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A favor y en contra: El libro del debate
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Libro electrónico576 páginas9 horas

A favor y en contra: El libro del debate

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A favor y en contra. El libro del debate es una guía indispensable para disputar sobre 134 temas controvertidos, de actualidad y de interés general.Sus 19 ediciones en todo el ámbito angloparlante lo consolida como el libro más usado en el arte del debate.
En constante actualización, esta edición recoge asuntos como el derecho a poseer armas nucleares, el rescate de empresas en quiebra, la protección de las lenguas indígenas y la tortura a presuntos terroristas.
Cada tema concede la misma extensión a las dos partes en liza, siguiendo un formato de doble columna que permite compararlas fácilmente. Se añade en cada caso una lista de asuntos relacionados, y posibles puntos de partida.
El libro proporciona al lector los consejos más frecuentes sobre la técnica del debate, sus reglas y su estructura, y le ofrece recomendaciones para defender el propio punto de vista y convencer con éxito. Es una lectura recomendada para interlocutores de cualquier nivel.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 nov 2018
ISBN9788432150043
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    Uff, realmente bueno. Me hizo reflexionar y aprender sobre sociedad y ética

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A favor y en contra - Debbie Newman

DEBBIE NEWMAN Y BEN WOOLGAR (ED.)

A FAVOR Y EN CONTRA

Manual de debate

Presentación a la edición española, traducción, e introducción a las secciones, a cargo de José María Garrido

EDICIONES RIALP, S. A.

MADRID

Título original: Pros and Cons. A debater’s handbook. 19.ª ed. (Routledge, Taylor & Francis Group)

1.ª edición inglesa en 1896, by J. B. Askew

© 2014 by The English Speaking Union

© 2018 de la versión española realizada por José María Garrido,

by EDICIONES RIALP, S. A.,

Colombia, 63, 8.º A - 28016 Madrid

(www.rialp.com)

Realización ePub: produccioneditorial.com

ISBN (versión impresa): 978-84-321-5003-6

ISBN (versión digital): 978-84-321-5004-3

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita reproducir, fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

ÍNDICE

PORTADA

PORTADA INTERIOR

CRÉDITOS

NOTA DEL EDITOR (edición española)

