus accolade «Kazan» - Indigofera gerardiana - Cornus alba - Berberis thumbergii «Atropurpurea»;

    – seto mixto, de follaje perenne y de altura media-baja, formado por la siguiente secuencia: Buddleia × weyerana - Pittosporum tobira - Abelia × grandiflora - Weigelia florida «Foliis Purpureins» - Taxus baccata - Potentilla fruticosa «Goldstar»;

    – la secuencia Lavandula augustifolia «Hidcote» - Santolina chamaecyparissus - Deutzia scabra «Nikkon» - Prunus laurocerasus «Otto Luyken» - Spiraea × bumalda «Goldflame».

    Los setos formados por arbustos con flor de una sola especie producen un gran efecto cromático, aunque está limitado al periodo de floración: por ejemplo, el seto de Syringa vulgaris es muy recomendable, no sólo por la floración sino también por su perfume intenso y agradable; así como el seto de Forsithia × intermedia, de floración precoz y muy espectacular; o el de Crataegus oxyacantha en la variedad «Rosea Flore Pleno», muy indicado en zonas campestres. Generalmente, cuando los setos están compuestos por varias especies, se podan de forma más libre.

    Los setos se suelen utilizar para marcar los límites de la propiedad o para delimitar ángulos apartados, y ejercen una función protectora al evitar el paso del polvo, del viento y de los sonidos del exterior. Si los setos son bajos, se utilizan para acompañar o delinear un camino.

    Un ejemplar de Hybiscus syriacus «Purpureus» cultivado en maceta (MM)

    Las variedades de Pyracantha coccinea se diferencian fundamentalmente por el colorido de sus bayas (MM)

    Las composiciones

    Los arbustos y las matas se pueden utilizar de varias formas, para crear composiciones muy diversas que embellecen y decoran un jardín.

    PARTERRES Y BORDURAS

    Para la realización de este tipo de composiciones se suelen utilizar las especies aromáticas y las enanas. Dos aromáticas especialmente indicadas para tal fin son la Santolina chamaecyparissus y la Lavandula augustifolia «Hidcote». Ambas florecen copiosamente en verano a pleno sol. En los lugares parcialmente umbrosos, resultan muy indicadas las variedades de Erica carnea de varios colores, que florecen en abundancia durante todo el invierno y hasta bien entrada la primavera. Para realizar borduras en caminos y dar una forma geométrica a los parterres, también se utilizan otros pequeños arbustos perennifolios, a los que se da una forma determinada y siempre obligada.

    Un seto de Buxus, mantenido en forma geométrica (MM)

    Variedad «Mariessi» del Viburnum plicatum (MM)

    LA BORDURA MIXTA

    Compuesta principalmente por plantas vivaces, plantadas en combinación con arbustos con flor y perennifolios, la bordura mixta se utiliza todo el año. Los arbustos garantizan floraciones escalonadas muy pintorescas y de una belleza conmovedora; por otra parte, los arbustos son indispensables en la realización de las borduras, porque son el elemento arquitectónico principal para dar una forma de base a la composición.

    EL JARDÍN NATURAL

    Las matas de flores constituyen la decoración vegetal primaria del jardín natural. Su proyección y realización se inspiran en la simplicidad como modelo estilístico fundamental.

    En este tipo de jardín es preferible la utilización de especies de tipo espontáneo, que combinan perfectamente con un arbolado rústico y autóctono, con bulbos y plantas selváticas, con rosaledas desordenadas y prados sin dallar, y garantizan, además, la presencia de la pequeña fauna; de hecho, los frutos que siguen a la floración son el alimento ideal para pájaros y pequeños mamíferos. La floración de estas plantas, aunque menos exuberante que la de las variedades cultivadas y la de los híbridos de flores, incrementa la sensación de discreción y naturalidad característica de este tipo de jardín, que puede incluir la presencia de setos variados, preferiblemente de hoja caduca y con forma libre, no geométrica.

    LAS MANCHAS DE COLOR

    Para realizar manchas variopintas, se utilizan matas de flores, seleccionadas de entre las variedades de arbustos que se desarrollan y florecen de forma diversa y garantizan la presencia de color durante todo el año. En el comercio, se encuentra también una amplia gama de híbridos, creados para obtener tanto floraciones escalonadas como coloraciones diferentes de una única especie, lo que garantiza la realización de composiciones muy variadas que satisfacen todo tipo de exigencias.

