Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Desde $11.99 al mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Morir: (Un instante antes de morir)
Morir: (Un instante antes de morir)
Morir: (Un instante antes de morir)
Libro electrónico120 páginas1 hora

Morir: (Un instante antes de morir)

Calificación: 4.5 de 5 estrellas

4.5/5

()

Leer vista previa

Información de este libro electrónico

Obra de teatro del autor Serge Berbel. Autor, director, traductor teatral. Licenciado en Filología Románica y Francesa por la Universidad Autónoma de Barcelona, 1986. Profesor de Literatura Dramática en el Institut de Teatre de la Diputació de Barcelona, desde 1988.
Tiene escritas más de quince obras, entre las que destacan: Minim.mal Show, Elsa Schneider, Tàlem, Caricias y Després de la pluja. Sus obras han sido estrenadas en catalán en varios teatros de Barcelona y Catalunya, y en castellano en Madrid y otras ciudades españolas. Algunas obras suyas han sido traducidas a otros idiomas y algunas estrenadas: portugués, finlandés, alemán, francés, inglés, danés, sueco, ruso. Carícies es su obra más estrenada, además de en España, en Portugal, Argentina, Chile, Uruguay, Colombia, Francia, Italia, Alemania, Croacia.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento17 jul 2015
ISBN9788491140269
Morir: (Un instante antes de morir)
Autor

Sergi Belbel

Sergi Belbel (born Terrassa, Barcelona 1963) is a leading playwright, director and translator. He is a founder member of the Theatre School of the Universitat Autónoma de Barcelona and has been Lecturer in Dramaturgy at the Institut del Teatr, Barcelona, since 1988. He has written many prize-winning plays which include: Calidoscopios y faros de hoy (1985), Elsa Schneider (1987), En companyia d’abisme (1988), Tàlem (1989), Carícies (1991), Després de la pluja (1994), Morir (1994), La Sang (1998), El temps de Plank (1999), Forasters (2005) and Soy fea A la Toscana (2007). He has also written screenplays for drama serials for Televisió de Cataluñya. Some of his plays (particularly Carícies, Després de la Pluja and Morir) have been translated and produced in several countries in Europe and South America. Després de la Pluja (After the Rain) was performed in English at the Gate Theatre, London in the spring of 1996.

Relacionado con Morir

Títulos en esta serie (57)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Artes escénicas para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Morir

Calificación: 4.666666666666667 de 5 estrellas
4.5/5

3 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Morir - Sergi Belbel

    Sergi Belbel

    MORIR

    (Un instante antes de morir)

    Premio Borne de Teatro, 1994
    Premio Nacional de Literatura Dramática, 1996

    Obra escrita con una ayuda a la creación de textos dramáticos del Centre Dramàtic de la Generalitat de Catalunya

    EDITA A. Machado Libros

    C/ Labradores, 5. Parque Empresarial Prado del Espino

    28660 Boadilla del Monte (Madrid)

    [email protected] • www.machadolibros.com

    Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida ni total ni parcialmente, incluido el diseño de portada, ni registrada en, ni transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, ya sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electro-óptico, por fotocopia o cualquier otro sin el permiso previo, por escrito, de la editorial. Asimismo, no se podrá reproducir ninguna de sus ilustraciones sin contar con los permisos oportunos.

    © Sergi Belbel, 1996

    © de la presente edición: Machado Grupo de Distribución, S.L.

    REALIZACIÓN: A. Machado Libros

    ISBN: 978-84-9114-026-9

    Índice

    PRIMERA PARTE: Morir...

    Escena 1

    Escena 2

    Escena 3

    Escena 4

    Escena 5

    Escena 6

    Escena 7

    SEGUNDA PARTE: ... o no morir

    Escena 1

    Escena 2

    Escena 3

    Escena 4

    Escena 5

    Escena 6

    Escena 7

    Lugar:

    Diferentes espacios de una gran ciudad.

