Retrato de mi doble
Por Georgi Márkov
()
Información de este libro electrónico
«Como Brodsky en la Unión Soviética, Havel en la República Checa o Milosz en Polonia, Márkov debe ser recordado en la literatura búlgara por su resistencia y excepcional postura cívica frente a un régimen totalitario». The Nation
Aunque ilegales, las partidas de póquer siguen siendo uno de los entretenimientos preferidos en las madrugadas de la Bulgaria de 1960. El narrador —un descreído y cínico periodista— ha diseñado junto a su compañero un intrincado sistema para desplumar a sus rivales durante la timba, una estrategia no muy diferente a la de escribir para la prensa deslumbrantes perfiles de los épicos trabajadores socialistas. Ambas son un producto de la hipérbole y la ilusión, un juego de manos sin escrúpulos ni concesiones, con la victoria como objetivo incuestionable.
El conflicto entre la libertad individual y la garra de acero del sistema produjo en el bloque soviético una tensión que, en palabras del nobel Czeslaw Milosz, solo era posible sobrellevar mediante el ketman: esa habilidad psicológica para representar con fervor una identidad en público mientras se mantiene otra radicalmente opuesta en privado. Nunca el distanciamiento de Márkov respecto a la corrupción y los absurdos del régimen comunista búlgaro alcanzó mejor expresión que en esta atmosférica obra maestra de la novela breve.
Georgi Márkov
GEORGI MÁRKOV (Sofía, 1929-Londres, 1978) era ya un famoso escritor cuando en 1969 abandonó Bulgaria y comenzó a trabajar para el World Service de la BBC y otras emisoras del mundo occidental. Convertido en la más crítica voz de la disidencia, resultó muy pronto incómodo para el gobierno de Tódor Zhívkov. Tras dos intentos fallidos y con el asesoramiento del KGB, fue asesinado por envenenamiento con ricina, tras recibir un pinchazo con un paraguas junto al puente de Waterloo.
Relacionado con Retrato de mi doble
Títulos en esta serie (100)
Evangelios para sanar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Donde mejor canta un pájaro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Tirando del hilo: (artículos 1949-2000) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa rosa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El tesoro de la sombra: Cuentos y fábulas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuentos completos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Dos cuentos maravillosos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntre visillos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNebiros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas hermanas Makioka Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Muerte de un aviador Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl loro de siete lenguas: Poesía (1943-1959) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Serpientes de plata y otros cuentos: (Relatos tempranos del legado) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRitmo lento Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRetahílas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Obra poética completa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRetrato de Shunkin Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Historias de amor Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Las ansias carnívoras de la nada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl cuarto de atrás Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crímenes a la francesa: Una antología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl balneario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La urna sangrienta: o El panteón de Scianella Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La guerra de las mujeres Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un lugar llamado Carmen Martín Gaite Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPhilip Trent y el caso Trent Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las pasiones Calificación: 2 de 5 estrellas2/5El cuento de nunca acabar: (apuntes sobre la narración, el amor y la mentira) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cuerpo del delito: Antología de relatos policiacos clásicos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La llave Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Libros electrónicos relacionados
Los lanzallamas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNoche de aficionados Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEntorno arreolino: Siete voces alrededor de Juan José Arreola Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El modelo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl puente revelado: Cuentos y poemas enlazados Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMercurio Yndiano.: Poema histórico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl nido de jilgueros y otros cuentos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAnimación: una perspectiva desde México Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl explorador Richard F. Burton y otras vidas de aventura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Grito Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa gruta del Toscano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl hombre de negro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mercurio volante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHeridas del viento: Crónicas armenias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOld west Kafka Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa ciudad escrita Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones7 mejores cuentos de Carlos Díaz Dufoo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrítica de las aves Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBored to Death Calificación: 1 de 5 estrellas1/5La casa del orgullo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Constitución de una República imaginaria Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPsicario Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl unicornio: Historia de una fascinación Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa sed Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOración fúnebre a las honras del rey nuestro señor don Felipe Cuarto el Grande Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl ensayo general Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEnsayo de una cosmogonía en diez lecciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArrepentimientos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa santa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMoleste a Jack Barron Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Ficción general para usted
El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Meditaciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Reto de valientes: El honor comienza en el hogar Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Civilizaciones Perdidas: 10 Civilizaciones Que Desaparecieron Sin Rastro. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5JJ Benítez: desde el corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Mi cicatriz ya no llora Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El faro del fin del mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El metodo de la domadora de mamuts Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rebelión en la Granja (Traducido) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El extranjero de Albert Camus (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Mañana y tarde Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Principito - (Anotado) / (Ilustrado): Incluye ilustraciones / Dibujos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La matriz del destino: El viaje de tu alma Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fortuna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Orgullo y Prejuicio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El arte de la Guerra ( Clásicos de la literatura ) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rojo y negro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Retrato de mi doble
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Retrato de mi doble - Georgi Márkov
Edición en formato digital: febrero de 2020
The translation of this work was supported
by a grant from the Goethe-Institut
Título original: Портретът на моя двойник
En cubierta: ilustraciones de MMphotos / Alamy Stock Photo
y de Antonin Vodak / Alamy Stock Photo
Diseño gráfico: Ediciones Siruela
Originally published by Bulgarski Pisatel, Sofia 1966
© Annabel Markova
© De la traducción, Viktoria Leftérova y Enrique Gil-Delgado
© Ediciones Siruela, S. A., 2020
Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.