PRÓLOGO a la 19.ª edición inglesa

PREFACIO

PRÓLOGO a la edición en castellano

INTRODUCCIÓN

(A) Filosofía / teoría política

Anarquismo

Capitalismo vs. Socialismo

Censura por parte del Estado

Contrato social, existencia de un

Democracia

Desobediencia civil

Estado de Bienestar

Leyes proteccionistas vs. Libertades individuales

Marxismo

Pacifismo

Privatización

Utilitarismo

(B) Representación política / gobierno

Candidatos políticos, edad de los

Edad para votar, reducción de la

Financiación estatal de los partidos políticos

Iglesias y política

Intereses marginales de los políticos, prohibición de los

Limitación de mandatos para los políticos

Monarquía, abolición de la

Movimientos sociales: tribunales vs. asambleas legislativas

Partidos políticos extremistas, prohibición de

Referéndums, recurrencia mayor a los

Representación proporcional

Votar, obligación de

(C) Relaciones internacionales

Armamento convencional, limitación del

Armas nucleares, derecho a poseer

Commonwealth, abolición de la

Democracia, imposición de la

Dictadores, asesinato de

Drones militares, prohibición de los

Empresas militares privadas, prohibición de

Estados Unidos de Europa

Intervención militar no aprobada por la ONU

ONU: ejército permanente

ONU, fracaso de la

Sanciones, uso de las

Terrorismo, justificación del

Terroristas, negociación con

Unión Europea, expansión de la

(D) Economía

Alianzas comerciales regionales frente al libre comercio global

Comercio justo, debemos o no apoyar a

Derecho a la huelga en el sector público

Edad de jubilación obligatoria

Empresas en quiebra, rescate de las

Euro, abolición del

Impuesto de sucesiones al 100%

Limitar los salarios, obligación de

Pensiones estatales, terminar con el sistema de

Primas, prohibición de las

Trabajo infantil justificable

(E) Social, moral, religioso

Aborto libre

Alcohol, prohibición del

Castigo físico, quitar a los padres el derecho al

Control de la población

Corrección política

Derechos de los animales

Dios, existencia de

Discriminación positiva

Documento Nacional de Identidad

Drogas, legalización de las

Esclavitud, reparación por la

Experimentación con animales y vivisección, prohibición de la

Eutanasia, legalización de la

Fumar, prohibición de

Holocausto, criminalizar la negación del

Homosexuales, ordenación de

Homosexualidad, divulgación no deseada de la

Inmigración, limitación de la

Matrimonio

Matrimonio homosexual, legalización del

Mujeres en el frente de combate

Poligamia, legalización de la

Pornografía

Prostitución, legalización de la

Prestación social obligatoria, (re)introducción de la

Velo, prohibición del

(F) Cultura, educación y deporte

Boxeo, prohibición del

Castigo a clubes deportivos por el mal comportamiento de su afición

Coeducación

Concursos de belleza, prohibición de los

Deporte, igualar el estatuto de hombres y mujeres en el

Deporte, rechazar la mercantilización del

Deporte en la escuela, obligatoriedad del

Deportes cruentos, prohibición de los

Dopaje deportivo

Guarderías pagadas por el Estado

Educación sexual

Educación universitaria gratuita

Enseñanza de religión en las escuelas

Escuela privada

Exámenes, prohibición de los

Financiación estatal del arte, prohibición de la

Juego, prohibición del

Lenguas indígenas, protección de las

Letra de las canciones, censura de la

Patrimonio cultural, devolución del

Prensa, regulación estatal de la

Privacidad de las personas públicas

Modelos con talla cero, prohibición de las

Uniforme escolar

Videojuegos violentos, prohibición de los

Zoos, cierre de los

(G) Crimen y castigo

Castración química de delincuentes sexuales

Corte Penal Internacional, abolición de la

Derecho al voto de personas encarceladas, rechazo del

Derecho a poseer armas

Jueces, elección de los

Juicios con jurado, supresión de los

Juicios televisados

Padres, responsabilidad por delitos de sus hijos

Pena de muerte

Penas de cárcel de cumplimiento obligatorio

Perfiles raciales

Prisión vs. reinserción

Sentencias populares

Tolerancia cero

Toques de queda nocturnos para menores

Tortura a presuntos terroristas

(H) Salud, ciencia y tecnología

ADN: formar una base de datos universal

Anticoncepción para niñas

Calentamiento global, imponer límites de emisión por

Coches en el casco urbano, prohibición de los

Cirugía estética, prohibición de la

Donación de órganos: priorizar a personas con pautas de vida saludables

Energía nuclear

Eugenesia: fecundación in vitro y cribaje genético

Exploración del espacio

Ingeniería genética

Las redes sociales han mejorado nuestra vida

Madres de alquiler, pago a

Obesidad infantil, asistencia obligatoria a campamentos de adelgazamiento

Órganos, venta legal de

Responsabilidad medioambiental exigible a países desarrollados

Vegetarianismo

Apéndices

APÉNDICE A 327

APÉNDICE B 329

APÉNDICE C 331

APÉNDICE D 333

APÉNDICE E 334

NOTA DEL EDITOR (edición española)

Ofrecemos a nuestros lectores esta amplia selección de temas de debate, conscientes de que van dirigidos especialmente a jóvenes. Muchos de los contenidos salen o saldrán a menudo en sus conversaciones, si no en clase, en redes sociales, en una conversación de bar o en familia. Conocer la argumentación contraria les ayudará, en esta sociedad global, a robustecer su propio punto de vista, a difundirlo con argumentos sólidos, a buscar incansablemente la realidad de las cosas y a evitar la fuerza y la imposición, y también la manipulación.

En ocasiones, ejercitándose así, cambiarán de opinión.

Y en muchas otras, tendrán que difundir lo que parece obvio, y que suele exigir mucho más trabajo intelectual.

En definitiva, pensar, construir, escuchar, convivir. Verbos que mejoran nuestro futuro.

PRÓLOGO a la 19.ª edición inglesa

En el prólogo de la última edición de A favor y en contra, Will Hunton escribió que «la esencia de la democracia es… la argumentación razonada». Estoy de acuerdo, y la ESU (English-Speaking Union) ha estado desde 1918 ayudando y promoviendo los debates razonados en todo el mundo.

