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El alfiler
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Libro electrónico109 páginas1 hora

El alfiler

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El alfiler es una comedia teatral del autor Pedro Muñoz Seca. Como es habitual en el autor, la pieza se articula en torno a una serie de malentendidos y situaciones de enredo contados con afilado ingenio y de forma satírica en torno a las convenciones sociales de su época. En este caso, la obra se articula en torno a un desagradable potentado que desprecia a todas las mujeres, empezando por sus sirvientas.-
IdiomaEspañol
EditorialSAGA Egmont
Fecha de lanzamiento25 dic 2020
ISBN9788726508673
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    El alfiler - Pedro Muñoz Seca

    Saga

    El alfiler

    Pedro Muñoz Seca

    Cover image: Shutterstock

    Copyright © 1929, 2020 SAGA Egmont

    All rights reserved

    ISBN: 9788726508673

    1. e-book edition, 2020

    Format: EPUB 3.0

    All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, stored in a retrievial system, or transmitted, in any form or by any means without the prior written permission of the publisher, nor, be otherwise circulated in any form of binding or cover other than in which it is published and without a similar condition being imposed on the subsequent purchaser.

    SAGA Egmont www.saga-books.com – a part of Egmont, www.egmont.com

    Esta obra es propiedad de su autor, y nadie podrá, sin su permíso, reimprimirla ni representarla en España ni en los países con los cuales se hayan celebrado, o se celebren en adelante, tratados internacionales de propiedad literaria.

    Los autores se reservan el derecho de traducción.

    Los comisionados y representantes de la Sociedad de Autores Españoles sonlos encargados exclusivamente de conceder o negar el permiso de representación, y del cobro de los derechos de propiedad.

    –––

    Droits de representation, de traduction et de reproductión réserves pour tous les pays, y compris la Sude, la Norvége et la Hollande.

    –––

    Queda hecho el depósito que marca la Ley.

    ACTO PRIMERO

    Un gran salón, decorado con severidad y buen gusto, en casa de Beatriz de Solano. Los muebles, magníficos, ostentan la pátina de los años. No hay en el salón ningún detalle ni chuchería de gusto moderuo. En las paredes, cornucopias y cuadros de gran valor. En cada lateral una puerta y otra en el foro que conduce a una galería llena de luz. Es de día. En Madrid. En otoño. Mañana.

    Están en escena, al levantarse el telón, eufemia y demetria, criadas jóvenes y uniformadas lujosamente.

    dem . Desde mañana hará usted este salón y esta galería.

    euf . Muy bien.

    dem . A las diez tiene que estar lista toda esta parte. A esa hora sale la señora de sus habitaciones para ir al oratorio y le gusta ver esto arreglado.

    euf . Perfectamente.

    dem . Le recomiendo que limpie el polvo con sumo esmero, sobre todo en los muebles donde haya algún retrato de don Jorge.

    euf . ¿De quién ha dicho?

    dem. (Por un retrato lindamente enmarcado que hay sobre una mesa.) De este señor.

    euf . Ah, sí; ya he visto varios retratos de él en la casa. ¿Alguna persona de la familia?

    dem . Un novio que tuvo la señora hace treinta años.

    euf . ¡Anda! ¿Y todavía?...

    dem . Sí. Es una historia como para una película.

    euf. (Contemplando el retrato.) Pues era un real mozo.

    dem . ¿Usté crée?... A mí no me dice nada. ¿A usté le dice algo?

    euf . ¡Ojalá! ¡Menuda figura! Estos hombres así, son mi tipo. (Suspirando y dejando el retrato en su sitio.) ¿Y dice usté que fueron novios?

    dem . Sí, y como la familia se oponía porque ella era inmensamente rica y él no tenía donde caerse muerto...

    euf . Lo de siempre.

    dem . El se marchó a América en busca de fortuna; ella quedó aquí aguardándole...

    euf . ¡Qué bonito!

    dem . Y todavía le está aguardando.

    euf . ¡Jesús, hija, y qué final! Bueno, no es este el primer caso ni será el último ¡Somos tan primaveras!... Es decir, son; porque lo que toca, yo... ¡Sí, sí!... Yo he tenido novio hasta ayer, y ayer, porque le cité a las once y media y se presentó a las doce acabé con él para siempre.

    dem. ¡Mujer, qué atrocidad! ¡Por media hora!...