    PROYECTEMOS JUNTOS

    Para proyectar la creación de una zona verde, hay que tomar en consideración la finalidad del espacio que se desea crear y las condiciones para su posterior mantenimiento. Para realizar el proyecto, se deben tomar las medidas topográficas de la zona verde con la ayuda de una cinta métrica o un metro rígido. Hay que representar gráficamente las medidas sobre papel (es recomendable la utilización de hojas milimetradas transparentes) y anotar también los puntos cardinales, los elementos naturales y arquitectónicos preexistentes, los caminos y las zonas de sombra ocasionadas por el follaje de los árboles (incluyendo los que pertenecen al vecino). De este modo, se obtendrá un «plano de las condiciones reales del lugar», que puede complementarse con breves descripciones y material fotográfico. Sobre este plano, debe colocarse una nueva hoja milimetrada transparente en la que se podrá dibujar el «plano del proyecto».

    Al principio, se puede definir el proyecto siguiendo las directrices de las «cuadrículas», en las que se distinguirán las áreas vacías de las llenas destinadas a la vegetación. Estas últimas pueden señalarse con círculos trazados con el compás que se deben realizar con una ligera superposición entre sí, para representar el diámetro de las copas; el número de círculos dependerá de la disposición adecuada para cada especie.

    En esta fase es importante establecer las dimensiones globales que se quieren obtener. Seguidamente, se puede entrar en los detalles procediendo a la elección de las especies en función del periodo de floración, del color, del perfume, etc.

    Arbusto florido de Ceanothus (MM)

    Los Spiraeas son unos arbustos excelentes para proteger y embellecer las zonas de descanso (MM)

    Tras haber delimitado el área de plantación, se realiza el proyecto anotando todos los datos necesarios en una hoja de papel cuadriculado de la medida adecuada

    Una vez dibujada el área, se pintan y delimitan las zonas destinadas a árboles y arbustos, a los caminos y al césped

    Ejemplo de proyecto: los círculos representan la vegetación formada por árboles y arbustos; la línea continua, un seto recto; las «nubes», las plantas perennes o anuales; los cuadrados, el camino y, finalmente, el área vacía, el césped

    Esquema de plantación: A - seto lineal; B - seto en zigzag. La línea continua representa las dimensiones en el momento de la plantación; las líneas intermitentes señalan las futuras dimensiones

    Combinar colores

    Como en todas las composiciones de plantas, el éxito estético depende en gran medida de una combinación de colores acertada. De hecho, cada uno produce sensaciones diversas y la asociación de colores distintos despierta emociones bien diferenciadas. Estudios psicológicos han demostrado que el amarillo transmite luz y alegría, el azul relaja y favorece los estados de reflexión, el rojo provoca excitación y vitalidad, y el verde produce una sensación de equilibrio. En la realización del proyecto, es posible utilizar colores en contraste o en armonía, jugar con las tonalidades de un mismo color o incluso decantarse por un único color. A continuación proponemos algunos esquemas de composición.

    Flores multicolores de Spiraea shirobana (MM)

    Típica floración en cascada del Spiraea × Vanhouttei (MM)

    El Spiraea × bumalda «Anthony Waterer» también se puede utilizar para crear setos de color variado con una sola especie (MM)

    El Syringa vulgaris permite la formación de setos de una única especie de diversos colores (MM)

    El Crataegus oxyacantha se puede plantar aislado (MM)

    Inflorescencia de Syringa vulgaris en la variedad «Catherine», muy extendida (MM)

    CULTIVO Y CUIDADOS

    Elección de los arbustos

    Los arbustos y las matas se pueden comprar en viveros, donde están disponibles en cepellones o en macetas. Los arbustos en cepellón se cultivan en pleno campo, por lo que sólo se comercializan durante el periodo de reposo vegetativo.

    Los arbustos cultivados en macetas están disponibles en cualquier época del año. Un arbusto de buena calidad debe tener el porte típico de su especie, ser vigoroso, tener ramas y tallos sólidos y turgentes y estar libre de enfermedades. El cepellón que rodea las raíces debe tener un gran número de raicillas.

