El Camino de la Obediencia

EL CAMINO DE LA OBEDIENCIA

Por

Zacarías Tanee Fomum

© 1982, Zacharias Tanee Fomum

Editado por

la unidad de la edición electrónica del ministerio del libro de la CMCI

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Dedico este libro a

LA ASAMBLEA EN YAOUNDE,

con toda oración y esperanza de que ella continuará para defender y para que perdure la verdad de dios a cualquier costo.

CONTENIDO

Prefacio

Bautismo En Agua

El Bautismo En El Espiritu Santo

Dando Testimonio

Sobre El Autor

PREFACIO

Este libro es el segundo de "la Serie Del Camino Cristiano". Los libros de esta serie son:

Libro 1: El Camino De La Vida

Libro 2: El Camino De La Obediencia

Libro 3: El Camino Del Discipulado

Libro 4: El Camino De La Santificación

Libro 5: El Camino Del Carácter Cristiano

Libro 6: El Camino Del Poder Espiritual

Libro 7: El Camino Del Servicio Cristiano

Libro 8: El Camino De La Guerra Espiritual

Libro 9: El Camino De La Persecución

Libro 10: El Camino Para La Oracion Victoriosa

Libro 11: El Camino De Los Vencedores

Libro 12: El Camino Para El Ánimo Espiritual

Libro 13: El Camino De Amar Al Señor

Libro 14: El Camino Para La Eterna Unión

Las verdades en el LIBRO 2 tuvieron un profundo efecto en mi vida. Desde que recibí al Señor Jesús como mi Salvador y Señor, he sentido que de forma paulatina he sido obligado a decirle al mundo entero sobre SU salvación.

Cuando en el 1970 EL ESPIRITU SANTO vino sobre mí, el ministerio me fue dado por el Señor para Su Cuerpo. Nunca hubiese podido llegar lejos si no hubiese sido por esta indispensable unción que tuvo lugar en la privacidad de mi habitación, en la tarde de aquel sábado, a las 5:00 P.M.

Cuando en el 1978, di testimonio de mi unión con el Señor JESÚS en las aguas bautismales, hubo mucha violencia en el infierno mientras que en el cielo hubo gran regocijo.

En este libro, por la gracia de Dios, presento estas tres verdades básicas sobre el bautismo en agua, el bautismo en el Espíritu Santo y el dar testimonio; tal y como estos aparecen en la palabra de Dios (La Biblia).

Este libro está dirigido con toda oración y ruego, para traer a todas aquellas personas nacidas –de nuevo a la obediencia de estos aspectos básicos. DIOS y el ESPIRITU SANTO pueden conducir a todos los lectores a una inmediata y continua obediencia.

DIOS le bendiga mientras lea y obedezca estos importantes contenidos.

Yaounde, 21 de Noviembre, 1982.

Zacharias TANEE FOMUM

P.O.BOX 6090, YAOUNDE

CAMERÚN.

Capítulo 1

BAUTISMO EN AGUA

Cuando alguien ha pasado de muerte a vida en el Señor JESÚS, la primera cosa que esta persona debería hacer es ser bautizada. El bautismo es la respuesta de una consciencia limpia para con Dios. Comenzaremos nuestro estudio tomando en cuenta el ejemplo del Señor JESÚS, pues ÉL es nuestro más supremo ejemplo.

EL BAUTISMO DEL SEÑOR JESÚS

El Señor JESÚS no fue bautizado siendo un bebé. Siendo un bebe ÉL fue consagrado. La Biblia dice,

Cuando se cumplieron los días en que ellos debían purificarse según la ley de Moisés, llevaron al niño a Jerusalén para presentárselo al Señor (Lucas 2:22).

El Señor mismo siguió este patrón en SU ministerio. Cuando los bebés eran llevados a ÉL, ÉL los bendecía. ÉL no los bautizaba. La Biblia dice,

Llevaron unos niños a Jesús, para que los tocara; pero los discípulos comenzaron a reprender a quienes los llevaban. Jesús, viendo esto, se enojó y les dijo: –Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. Les aseguro que el que no acepta el reino de Dios como un niño, no entrará en él y tomó en sus brazos a los niños, y los bendijo poniendo las manos sobre ellos (Marcos 10:13-16)

El Señor JESÚS pidió ser bautizado, nunca fue forzado. ÉL insistió en ser bautizado, refutando de ser disuadido del mismo. La Biblia dice,

Jesús fue de Galilea al río Jordán, donde estaba Juan, para que este lo bautizara. Al principio Juan quería impedírselo, y le dijo: –Yo debería ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Jesús le contestó: –Déjalo así por ahora, pues es conveniente que cumplamos todo lo que es justo ante Dios. Entonces Juan consintió.(Mateo 3:13-15).

El Señor JESÚS fue bautizado en el Jordán. De hecho El se metió dentro del agua, la Biblia dice,

Entonces cuando Jesús fue bautizado salió del agua (Mateo 3:16).

El Señor fue ungido por el Espíritu Santo después de su bautismo y no antes.

el cielo se le abrió y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma (Mateo 3:16).