Este libro pertrecha tanto al tertuliano experimentado como al novel con el instrumental necesario para implicarse en el núcleo de la democracia, y también para divertirse con el simple placer de discutir. Pero es una diversión dotada de un propósito. Al margen de lo clara u oscura que sea una cuestión, los debates amplían la mente y desarrollan la inteligencia: quienes discuten ganan en confianza y seguridad en sí mismos, y cultivan el pensamiento crítico y las habilidades sociales. El arte de hablar y —no menos importante— el de escuchar, apuntalan la sociedad civil y cívica.

Esta es la decimonovena edición de A favor y en contra, cosa que ya es prueba de su utilidad. Algunos temas tratados son completamente distintos de los que aparecieron en ediciones anteriores; otros se parecen, aunque las cuestiones que están implicadas en cada asunto habrán evolucionado y cambiado para acomodarse a los nuevos tiempos y realidades. Nosotros, en la European-Speaking Union, sentimos el orgullo de seguir asociados con Routledge y de hacerlo con esta publicación. Recomiendo encarecidamente leer A favor y en contra para ponerse a debatir: es muy estimulante.

Peter Kyle, OBE (Oficial de la Orden del Imperio Británico)

Director General, The English Speaking Union

PREFACIO

Esta es la 19.ª edición de A favor y en contra, que reemplaza la anterior, de 1999. En estos años, el mundo ha cambiado mucho: el 11-S ha reconfigurado el debate en el ámbito de las relaciones internacionales, y el crecimiento de internet ha modificado la estructura de muchas cuestiones sociales. Un tercio de los temas del libro, aproximadamente, han cambiado. Por ejemplo, limitar las compras dominicales, facilitar el divorcio y modernización de los sindicatos han sido sustituidos por las redes sociales han mejorado nuestras vidas, prohibición de videojuegos violentos y tortura a presuntos terroristas. En el resto de temas, algunos han necesitado solo una pequeña revisión, pero muchos han tenido que ser reescritos para reflejar el mundo en que vivimos hoy. La edición inglesa también ha procurado tener una perspectiva más internacional, con un capítulo específico para las cuestiones inglesas, que, sin embargo, se omite en esta edición en castellano. Esperamos que la mayor parte de las cuestiones sigan siendo relevantes e invariables durante largo tiempo, al menos durante algunos años. Por este motivo no se han incluido graves conflictos como los de Israel y Palestina o Afganistán.

PRÓLOGO a la edición en castellano

Pensar con los demás

No vivimos una época, al menos en Occidente, cómoda para las convicciones firmes. Tanto que a veces preferimos esconderlas al debate, porque la firmeza se confunde con la intolerancia y, en ocasiones, la firmeza no da en el clavo. Con buenas intenciones optamos por forjarnos una identidad dúctil y, en conjunto, parece que nos va mejor. Sin embargo, por mucho que se licúe nuestra mentalidad personal y social, saltan a la vista algunas tendencias fosilizadas con tanto filo que al rozarlas sangramos. Algunas ideas e ideologías —aderezadas por el gusto del poder o el miedo a sucumbir— siguen amenazando la integridad física o moral de las personas y la vida en nuestra Tierra común. Ni la democracia ni la tolerancia nos han librado de las injusticias ni de las guerras (ni nucleares, ni económicas, ni religiosas), como traslucen muchas de las temáticas de este manual. La Palabra se hizo carne, y sangró entre nosotros.

Otra suerte correríamos si pudiéramos confiar en que las peores verba volant y luego desaparecen sin dejar rastro, si hubiese un Relojero armonizando los tiempos entre los hombres (y entre nosotros y la naturaleza), o si todas las personas fuésemos quimeras transhumanas sin deseos ni iniciativa. No somos así, claro. Sentimos dolores y urgencias; pensamos y elegimos; acertamos y nos equivocamos, también al hablar. Ni somos máquinas ni queremos serlo. Nuestras palabras significan algo consistente, más o menos pretendido, y su peculiar vuelo termina guiándolo Cupido a algún corazón, o alguna de nuestras serpientes lo escupe a la cara de otros, por desgracia.