Ediciones Siruela, S. A.
c/ Almagro 25, ppal. dcha.
www.siruela.com
ISBN: 978-84-18245-02-2
Conversión a formato digital: María Belloso
El juego es más perfecto que la vida
Empieza la partida. Ocupamos nuestros puestos según el valor de las cartas que hemos sacado. Ahora estoy tranquilo porque el primer truco funcionó bien y El-de-la-Derecha y yo conseguimos justo los sitios que necesitábamos. A decir verdad, le dimos un empujoncito al destino de tanto ensayar este momento. Yo cortaré su baraja; condición primera para asestar nuestro golpe. Por supuesto, nuestro plan contemplaba también otras variantes, pero acertamos con la más favorable. Los otros dos observaban atentamente el reparto de cartas que determinaría los puestos, pero, tal como dijo El-de-la-Derecha, «Estaban con la mosca tras la oreja».
El ambiente es el habitual. Ese cuartucho de la quinta planta cuenta con su propia entrada independiente, y allí se puede jugar a las cartas o también se pueden traer mujeres. Hay una cama, cuatro butacas, una mesita baja, una radio y un mueble-bar donde el anfitrión —El-de-la-Derecha— almacena media docena de bebidas de importación. No son para nosotros, sino para las chicas que suben hasta la quinta planta y llaman al timbre de una manera determinada. A ello hay que añadir tres lámparas y algunos ceniceros. Mientras jugamos, las lámparas permanecen siempre encendidas. Al principio me sorprendía la luz tan intensa. Con el tiempo, le encontraría sentido: la luz incide de tal forma sobre la superficie de las cartas repartidas que permite, al observarlas con detenimiento, detectar ciertos arañazos imperceptibles a simple vista. Por aquel entonces yo no sabía que algunas cartas siempre estaban marcadas. ¿Y ahora? ¡Bueno...! Ahora podría largar toda una conferencia sobre sistemas para marcar cartas. La forma en que son marcadas revela el carácter y la destreza del jugador desconocido. O, como suele decir El-de-la-Derecha: «¡Dejémosle presentar su currículum!».
Tenemos una norma inquebrantable: nunca jugar con más de un jugador desconocido ni ante espectadores. En general, tenemos un montón de reglas que dificultan de manera muy considerable cualquier intento de sacarnos la pasta. Son ventajas de las largas noches que hemos pasado en este cuartucho.
Son las once. Jugaremos hasta las cuatro con opción a una ronda de consolación para el perdedor. Es decir, hasta las cuatro y media. Mañana es domingo, así que no hay que madrugar. Presiento que va a ser el domingo más dulce de mi vida. Me gusta exagerar. Para mí los conceptos solo existen si están en grado superlativo o por encima de él. Ello se debe a mi absurdo anhelo de conseguir algo que nadie jamás haya logrado y así sentirme especial.
Las partidas importantes tienen lugar siempre en vísperas de festivo, por la noche. Según dice mi socio, un ánimo festivo estimula la frivolidad de la gente predisponiéndola a soltar más pasta que en otras ocasiones. Nos encanta esa generosidad de los sábados; forma parte de nuestros planes junto con el cálculo del instante preciso en que sobreviene el cansancio.
Daremos nuestro golpe a las tres y media. Hasta ese momento todo serán meros preparativos. Los papeles están asignados, llevamos estudiándolos quince días, habremos hecho cien ensayos; lo hemos pulido todo hasta el último detalle para machacar a ese cabrón de una vez por todas.
El Hiena. Suele sentarse justo frente a mí. Es uno de los jugadores de póquer más destacados de mi época. En la literatura pueden hallarse descripciones de toda clase de jugadores: ingeniosos, fuertes, nobles, trágicos. El Hiena es una especie aparte. Él es simplemente repugnante. Tiene algo de pegajoso, con esos diminutos ojos grises que solo adoptan dos expresiones: de insolencia o de suspicacia. Siempre al acecho. Lo más asqueroso son sus dedos. No puede haber otros dedos iguales en toda Bulgaria: enclenques, totalmente afeminados, con yemas agudas y unas uñitas ridículas. Se mueven como tentáculos carentes de hueso. Tiene la manía de moverlos todo el tiempo, como un titiritero o un violinista que tratara de mejorar su técnica. Siempre me ha fascinado su asombrosa agilidad. En un abrir y cerrar de ojos, ya te la ha jugado. Qué diferentes son los dedos de El-de-la-Derecha. Él tiene manos de músico, con recias muñecas viriles y largos y refinados dedos. Da gusto verle repartir las cartas; claro que, si uno no presta la debida atención, ese gusto se tornará sin duda en disgusto. Mientras que el Hiena se guía por un mecanismo simple y racional, El-de-la-Derecha —mi socio por esta noche— lo hace todo con arte. Sus dedos no se mueven con agilidad, sino con destreza. No roba; más bien hechiza...
Antes del primer reparto —por pura costumbre—, se pregunta si ha habido cambios en el reglamento. Aquí todo debe quedar bien claro; las reglas deben ser transparentes como el agua para evitarnos incidentes desagradables. Algunos capullos nos toman por unos novatos que renegarían de sus principios por cien míseras levas. Cuando está en juego nuestra palabra, nos comportamos como auténticos caballeros,