A Primera Vista

A Primera Vista

A.C. Meyer

Sinopsis:

Después de pasar años cuidando a sus hermanas menores debido a la muerte de sus padres, Valentina sintió que había llegado el momento de tomar el control de su propia vida. Deseaba conocer el mundo, divertirse y convertir en realidad los planes que tenía y que pensó jamás tendría la oportunidad de realizar.

Le fue difícil tomar la iniciativa de buscar en internet, reservar un vuelo y un alojamiento. Después de todo, había pasado años rodeada de sus hermanas, y viajar sola a otro estado, donde no conocía a nadie, era algo muy atrevido para ella.

Lo que no imaginaba era que ese viaje cambiaría su vida para siempre...

"Cuando te encontré

Me perdí

En cuanto te vi

Me enamoré"

Chico César

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Valentina suspiró cuando metió la última prenda doblada en la maleta y la cerró. Apenas podía creer que finalmente iba a viajar. Pasó años soñando y haciendo planes que pensó que nunca podría realizar para tener un momento propio, sólo para ella, pero ahora finalmente estaba sucediendo.

Le había costado tomar la iniciativa de buscar en internet, reservar un vuelo y un alojamiento. Después de todo, había pasado años rodeada de sus hermanas menores, quienes consumían gran parte de su tiempo - bueno o malo - y decidir viajar sola a otro estado, donde no conocía a nadie y su única compañía durante diez días sería solamente la propia, era algo muy osado para ella.

Desvió la mirada hacia el portarretratos que estaba sobre la cómoda y sonrió al ver la foto de sus padres con las tres chicas sonrientes: Valentina, Catarina y Sabrina. Todos parecían tan felices en esa foto, no podían imaginar que una enorme tragedia destruiría a esa familia tan unida y admirada por muchos.

Sus ojos se empañaron al recordar la noche en que despertó con el olor a quemado y los gritos de sus padres. Todo sucedió tan rápido y de una manera tan traumática que borró esa noche de su memoria. Recordó apenas el momento en que rodeada para sus vecinos y abrazada a sus hermanas, vio el edificio donde vivían en un barrio de São Paulo, siendo consumido por las llamas con sus padres dentro. Después de sacar a las tres niñas de la casa, los dos habían vuelto al edificio que estaba incendiándose debido a un cortocircuito en el apartamento de al lado - de acuerdo con el dictamen pericial- para ayudar a rescatar al resto de los vecinos. Sin embargo, desafortunadamente, no pudieron salir a tiempo, dejando así a las muchachas de 17, 15 y 13 años a los cuidados de la abuela materna.

Poco después de cumplir los 18 años, Valentina y sus hermanas sufrieron otra dolorosa pérdida. La abuela Dinha, como la llamaban las niñas, falleció, dejando a la chica como responsable del cuidado de sus hermanas.

La joven, quien recién había concluido la educación media, asumió la responsabilidad con total dedicación. Dejó de lado las fiestas, las relaciones y todo aquello que las chicas de su edad hacían para enfocarse en cuidar a sus hermanas menores. Ella sentía que debía mantener unida a la familia que le quedaba y asegurarse de que las chicas tuvieran un buen futuro, a pesar de ella tuviera que sacrificar la diversión, la juventud y hasta su propio futuro.

Ahora, a los 25 años, se dio cuenta de que su trabajo con sus hermanas había terminado. Estaba orgullosa de todo lo que había hecho por ellas. Catarina, con 23 años, era ejecutiva de marketing para una empresa multinacional. Tenía un buen sueldo, hablaba tres idiomas y había sido promovida rápidamente gracias a su capacidad y dedicación, algo que aprendió de su hermana mayor. Sabrina, con 21, era enfermera recién egresada, pero había obtenido un puesto