    Tiempo:

    Ahora.

    Personajes:

    GUIONISTA

    MUJER

    HEROINÓMANO

    HERMANA

    MADRE

    HIJA

    ENFERMO

    ENFERMERA

    SEÑORA

    MUJER POLICÍA

    HOMBRE POLICÍA

    MOTORISTA

    ASESINO

    VÍCTIMA

    PRIMERA PARTE:

    Morir...

    Escena 1

    (Interior. Sillones. Guionista y Mujer.)

    MUJER.–Ayer te levantaste en mitad de la noche.

    GUIONISTA.–A las dos de la madrugada.

    MUJER.–Las dos de la madrugada, en mitad de la noche, para el caso es lo mismo, yo dormía, encendiste la luz, te oí refunfuñar, te levantaste y dejaste la luz encendida.

    GUIONISTA.–No refunfuñaba.

    MUJER.–Refunfuñabas.

    GUIONISTA.–No.

    MUJER.–Sí.

    GUIONISTA.–Solo murmuraba, reflexionaba en voz alta.

    MUJER.–Para el caso es lo mismo, murmurar, reflexionar en voz alta, refunfuñar, para el caso es lo mismo.

    GUIONISTA.–Me puse a trabajar.

    MUJER.–¿Qué?

    GUIONISTA.–Lo que oyes.

    MUJER.–Oh... me alegro.

    GUIONISTA.–Ah. Te alegras.

    MUJER.–Claro que sí. ¡Te pusiste a trabajar!

    GUIONISTA.–Me puse a trabajar. Desde las dos hasta las siete de la madrugada.

    MUJER.–¡Hasta las siete! No te oí cuando volviste a meterte en la cama.

    GUIONISTA.–Lo sé. Roncabas.

    MUJER.–Cuéntame lo que hiciste.

    GUIONISTA.–Roncabas como un hombre.

    MUJER.–¡Por fin, después de un año entero sin hacerlo!

    GUIONISTA.–¿Un año entero?

    MUJER.–Un año, o más, ¿no? Sin que te saliera nada. Sin hacer nada.

    GUIONISTA.–¿Sin hacer nada?

    MUJER.–Sí, nada. Venga, cuéntamelo.

    GUIONISTA.–No, da no sé qué...

    MUJER.–¿Por qué?

    GUIONISTA.–Solo es una idea.

    MUJER.–Bueno, lo tendré en cuenta. Solo una idea. Solo la idea. Pero la idea es la esencia. Y la esencia lo es todo. Si ya tienes la idea, el resto, el resto es solo... digestión.

    GUIONISTA.–¿Qué? ¿Digestión? Pero, ¿qué dices? ¿Digestión de qué?

    MUJER.–Ay, yo qué sé, creo que es una frase que he oído por ahí, «el resto es digestión», quizá la he leído en algún libro; me parece una frase divertida y fácil de interpretar, ¿sabes?, yo siempre se la digo a mis pacientes cuando han conseguido pasar la primera fase del síndrome, que es la que realmente cuesta vencer, «el resto es digestión», les digo, como queriendo decir que superada esa fase, las cosas se arreglan casi solas, sin ayuda de casi nada, ¿sabes?, como una digestión: los intestinos van haciendo su trabajo sin que tu estado de ánimo ni tus preocupaciones ni tu voluntad les impidan continuar; si ayer tuviste la idea, a partir de hoy todo puede cambiar, la idea es lo más difícil, ahora solo tienes que dejarla madurar y convertirla en palabra, imágenes, qué sé yo, lo que hacías siempre, lo que hasta hace un año, o más, habías hecho siempre; ayer, pues, fue la luz, el manjar, la chicha, y a partir de ahora solo te queda el trabajo sucio, que es el más simple, lo mecánico, vaya, la digestión a la que me refería; por tanto, a partir de ahora se acabaron los malhumores y los nervios y las noches en blanco y las quejas y las angustias y las visitas al psiquiatra y las malditas pastillitas y ya estás llamando ahora mismo al productor aquel que te dejó un mensaje en el contestador el otro día y le dices que tienes un guion a punto para una película fabulosa e interrúmpeme ya de una vez, que estoy hablando demasiado y quiero que me cuentes la historia.