De ahí que estemos necesitados de inspiración para pensar bien, expresarnos con trasparencia, y mejorar lo presente. Estas posibilidades no se improvisan y, si todas se originan en las potencias de nuestra irrenunciable humanidad, siempre requieren actividad y aprendizaje, un modo de hacer que no es tanto arte retórica, cuanto disposición a la conversación, a pensar con los demás, a juzgar con ellos, no contra ellos.

Si nos vamos formando el juicio y somos honrados, nuestras ideas harán justicia a la realidad. Veremos unido lo que en la realidad está unido, y viceversa. Sin embargo, a nuestros lapsus de honradez se suma una carretada indeseable: para empezar la ignorancia, las infiltraciones de noticias falsas, la parcialidad arraigada en nuestra finitud, la prisa impuesta por la acción y nuestra cultural insistencia en el individualismo. Como consecuencia, nos equivocamos hasta límites casi irracionales, y en esta circunstancia —más si pensamos solos—, nos instalamos claudicantes en ideas obcecadas o miopes. Es humano abrir el pensamiento, hacia donde pueda hacernos eco. Ya que aún no entendemos a las plantas, no sabemos contemplar, ni interpretemos los sueños a derechas, precisamos ante todo de la inspiración de otras personas, con o sin redes sociales. Si perdemos la razón con los demás, también con ellos la recuperaremos. Por tanto, un libro de debate, uno como este —más atento a represar contenidos argumentales que a su belleza formal— también puede ser una fuente de inspiración: las voces distintas de sus autores que, por cierto, no son ni pretenden ser el oráculo de Delfos.

Prueba de que no quieren imponer su estilo de mirar el mundo, es una advertencia de la Introducción: «Hemos intentado formular argumentos amplios que resistan el paso del tiempo, pero el mundo cambia. ¡No te creas todo lo que leas aquí, si sabes o sospechas que no es verdad! Que algo sea legal o ilegal en un determinado país, es un asunto que cambia muy rápido, así que, por favor, investígalo».

El consejo —parece una cerilla arrimada a estas inflamables páginas— podría entenderse como una llamada a documentarse sobre aspectos con fecha de caducidad inevitable (¡el mundo cambia!). Desde luego, documentarse es una precaución necesaria, pero sin duda insuficiente, como sugieren los autores en otro lugar. El consejo fundamental es no creerse todo, ni a favor ni en contra. Y es lógica esta recomendación, pues un manual de argumentos no sustituye el uso de la razón. Como no podría ser de otra manera, en cada tema de debate de los aquí tratados, ni los argumentos que se aducen son todos los posibles ni siempre son los mejores posibles.

Esperemos que siga siendo útil a muchos a este manual, aparecido en 1986 y desde entonces reeditado cada menos de diez años. Sus páginas las han recorrido manos y ojos de tonos y colores distintos. Más que otros, ingleses y angloparlantes. Ahora Rialp lo ofrece a los lectores de lengua castellana.

JOSÉ MARÍA GARRIDO BERMÚDEZ

INTRODUCCIÓN

¿Cómo puede A favor y en contra ayudar a debatir?

Para disputar bien es necesario:

1. Poseer un arsenal de buenos argumentos y refutaciones.

2. Desarrollarlos de modo claro, detallado y analítico.

3. Exponerlos con persuasión.

A favor y en contra puede servir para el primero de los tres puntos, y solo para ese. Pero ni siquiera se llegaría a preparar bien el más pequeño de los debates, si nos limitáramos a leer en voz alta una de las posturas de un artículo del manual. Cada punto está pensado para expresar una idea, pero es preciso desarrollarla. Si conoces con antelación el tema de discusión, podrás usar estos puntos como lanzadera para tu propia investigación. Si inesperadamente te encuentras en medio de una discusión, tendrás que confiar en tus propios conocimientos e ideas para ilustrar tu argumentación con ejemplos actuales, análisis detallados y analogías expresivas. Pero las ideas pueden ser útiles como tales. Es difícil saber algo acerca de cualquier cosa y, sin embargo, los torneos de debate suelen suponer esto. Es importante leer mucho y estar al día de los acontecimientos, lo cual no garantiza que no nos vayan a sorprender con un debate sobre las lenguas indígenas, la energía nuclear o los impuestos. A favor y en contra puede ser una buena red de seguridad para esas situaciones.