    Los arbustos se comercializan en varias medidas: si se elige una planta joven, se tendrá la seguridad de obtener un buen arraigo, aunque conviene ser algo pacientes hasta conseguir el efecto de masa; por el contrario, si se utilizan plantas de «efecto rápido» se conseguirá automáticamente el espesor protector, pero habrá que conceder a las plantas un tiempo más largo de adaptación a las nuevas condiciones ambientales.

    A menudo, los arbustos perennifolios, al poco tiempo de ser trasplantados, pierden gran parte de su follaje, pero si se riegan y se plantan con cuidado en breve las hojas vuelven a brotar sin ningún problema.

    Las flores de Abelia × grandiflora son generalmente blancas difuminadas en rosa (MM)

    Antes de que el jardín despierte de su letargo invernal, el Hamamelis mollis ya está en plena floración

    Las Abelias florecen tanto en verano como en otoño (MM)

    Las flores de Phyladelphus coronarius desprenden un perfume muy intenso

    Los Phyladelphus son arbustos vigorosos que pueden ubicarse en cualquier tipo de jardín (MM)

    Flores rosadas de Weigelia florida (MM)

    La preparación

    El suelo en el que se plantarán los arbustos se debe trabajar y cavar profundamente, para garantizar la circulación del agua y del aire y favorecer el arraigo de las raíces. Hay que añadir materia orgánica, compost bien maduro, abono animal, humus y, según su estructura, las sustancias necesarias para corregir sus carencias. Es siempre recomendable la incorporación de arena lavada de río. El estancamiento de las aguas, causado por un incorrecto o insuficiente drenaje o por un suelo demasiado arcilloso (la arcilla actúa como una «esponja» y retiene el agua), provoca la asfixia radical de las plantas y propicia el ataque de gérmenes en las raíces. En cualquier caso, este problema se puede resolver en la fase anterior a la plantación, mediante la ejecución en el suelo de diversas operaciones, según sus necesidades: evitando trabajarlo si está húmedo, cuidando las pendientes, creando zonas elevadas, incorporando en el fondo un lecho de piedras de varios tamaños, añadiendo humus o creando un mantillo arenoso.

    Flores blancas de Deutzia gracilis (MM)

    Bordura realizada con arbustos de Ceanothus (MM)

    La plantación

    Si el arbusto se ha cultivado en maceta, el trasplante se puede realizar en cualquier momento del año, excepto en las épocas de heladas o de calor excesivo, pero en el caso de arbustos cultivados en tierra, se deberá esperar hasta el periodo de reposo vegetativo. Tras haber preparado convenientemente la superficie en la que se realizará la zona verde, y después de eliminar piedras y malas hierbas, se procederá a la plantación de los arbustos según el esquema, respetando las distancias que cada especie necesita.

    Se hace un hoyo un poco más grande que el cepellón de los arbustos, se introducen y se recubren estos con tierra y mantillo. Se compacta ligeramente el suelo para que se asienten las plantas, manteniendo la zona del tallo un poco más alta que el nivel superficial del suelo. Si el trasplante se realiza en otoño, no es necesario regar los arbustos, aunque es conveniente recubrir el tallo de cada uno de ellos con compost, cortezas o follaje, para protegerlos de las nevadas. Si, por el contrario, el trasplante se realiza en primavera, es recomendable regar los arbustos lentamente para que se asienten y arraiguen bien; en tal caso, el suelo alrededor del arbusto deberá tener forma de «cuenco» para retener y poder absorber el agua.

    Prunus surbithella (MM)

    Un seto de Potentilla fruticosa (MM)

    Cuidados y mantenimiento

    LABRADO

    Se realiza a principios de marzo; con la azada se labra minuciosamente la superficie alrededor del tallo de los arbustos hasta donde se proyecta la copa. Esta operación evita la proliferación de malas hierbas, favorece la oxigenación de la parte superficial de las raíces y aumenta las capacidades de retención hídrica y de absorción. El labrado se repite de forma periódica durante todo el periodo vegetativo. En los arbustos con raíces muy superficiales, el labrado se sustituye por una operación más suave y menos profunda realizada con rastrillo.