Cuando Jesús fue bautizado para cumplir con todo lo que era justo, el corazón del PADRE estuvo satisfecho con la obediencia del HIJO hacia el bautismo y DIJO

Este es mi Hijo amado, a quien he elegido (Mateo 3:17).

En cierto sentido el PADRE dice, este es mi hijo amado en quien tengo complacencia cuando un creyente, en obediencia al Señor, entra en las aguas bautismales y es bautizado.

El Señor lo tenía en mente, que todo su ser habría de seguir el mismo camino de obediencia. ÉL le dijo a Juan, es conveniente para nosotros (no por mi) que cumplamos así toda justicia. ÉL, como la cabeza de la nueva humanidad, conduce al camino del bautismo, así todos los que sean suyos lo seguirán.

LA ORDEN DE BAUTIZAR (COMO) DADA POR EL SEÑOR JESÚS

El mismo Señor Jesús dio la orden de que los creyentes debían ser bautizados. Él le dijo a sus discípulos,

Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo(Mateo 28:19-20).

Los discípulos fueron pues ordenados por el Señor a:

hacer discípulos

bautizar a estos discípulos

enseñar a estos discípulos a hacer discípulos y

bautizarlos.

El nuevamente les dijo las mismas cosas en otras palabras,

" Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.; EL QUE CREA Y SEA BAUTIZADO SERÁ SALVO; pero el que no crea será condenado" (Marcos 16:15-16).

Nuevamente, los discípulos iban a:

Ir por el mundo

Predicar el Evangelio a toda la creación

Algunos creerían

Los tales que creyeran habrían de ser bautizados

Los tales que creyeran y fueron bautizados habrían de ser salvos.

Aquellos que no creyeran habrían de ser condenados.

Entonces deducimos de este pasaje que para que una persona sea salva, tiene que haber creído y ser bautizada. Aquellos que creyeron pero no fueron bautizados no serán condenados. Aquellos que no creyeron serían condenados.

EL BAUTISMO PRACTICADO POR LA IGLESIA EN TIEMPOS BÍBLICOS.

Era el primer día del Pentecostés y Pedro había acabado de predicar el Evangelio. La Biblia dice,

Al oír esto, compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos? Y Pedro les dijo Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo." (Hechos 2:37-38).

Pedro dio este mandato a personas que:

Escucharon su mensaje.

Eran culpables de pecado

Preguntaron inteligentemente qué deberían hacer

Pedro les pidió hacer dos cosas:

Arrepentirse

Ser bautizados.

Entonces, las personas a las cuales se habían dirigido tenían que ser capaces de arrepentirse. Tenían que formular de esta habilidad una acción. Tenían que arrepentirse y luego de arrepentirse tenían que ser bautizados. Ellos tenían que hacer ambas cosas –arrepentirse y ser bautizados. A ellos, ni se les permitió arrepentirse y no ser bautizados, ni ser bautizados sin arrepentimiento.

Al ellos haber hecho estas dos cosas, Pedro les prometió que ellos habrían de recibir dos cosas de parte de DIOS:

El Perdón de Pecado

El regalo del ESPÍRITU SANTO.

Era obvio que si ellos fallaban en hacer su parte, también DIOS rehusaría en dar Su parte.

Luego les dijo Pedro,

Porque la promesa es para vosotros y vuestros hijos, y para todos los que están lejos; tantos como el Señor nuestro Dios llame (Hechos 2:39).

Inmediatamente preguntamos, ¿Qué promesa era para ellos, para sus hijos y para los que están lejos, tantos como el Señor nuestro Dios llame? Pues esta era la promesa: que recibirían el perdón de pecado y el regalo del Espíritu Santo si se arrepentían y eran bautizados. La promesa tenía sentido solo para aquellos que podían cumplir con las condiciones que el Señor demandaba. Nada en lo absoluto era ofrecido a aquellos que no podían o no habrían de arrepentirse. La promesa era para aquellos que eran llamados por el SEÑOR

El Señor llama a aquellos que son capaces de escuchar su llamado y que son capaces de responder, si así lo desean.

De aquellos cuyos corazones fueron pinchados y preguntaron, ¿Hermanos, que haremos?, algunos recibieron las palabras de Pedro. Ellos cumplieron las condiciones, arrepintiéndose y siendo bautizados ese mismo día. Aquellos que fueron bautizados, fueron añadidos a aquellos que antes habían creído y habían sido bautizados.

Estas personas fueron añadidas a la Iglesia Local por creer y ser bautizados. De haber creído y no ser bautizados, nunca habrían podido ser añadidos a la Iglesia Local. Habrían podido ser justificados ante DIOS porque se arrepintieron ante DIOS y por su fe en el Señor Jesús, pero no habrían podido tener lugar en la vida, los conflictos y las victorias del pueblo de DIOS en la tierra.

EL BAUTISMO DEL PRIMER AFRICANO (HECHOS 8:26-39).

El primer africano cuyo bautismo es mencionado en la Biblia es el de aquel eunuco etíope. EL SEÑOR condujo al evangelista Felipe a ir y testificarle.

Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. (Hechos 8:35).

Estas buenas nuevas debieron haber movido a este eunuco a la necesidad de