Al consultar un artículo es interesante considerar lo siguiente:

A. ¿Constituye cada idea en cuestión un argumento constructivo por derecho propio, o solo es verdaderamente fuerte como refutación de la posición contraria? Cuando hay ideas clave opuestas entre sí, se presentan una frente a otra, pero algunas de ellas se han usado más para contradecir un argumento que para aportar una razón positiva a favor de una cuestión.

B. ¿Se pueden mezclar o dividir las ideas? Las distintas formas de los debates favorecen una cantidad distinta de argumentos. Comprueba si dos ideas podrían en su caso unirse en una sola. O bien, si lo que necesitas es cantidad, las ideas secundarias podrían reformularse como argumentos separados. Si estás hablando en un debate de tipo universitario a nivel mundial (o en el estilo del Parlamento británico), vale la pena dar cuenta de cada idea menor. Podría ser que la primera mitad de la lista permitiese de suyo un razonamiento económico, pero, ¿se tocan las tres ideas secundarias de tipo económico? Si no es así, entonces puede que una de ellas, bien dispuesta, pueda convertirse en el núcleo de tu propia argumentación.

C. Consulta este manual al final de tu preparación, no antes. Intenta proponer primero tus propios argumentos y después mira el capítulo para ver si hay algo que no has tenido en cuenta. Los artículos no agotan el tema y rara vez lograrán sorprender (¡sobre todo si los otros equipos también tienen este libro!), así que es mejor no fiarse demasiado de él. Además, si no intentas encontrar las ideas por ti mismo, ¿qué harás cuando el tema de discusión que se anuncie no esté aquí incluido?

D. Adapta estos argumentos al contexto en que se debate. El libro está pensado para ser más internacional que su anterior edición, pero los autores son británicos y ese sesgo se notará. Un debate en tu país puede tener sus propias peculiaridades, que no aparezcan en un debate global. Algunos razonamientos se apoyan en los supuestos de la democracia liberal y de otros valores y sistemas que podrían sencillamente estar mal donde tú vives.

E. ¿Se ha quedado obsoleto un razonamiento o un ejemplo? Hemos intentado formular argumentos amplios que resistan el paso del tiempo, pero el mundo cambia. ¡No te creas todo lo que leas aquí, si sabes o sospechas que no es verdad! Que algo sea legal o ilegal en un determinado país, es un asunto que cambia muy rápido, así que, por favor, investígalo.

F. ¿Qué orden de argumentos es el más eficaz? Este libro enumera ideas, pero eso no es lo mismo que un debate real. Tendrás que pensar cómo ordenar los argumentos, cómo repartirlos entre participantes, cómo presentarlos y cuánto tiempo dar a cada uno. En concreto, en lo referido a las réplicas, algunos de los puntos más significativos podría venir bien presentarlos al final.

Formatos de debates

Repartidos en todo el mundo, hay una variedad casi abrumadora de formas de debate distintas. Cambia todo: el número de personas que hablan, el orden y la duración de las intervenciones, el papel del público, las posibilidades de interrupción y los turnos de preguntas. Pasa lo mismo con los criterios de los jueces. En un lado, están los formatos que enfatizan los contenidos y la estrategia de tal modo que quienes debaten hablan más rápido de lo que la mayoría es capaz de seguir. En el otro, se valora más la retórica persuasiva y el discurso ingenioso que el análisis lógico y los ejemplos. La mayoría de las formas de debate se sitúan entre esos dos extremos y tienen en cuenta el contenido, el estilo y la estrategia. Presentamos a continuación algunos formatos utilizados en los programas de la English-Speaking Union.

Formato de cetro

Hay dos equipos de dos personas cada uno. Primero hablan durante siete minutos cada uno de los participantes y luego se produce el debate abierto, en el que los miembros del público pueden hacer comentarios breves. Luego, un representante de cada equipo hace un resumen de cuatro minutos, empezando por el equipo de la oposición. El orden sería así:

Primer representante proponente

Primer representante opositor

Segundo representante proponente

Segundo representante opositor

Debate abierto

Resumen del representante opositor

Resumen del representante proponente

El primer representante proponente debe definir el debate. Esto no implica dar definiciones de diccionario de cada palabra, sino explicar los términos de modo que todos sepan claramente de qué trata el debate. Por ejemplo, quizás tenga que aclarar si la ley que se va a discutir debería ser aprobada solo en su país o en todo el mundo, y especificar cualquier excepción o límite. Este representante debe así bosquejar los argumentos de su parte y abordar luego en detalle normalmente las dos o tres primeras ideas.