    ABONO

    El abono anual se realiza en primavera o en otoño, utilizando un fertilizante complejo, compuesto por microelementos y oligoelementos. Generalmente, las plantas con flores, al llegar la primavera, necesitan un buen abono de nitrógeno y potasio de rápido efecto para inducir y favorecer una floración abundante. En verano, es recomendable abonar la tierra por segunda vez, aunque con preparados más suaves, necesarios para las plantas de floración tardía y convenientes para todas las plantas en general, porque les ayuda a afrontar los rigores invernales. Además de los abonos habituales, es recomendable que, cada vez que se realice el labrado, se distribuya mantillo mezclado con tierra vegetal.

    ACOLCHADO

    Es una operación que sirve para proteger las raíces y se realiza cubriendo el suelo con materiales diversos, como los compuestos de hojarasca y fibras vegetales variadas o las cortezas de coníferas o de haya. El espesor medio del acolchado debe ser de unos 7 cm al pie de los arbustos. El mejor acolchado es el compuesto por materiales biodegradables de tamaños diversos, que favorecen la circulación del aire, protegen el tallo y el sistema radical superficial de las inclemencias climáticas, aumentan las reservas de humedad, favorecen la proliferación de microorganismos útiles y frenan la de malas hierbas. En algunas especies, el acolchado puede sustituirse por una lámina protectora de plástico, y en las especies espinosas, cuya limpieza es difícil y molesta, puede utilizarse un tejido protector espeso y filtrante.

    ARBUSTOS DE HOJA CADUCA

    Arbusto que florece en las ramas del año: en primavera, se podan todos los brotes del año anterior justo por encima de las yemas más próximas al vástago viejo

    tras la floración, se cortan todas las ramas jóvenes que hayan dado flores, reduciéndolas a la mitad

    Arbusto que florece en las ramas del año anterior: hay que podar en otoño todos los brotes centrales en mala posición, débiles o rotos

    PODA

    La poda es una operación de cultivo imprescindible para el correcto desarrollo de los arbustos; también es necesaria para corregir la altura y el espesor de los setos, con el fin de mantener una alineación compacta que siga la forma establecida. Los periodos y las técnicas de poda dependen del tipo de arbusto y de seto. La poda de los arbustos con flor caducifolios varía en función de la edad de la rama (del año, del segundo año y de al menos dos años). Para los arbustos que florecen en la rama del año, la operación se realiza en invierno, podando todos los vástagos que hayan crecido hasta dos o tres nudos desde la base. Para los arbustos que florecen sobre las ramas del segundo año, la poda invernal se debe limitar a eliminar las ramificaciones sobrantes que se hallan en el interior de la planta y las dañadas, enfermas o secas. Tras la floración, se procederá a una poda «en verde», reduciendo a la mitad las ramas que hayan crecido.

    Para los arbustos que florecen sobre ramas con una edad de por lo menos dos años, la poda se realizará en invierno acortando todos los vástagos de un año y las pequeñas ramas laterales hasta la segunda yema externa. Durante el reposo vegetativo, y para renovar los arbustos, se eliminan todos los tallos debilitados y se dejan los nuevos brotes de base; los tallos viejos se cortan a pocos centímetros del suelo. Al año siguiente, y también durante el reposo vegetativo, se eliminarán los brotes débiles. Los arbustos perennifolios de hoja ancha se podan a finales de invierno, eliminando todas las inflorescencias marchitas y desmochando la rama en la que había brotado la flor. Para renovar viejos arbustos perennifolios, se deben cortar todos los tallos viejos a pocos centímetros del suelo durante el mes de mayo; al año siguiente, se eliminarán los brotes nuevos procedentes de la cepa y se dejarán sólo los brotes más fuertes. Los setos formados por especies productoras de vástagos se podan ampliamente en invierno, mientras que en verano la poda es más suave y superficial. Los setos no productores de vástagos en fase de crecimiento se podan en invierno, eliminando las ramificaciones laterales hasta obtener la forma deseada. Posteriormente, el seto se cortará en verano para mantener el volumen y el tamaño deseados. En los setos de coníferas, se podan sólo las ramificaciones laterales, excluida la cima, durante agosto e invierno. Las posteriores podas de mantenimiento se realizarán en verano y, cuando el seto alcance la altura deseada, también se podará la cima.

    RIEGO

    El riego favorece la absorción de las sustancias nutritivas y es indispensable para el crecimiento

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