    GUIONISTA.–No tengo ningún guion a punto.

    MUJER.–Mira que eres pesado, ¿eh?

    GUIONISTA.–Además, no creo que te guste.

    MUJER.–Seguro que me encanta.

    GUIONISTA.–No es una comedia.

    MUJER.–Mejor. Ya basta de comedias de baja calaña que engañan a la gente. Mejor. Últimamente todos empezaban a encasillarte, y eso no es bueno, ya lo hemos comentado mil veces.

    GUIONISTA.–A alguien le puede parecer una historia reaccionaria.

    MUJER.–Y, ¿cómo es eso?

    GUIONISTA.–Pero en el fondo no es una historia reaccionaria.

    MUJER.–Ah. Mejor. De hecho, no sé qué significa «una historia reaccionaria», no creo que haya historias «reaccionarias», hay personas reaccionarias, partidos reaccionarios, tendencias e ideologías reaccionarias, pero, ¿historias?, ay, yo qué sé.

    GUIONISTA.–Quiero decir moralista.

    MUJER.–Ah, ya. Bueno, hay historias moralistas sensacionales. Te podría contar un montón de ellas, las vivo cada día, ya sabes. Mirándolo bien, no sé cómo no te inspiran, para escribir un buen guion, los casos que tratamos en el Centro, son auténticos, no melodramas baratos como los de la televisión o los de algunas películas que prefiero no mencionar, de hecho, solo hay que leer los periódicos, es escalofriante, hoy mismo, sin ir más lejos, me han contado que un chico estupendo, inteligentísimo, se ha ido al otro barrio después de chut...

    GUIONISTA.–¿Quieres que te la cuente, sí o no?

    MUJER.–Sabes que sí.

    GUIONISTA.–Bueno.

    (Pausa.)

    MUJER.–¿Qué?

    GUIONISTA.–Es la historia de un muchacho de dieciséis años que va un día y... Bien, es la tarde de un sábado. No. La noche. Un sábado noche. Bueno, imagínatelo. Las tres de la madrugada de un sábado...

    MUJER.–De un domingo.

    GUIONISTA.–¿De un...? Sí. Bueno. Una calle llena de bares y locales nocturnos. Un chico sale con unos amigos. Con unos «colegas». Va medio borracho. Aquella misma tarde ha roto con su chavala. Ha ido a la discoteca a desahogarse. A ligar. Básicamente, a ligar. De hecho, su vida solo consiste en ser mensajero de una pizzería por toda la ciudad y en intentar follarse a nenitas más o menos monas, más bien cortitas, los fines de semana. La relación con su familia...

    MUJER.–Tiene una novieta y al mismo tiempo se liga a nenitas.

    GUIONISTA.–No. Bueno. Sí. No sé. ¿Puedo seguir?

    MUJER.–Claro, claro.

    GUIONISTA.–Su relación con la familia... sí... es, cómo no, espantosa. El chaval no gana lo suficiente para irse de casa y le va de perlas que su madre le haga todas las...

    MUJER.–Da igual, de todos modos, no podría hacerlo.

    GUIONISTA.–¿El qué?

    MUJER.–Irse de casa. Ni que cobrara lo suficiente. Tiene dieciséis años. Menor de edad. Sigue, sigue.

    GUIONISTA.–Sí. Pues, eso. Bueno. Imagínatelo. La salida de la discoteca. Sus amigos quieren retirarse a sus casas respectivas. Él, no. Quería ligar y no ha ligado. Él quiere seguir la juerga. Propone a sus amigos ir a cualquier otro bar musical. Cogen las

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1