El primer representante opositor debe aclarar la postura de la Oposición en el debate: por ejemplo, ¿van a plantear una propuesta contraria o a defender la situación vigente? Entonces debe presentar a grandes rasgos su planteamiento de la cuestión, rebatir los argumentos que haya planteado el primer representante proponente, y explicar unos pocos argumentos de su propio equipo.

Los segundos que intervienen por ambas partes deben rebatir los argumentos presentados por el otro equipo, defender las ideas sugeridas por el primero de su equipo, si han sido atacadas, y luego añadir al menos un nuevo elemento al debate. No basta solo con desarrollar los argumentos del primero del equipo.

En los resúmenes finales, cada representante tiene que recordar a la audiencia las ideas principales del debate e intentar convencerla de que su equipo ha sido más convincente en ese terreno que el equipo contrario. Quienes resumen deben responder a las observaciones planteadas en el debate abierto (y, en el caso del equipo proponente, a la segunda intervención de la oposición), pero en este momento no deben añadir ningún argumento nuevo al debate.

Aportaciones de información

Este formato permite contar con aportaciones de información (ADI) durante las primeras cuatro intervenciones, pero no en la fase sumaria. Tampoco se admiten en el primer y último minuto del discurso, y un cronometrador debe hacer sonar alguna señal, como una campana o un golpe, cuando ha pasado un minuto y a los seis minutos del inicio, y también hará dos señales al final de la intervención indicando que se ha agotado el tiempo. Para ofrecer un aporte informativo al otro equipo, uno de los participantes debe ponerse de pie y decir una observación al respecto o a propósito del tema. Luego tiene que esperar y ver si quien está hablando responde aceptada o rechazada. Si la rechazan, quien la ha ofrecido debe sentarse e intentarlo más adelante. Si la aceptan, hace su aportación breve y luego se sienta de nuevo y deja que el participante principal responda a esa idea y continúe su discurso. Todos los participantes deben proponer información, pero han de estar atentos para no ofrecerla tantas veces que pueda ser tomada como una obstrucción a quien habla en su turno de palabra. Se recomienda a quien está hablando que acepte dos aportes informativos en cada intervención de siete minutos, y se le premiará si los acepta y responde a esas ideas.

Réplica

Con excepción de la primera intervención de todas, se espera que todos los siguientes oradores refuten las ideas que han expuesto antes los del equipo contrario. Esto implica escuchar lo que dice cada uno y luego explicar en el propio discurso por qué sus ideas son erróneas, irrelevantes, insignificantes, peligrosas, inmorales, contradictorias, o si aducen algún otro principio que permite desacreditarlas. No se trata simplemente de presentar argumentos contra el tema propuesto —que es el material constructivo—, sino de contrarrestar los argumentos concretos que se han usado. Cuando uno va a hablar, puede pensar antes del debate las ideas que podrían aparecer, y preparar réplicas contra ellas, pero es necesario ser precavido para no adelantar argumentos a los del otro equipo (puede que ni siquiera se les hayan ocurrido), y asegurarse de que uno escucha con atención y rechaza lo que realmente dice quien habla, no lo que uno pensaba que iba a decir. Por mucho que uno se prepare, va a tener que pensar sobre la marcha.

El formato de cetro reparte los puntos por igual en cuatro categorías: razonamiento y pruebas, escucha y respuestas, expresión y transmisión oral, organización y prioridades.

Formato LDC

Este formato fue concebido por la London Debate Challenge y se ha difundido mucho su uso entre estudiantes jóvenes en debates organizados en las aulas de todos los niveles. Se compone con dos equipos de tres oradores, que hablan cinco minutos cada uno (o tres o cuatro si son más jóvenes o noveles en debates).

Se puede consultar, en el apartado Formato de cetro, el orden de intervenciones, las reglas sobre las aportaciones informativas y los criterios del jurado. Las únicas diferencias son que los discursos son más cortos (e iguales en duración) y que el resumen final lo realiza un tercer orador, en vez de uno de los que ya intervenido en los discursos principales. Esto permite involucrar a más personas.

