No puede ser el guardar de una mujer
Por Agustín Moreto
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No puede ser el guardar de una mujer - Agustín Moreto
criados.
Salen don Félix y Tarugo
TARUGO Eso, señor, es virtud
que en ti no acabo de creer.
DON FÉLIX Esto es para entretener
sin ocio la juventud.
Doña Ana Pacheco es 5
por su virtud estimada,
por su ingenio celebrada,
por sus partes, lo que ves.
Es sola, rica y discreta,
su honestidad conocida, 10
y el empleo de su vida
le da al estudio.
TARUGO ¿Es poeta?
DON FÉLIX Aunque ella no es la primera,
pues en Madrid hoy se ven
mujeres que hacen también 15
versos que envidia cualquiera,
te aseguro de doña Ana
que, sin ser sola, pudiera
ser en esto la primera.
Y los aplausos que gana 20
a que tenga la han movido
una academia en su casa,
donde yo acudo y se pasa
un rato muy divertido,
porque de mil mocedades 25
este cuidado me priva;
aquí el discurso se aviva
y excuso otras liviandades.
TARUGO Señor, cosa es muy posible
ser bella, rica y discreta, 30
pero ser rica y poeta...
¡vive Dios que es imposible!
DON FÉLIX ¿Por qué?
TARUGO ¿Eso dudas?
DON FÉLIX Sí dudo.
TARUGO Pues ¿hay hombre a quien dé el cielo
con gracia aqueste desvelo 35
que no esté siempre desnudo?
Y esto es forzoso, señor,
porque la poesía es cosa
que, aunque es virtud y gustosa,
nunca ha tenido valor. 40
Es flor desta humanidad,
y como una flor, en fin,
sirve de adorno al jardín,
mas de no necesidad.
Adornan las flores bellas 45
y el que en un jardín las mira,
como hermosas las admira,
pero no cena con ellas.
Y el que un jardín entra a ver
más presto se irá a buscar 50
espárragos que cenar
que las flores para oler.
Demás desto, la fortuna
parte igualmente sus dones,
y no da sus perfecciones 55
al que le quiso dar una.
El bien con el mal mezcló,
y nadie a otro envidiará
si sabe el hueso que da
con la carne que le dio. 60
Al entendido da ocio,
y pobreza al que da precio,
de hacienda siempre es un necio,
mas no para su negocio.
La hermosa es boba y pesada, 65
la fea discreta y graciosa,
la roma siempre es dichosa,
la aguileña desgraciada;
y si una llega a tener
hermosura y discreción, 70
le da una mala elección,
con que se lo echa a perder.
Y esto tan claro se nota,
que desto salió el refrán
de que «al ruin puerco le dan 75
siempre la mejor bellota».
Y yo en todas siempre advierto
al galán discreto, airoso,
dejado por un roñoso,
necio, zambo, zurdo y tuerto. 80
Y en fin, en todo hay su peso,
porque en la mejor fortuna
verás lo que en la aceituna,
que en la mayor hay más hueso.
Poesía y riqueza ingrata 85
siempre trocaron los frenos,
y no hallarás versos buenos
hechos con bujías de plata,
con candil sí, que es civil
la musa para la vena: 90
solo la poesía es buena
hecha a moco de candil.
DON FÉLIX ¡Qué locura!
TARUGO A los pasados
mira, y verás el efecto:
por el candil de Epitecto 95
¿no dieron tres mil ducados?
DON FÉLIX Ése es filosofo.
TARUGO Cesa,
pues toda la poesía
¿qué es sino filosofía?
Así fuera genovesa. 100
DON FÉLIX Tu juicio, en fin, pertinaz
entre riqueza y poesía
¿no quiere dar compañía?
TARUGO Como cuñados en paz.
DON FÉLIX Eso niega la experiencia, 105
pues prueba que en Grecia Homero
fue muy rico, y el primero;
después con más excelencia,
Virgilio en Roma dejó
tanta suma de dinero, 110
que al César hizo heredero
del tesoro que él le dio.
El Petrarca en Francia fue
riquísimo y laureado
del Pontífice sagrado 115
en Roma. Y acá se ve
que el rey don Juan el Segundo
hizo rico a Juan de Mena
y estimó en su aguda vena
aquel discurso profundo. 120
El caballero Marino
fue rico; y el de la casa
don Jardo, en Francia, sin tasa;
el Sanazaro, el Guarino,
a no haber sido atrevido 125
fuera riquísimo el Taso.
Y en Toledo Garcilaso
fue rico, ilustre y lucido:
en un asalto murió
como valeroso y fuerte, 130
sintiendo España su muerte,
que Carlos Quinto vengó.
¿Y qué ingenio en nuestra Edad
nuestro rey no ha enriquecido?
¿Qué pluma empleo no ha sido 135
de su liberalidad?
El rector de Villahermosa,
Góngora, Mesa y Enciso,
Mendoza y otros, que quiso
por su elección generosa. 140
Y si toda esta verdad
tu mala aprensión no allana,
¿no fue el de Villamediana
rico y señor?
TARUGO Es verdad.
DON FÉLIX ¿No ha habido muchos señores 145
que ilustraron la poesía?
Y en particular hoy día
¿no hay uno de los mayores,
que después que su valor
en el circo más lucido 150
aplauso de España ha sido,
la tiene con tal primor,
que hoy, sin ser lisonja, son
en la corte sus sonetos,
por lo alto de sus conceptos, 155
de todos admiración?
TARUGO Eso será la verdad,
mas para esos que así fueron,
hay cuatro mil que murieron
de pura necesidad. 160
DON FÉLIX Eso su estrella causó,
que en cualquiera facultad
oprimió necesidad
a quién no la mereció.
Mas no lo prueba ese indicio, 165
que lo que a algunos baldona,
teniéndolo en la persona,
no es pensión del ejercicio;
y ella es virtud, y tenerla,
con premio o sin él es bueno, 170
que en la virtud es ajeno
lo que pende de la estrella.
TARUGO Pues ¿por qué el vulgo indiscreto
la llegue a desestimar?
DON FÉLIX Eso suele ocasionar 175
la pobreza del sujeto.
Dime, ¿la despreciará
en un señor?
TARUGO Ni aún por chiste.
DON FÉLIX Luego en ella no consiste,
sino en el vaso en que está. 180
Del agua un ejemplo breve
te distinguirá esa