    euf. Fué algo más de media hora, porque, es que él fué a las doce de la noche y la cita era a las once y media de la mañana.

    dem . ¡Ah! (Rumor de voces dentro.) ¡Atiza, don Adagio!

    euf . ¿Quién?

    dem. Don Tomás Lorente, el administrador. A este señor hay que llevarle el aire, porque es el hombre de verdadera influencia en la casa.

    euf . A mí me habían dicho que la persona de influencia era el señor Marqués de Puente Valga.

    dem . Ya lo creo; pero esa influencia es de otro género. El señor Marqués es un amigo íntimo de la señora. Otra historia antigua.

    euf. ¿Novio, también?

    dem . Eso ha pretendido él durante toda su vida, pero como ella aguardaba siempre al que se fué a América... Aquí está ya.

    tomás (Como de cincuenta años, y un poco ridículo, por el foro.) Buenas tardes, Demetria.

    dem . Muy buenas, señor Lorente.

    euf. (Haciéndole una marcada reverencia.) Buenas tardes.

    tomas (Advirtiendo su presencia.) ¿Eh? ¿La doncella nueva?

    euf. (Como antes.) Para servirle.

    tomas (Mirándola de arriba abajo.) Está muy bien.

    euf. (Coquetísima.) Favor que usté me hace, caballero.

    tomas (Molesto.) En mí «está muy bien», joven; no hay erotismo ni floriturismo. Es sólo afirmación, que no es lo mismo. Yo no piropeo jamás a la hermosura aun cuando, como en este caso, la haya.

    euf. (Más coqueta aún.) Nuevas gracias.

    tomas (Aún más molesto.) Noto que sigue usted sin entenderme. ¡Qué le hemos de hacer! El talento Dios lo da y por lo que veo con usted no ha sido nada pródigo.

    euf. (Perpleja.) ¡Caramba!

    tomas Demetria dirá a usted lo que las mujeres significan para mí.

    dem. (Por decir algo.) Sí, don Tomás, no...

    euf. Ah; ¿no?...

    dem. No...

    euf. (Compadecida.) ¡El pobre!...

    tomas (Amenazador.) ¿El pobre qué, joven?

    euf. (Asustada.) No, si yo no... Si es que...

    tomas ¡Mucho ojo! ¡Yo soy un caballero aquí y en el Japón! Me tienen sin cuidado las mujeres porque tengo esa suerte y... porque me dá la gana. ¡No tengo que darle a usted cuentas!

    euf . (¡Qué atrocidad!)

    tomas Lo digo muy alto: no me importan las mujeres. Buena mula, buena cabra y buena hembra, tres malas bestias.

    euf. ¡Si que tiene usted un concepto de nosotras!...

    tomas El que me ha sugerido la historia desde los remotos tiempos de la creación. Es decir, desde antes de la creación.

    euf . ¿Desde antes?

    tomas Sí, señora; porque Dios, que pudo escoger, se hizo hombre y no mujer.

    euf . (Con las de Caín y tomándolo un poco a broma.) ¡Mira que bien pega!

    tomas ¡Mujeres! ¡La mejor, barranco abajo, y yo dándole con un zancajo!

    euf . Y sigue pegando. (A Demetria.) ¿Y a este señor lo dejan suelto por ahí?

    tomas (Como si el cielo se hubiera desplomado a sus pies.) ¿Eh? ¿Qué ha dicho, Demetria?...

    euf. Porque si todos los hombres pen saran como usté se acababa el mundo. Adiós, casamientos; adiós, familia...

    tomas ¡Con la que sale ahora!... ¡Cuando yo digo que esta criada nueva es tonta!... ¡La familia! ¡Nos ha fastidiao con la familia! (Iniciando el mutis.) «Familia, la sagrada y esa... en la pared colgada.» ¡Tonta! (Mutispor la izquierda.)

    euf. (Boquiabierta.) ¡Jinojo con Perojo, que fué a santiguarse y se sacó un ojo! ¿Pero quién es ese puerco, repuerco espín?

    dem . ¡Cómo viene hoy!

    euf . ¿Pero qué le ha pasado a ese tío tétrico con las mujeres, para ponerse de esa forma? No; pues a mí tiene que oirme, porque..

    tomás (Apareciendo de nuevo.) Demetria, o usté la... (Conteniéndose.) ¡Bueno!

    euf. (Que ya no puede más.) (¡Ay, su madre!)

    tomas Ya sé que la señora ha

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