El estilo de los Campeonatos Mundiales de Debate entre Escuelas (WSDC)

Este formato se usa en competiciones mundiales y también es frecuente en las competiciones nacionales de muchos países. Se forma con dos equipos de tres oradores, cada uno de los cuales sostiene un argumento principal durante ocho minutos. Un orador de cada equipo también sostiene una réplica de cuatro minutos. No hay debate abierto. Se sigue este orden:

Primer orador proponente

Primer orador opositor

Segundo orador proponente

Segundo orador opositor

Tercer orador proponente

Tercer orador opositor

Réplica del opositor

Réplica del proponente

Se puede consultar arriba, en el apartado Formato de cetro, las reglas de los primeros dos oradores. El formato WSDC también cuenta con un tercer orador principal:

Los terceros oradores

En los dos grupos, los terceros oradores deben abordar los argumentos y refutaciones presentados por el equipo oponente. Su objetivo debe ser reforzar los argumentos empleados por los miembros de su propio equipo, mostrar por qué siguen en pie sus razones al final del debate, y debilitar a la Oposición. Las reglas permiten al tercer proponente, pero no al tercer opositor, añadir alguna consideración sencilla de su cosecha; sin embargo, en la práctica, muchos equipos prefieren dedicar el tiempo a las refutaciones. Los dos oradores intentarán, sin duda, añadir una nueva valoración, y quizás también ejemplos nuevos para reforzar su argumentación.

Intervenciones de réplica

Los discursos de réplica son una oportunidad para pensar sobre el debate, aunque sea indirectamente. El orador tiene que sintetizar lo que ha sucedido en el debate a fin de convencer al público y al jurado de que, en los tres discursos principales, los más persuasivos fueron los de su facción. No debe incluir nuevos datos, salvo la réplica del proponente, que podría tener que hacer alguna refutación nueva después del tercer discurso opositor.

En este formato se permiten los aportes de información durante los tres discursos principales, pero no durante las réplicas. No obstante, también están excluidas en el primer y el último minuto de los discursos principales. Otras particularidades sobre los aportes de información se pueden ver en el apartado Formato de cetro.

Los criterios del jurado en el formato WSDC se reparten dando un 40% al contenido, otro 40% al estilo y el 20% a la estrategia.

Los rasgos principales del formato que se practica en los Campeonatos Mundiales de Debate entre Escuelas son:

Es necesario enfocar el debate con una perspectiva mundial. Los términos del debate deben ser transculturales, salvo las necesarias excepciones. Los ejemplos han de ser globales. Los argumentos deben tener en cuenta cómo puede variar el debate en países que, por ejemplo, tienen distinto nivel de desarrollo económico o democrático.

Los temas a debatir deben discutirse en el contexto universal en que se han formulado. En algunos formatos se acepta reducir el tema a un ejemplo concreto del caso, pero en los WSDC se espera que los participantes aporten ejemplos variados de una cuestión general, si es que se ha planteado así.

El formato WSDC reserva el 40% de la calificación final al estilo, más de lo que suele darse en los torneos locales. Esto implica que los oradores deban ralentizar el discurso (si están acostumbrados a correr), pensar en el lenguaje que usan y esforzarse por cautivar al público con sus palabras.

El estilo de las Universidades a nivel mundial o del Parlamento británico

Este formato es muy distinto de los tres descritos hasta ahora. Es uno de los más usados en el ámbito universitario (se sigue en los Campeonatos Mundiales de Debate Universitario), y se emplea mucho en los torneos escolares apadrinados por las universidades de Reino Unido.

Se compone con cuatro equipos de dos personas: dos equipos en cada bando del tema en discusión. Los equipos del mismo bando tienen que ponerse de acuerdo entre ellos, pero también cada uno debe debatir, si quieren ganar, mejor que el otro equipo del mismo lado. Los equipos no se preparan juntos. En el nivel universitario, los discursos suelen durar siete minutos, mientras que en el ámbito escolar, por lo general son cinco minutos. Se permiten los aportes informativos en todas las intervenciones (ocho), aunque el primer y el último minuto de cada discurso se protege, evitando esas aportaciones (se puede consultar más acerca de las aportaciones informativas en el apartado Formato de cetro). Es corriente denominar los discursos con términos parlamentarios, y el orden de las intervenciones es como sigue:

Orden de intervenciones en el formato universitario mundial o del Parlamento británico.

Miembros del gobierno (los terceros oradores de cada lado)

El tercer orador debe rebatir sustancialmente todo lo que sea necesario de lo dicho antes que él durante el debate. También se le exige animar el debate aportando al menos un nuevo argumento, que algunas veces se denomina ampliación. El equipo que concluye no debe contradecir al que comenzó, pero tampoco puede simplemente repetir sus argumentos, pues han dispuesto de más tiempo para pensar cómo expresarlos con persuasión.

Jefes de grupos parlamentarios (los cuartos oradores de ambos lados)

Los jefes de grupo hacen los discursos sumarios. No deben aportar argumentos nuevos, pero pueden (y deben) presentar réplicas distintas y análisis mientras sintetizan el debate. Es preciso que resuman todas las ideas clave de su equipo e intenten avalorar por qué la contribución de sus colegas ha sido particularmente relevante.

Debate en el aula

Los profesores han de usar o inventar cualquier formato que encaje con la materia que explican. La duración de los discursos y el número de oradores puede variar, siempre que sean los mismos en cada lado. A menudo resulta eficaz en el aula el formato LDC. Las aportaciones de información pueden añadirse o evitarse a voluntad, y el debate abierto se puede reemplazar con una sesión de preguntas y respuestas. Dos alumnos pueden hacer las veces de moderador y cronometrador, y el resto de la clase puede implicarse en el debate abierto y con la votación del público. Si es necesario que participen más personas de la clase, se puede repartir a los alumnos una hoja de valoraciones a modo de jurado para que vayan completándola durante el debate, o algunos pueden hacer de periodistas que deberán escribir en casa un artículo sobre el debate.

En las clases de Lengua o con alumnos más jóvenes, los profesores pueden tener más libertad para elegir tema, pues lo importante del ejercicio es desarrollar la capacidad oral y comprensiva de los estudiantes. No obstante, los debates pueden ser también una herramienta para transmitir conocimientos y saberes propios del plan de estudios. En las clases de Ciencias se pueden organizar debates sobre genética o sobre la energía nuclear; las de Literatura pueden animarse con debates sobre textos; los profesores de Geografía podrían elegir temas como el medioambiente y la globalización. A la hora de evaluar el debate, el profesor deberá decidir qué importancia dará —si quiere darle alguna— a la habilidad para debatir de los alumnos, y cuánto contará el conocimiento y la comprensión del tema en cuestión.

Los temas tratados en este libro (y otros que ellos mismos piensen) pueden servir a los profesores no solo para organizar debates completos, sino también para los improvisados por sorteo. Se pueden escribir temas y ponerlos dentro de un sombrero. Se pide a dos alumnos que saquen un tema, sobre el que hablarán durante un minuto cada uno. O, como variante, se les puede dejar jugar al tenis sacando y devolviendo argumentos entre ellos. Este puede ser un buen modo de conseguir que muchos alumnos hablen, y podría ser una actividad interesante para iniciar y presentar un tema nuevo de clase o para verificar lo que han aprendido.

SECCIÓN A

Filosofía / teoría política

Nuestra versatilidad racional para originar formas sociopolíticas diversas, muestra con elocuencia que el hombre, a la vez que cuenta con su condición biológica, la trasciende. Pero la versatilidad de la razón llega al límite de contradecir cada una de sus propias elaboraciones. Algunos dirán que el espíritu de contradicción es propio de la libertad de la razón del individuo, mientras que otros, con Hegel, atribuyen al Espíritu una dialéctica donde lo individual solo es un momento necesario de la contradicción. No somos libres de escapar a ese proceso. Al margen de la explicación que nos convenza más, el hecho es que un hombre que no está dispuesto a supeditar su libertad a nadie, es decir, un anarquista, se opondrá a toda reducción de su autonomía por parte de quienes persiguen una mayor organización social. Las modulaciones históricas de los distintos modelos sociopolíticos, entre las cuales se tocan los extremos del capitalismo y el marxismo, se discuten abajo. En el fondo, siempre, permanece la tensión entre libertad y seguridad, entre las leyes proteccionistas y las libertades individuales.

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