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Los nombres de Dios: 52 estudios bíblicos personales o para grupos
Los nombres de Dios: 52 estudios bíblicos personales o para grupos
Los nombres de Dios: 52 estudios bíblicos personales o para grupos
Libro electrónico216 páginas3 horas

Los nombres de Dios: 52 estudios bíblicos personales o para grupos

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¿Qué tiene un nombre? Los nombres de Dios: 52 Estudios bíblicos personales y para grupos ofrece un método exclusivo de estudio Bíblico mediante un estudio de 52 semanas en el que se destacan los nombres y títulos de Dios y de Jesús, habiendo sido elaborado para ayudar a los lectores a experimentar su relación con el Señor de una forma más fresca y profunda.Mediante el estudio de nombres tan excelentes y variados como Adonai, El Shaday, Yeshua, Cordero de Dios, Príncipe de Paz, los lectores descubren a un Dios que es completamente santo, poderoso, asombroso, misericordioso, y cariñoso. Cada estudio semanal incluye: * Información de contexto que ayuda a los lectores a entender el nombre * Un pasaje central de la Escritura en el que se reveló el nombre por primera vez o donde adquirió mayor transcendencia * Una serie de preguntas para estudio en grupo o a nivel personal * Una lista de pasajes bíblicos para una reflexión más profunda.Basado en los libros Orando los Nombres de Dios y Orando los Nombres de Jesús pero con preguntas de estudio y reflexión adicionales, este exclusivo estudio bíblico ha sido diseñado para ayudar a individuos y grupos a investigar los nombres y títulos más importantes de Dios según los revela la Biblia. También incluye una útil guía de pronunciación para los Nombres de Dios en hebreo antiguo y griego koine.
IdiomaEspañol
EditorialZondervan
Fecha de lanzamiento11 mar 2014
ISBN9780829776911
Los nombres de Dios: 52 estudios bíblicos personales o para grupos
Autor

Ann Spangler

Ann Spangler is an award-winning writer and the author of many bestselling books, including Praying the Names of God, Women of the Bible and Sitting at the Feet of Rabbi Jesus. She is also the author of The One Year Devotions for Women and the general editor of the Names of God Bible. Ann’s fascination with and love of Scripture have resulted in books that have opened the Bible to a wide range of readers. She and her two daughters live in Grand Rapids, Michigan.

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    Outstanding book on prayer. The daily devotional style will take you deeper into knowing who God is by spending one week on each name.
  • Calificación: 4 de 5 estrellas
    4/5
    Excelente enseñanza e ilustraciones acerca de YHWH ,muy ilustrativas y formadoras

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Los nombres de Dios - Ann Spangler

INTRODUCCIÓN

La Biblia devela nombres y títulos fascinantes para Dios que pueden proporcionar ideas abundantes para el estudio bíblico. Pero para los lectores legos pueden resultar difíciles estos nombres y títulos, sobre todo los del Antiguo Testamento, con una simple lectura de la traducción española de la Biblia. Fue con el propósito de poner de relieve estos nombres y analizar su profunda riqueza de significado que escribí dos libros más extensos bajo del título de Praying the Names of God y Praying the Names of Jesus. Cada uno de estos contiene veintiséis nombres, y se estudia cada nombre por medio de un breve estudio bíblico y lecturas diarias referentes al nombre.

Como algunos lectores pueden preferir un estudio bíblico autónomo en lugar de un esfuerzo más prolongado en devocionales diarios, he combinado los estudios bíblicos de ambos libros y agregado algunas preguntas más para elaborar el volumen presente. Esto permite que los lectores analicen por sí mismos la riqueza de estos nombres. Cada uno de los cincuenta y dos nombres y títulos se presenta en español (con su correspondiente equivalente en hebreo o griego). Cada sección incluye un texto bíblico clave donde se devela el nombre, información útil en cuanto a antecedentes y preguntas para estudio bíblico en forma individual y en grupos.

Al estudiar los nombres de Dios, resulta útil tomar conciencia de que los nombres en el mundo antiguo en el que se escribió la Biblia con frecuencia tienen una función diferente a la que tienen hoy. Además de distinguir a una persona de otra y de vincular a las personas a su linaje familiar, se pensaba que los nombres develaban la naturaleza y el carácter esenciales de una persona. Esto es sobre todo así cuando se trata de los diversos nombres y títulos de Dios que se develan en las Escrituras. Además, se pensaba que conocer el nombre de Dios significaba disfrutar de un acceso privilegiado a él. Una vez que las personas conocían su nombre, podían clamar ante él, suplicando su ayuda y protección. Pero la revelación que Dios hacía de sí mismo también introducía una nota de vulnerabilidad. Al asociar su nombre de manera tan íntima con un pueblo concreto, arriesgaba la posibilidad de que lo pudieran deshonrar si se comportaban en formas que contradecían su carácter.

Los Nombres de Dios: 52 estudios bíblicos individuales y en grupos se basa en la premisa de que podemos vivir la experiencia de Dios de formas nuevas mediante el encuentro con sus nombres y títulos en la Biblia y el aprendizaje del contexto bíblico y cultural en el cual se develaron.

Nombres como Abbá, «Padre», Yahvé Jiré, «El Señor proveerá», y El Shadday, «Dios Todopoderoso», transmiten consuelo, esperanza y temor reverencial, mientras que nombres como Esh Okla, «Fuego consumidor», y El Kanna, «Dios celoso», nos desafían a un compromiso más puro, más entusiasta. Lo mismo es verdad en el caso de los nombres y títulos de Jesús, que contienen una comprensión más rica y profunda de su carácter y propósito. Yeshua, equivalente hebreo de «Jesús», por ejemplo, está vinculado con el nombre más sagrado de Dios en el Antiguo Testamento. Títulos como «Brillante estrella de la mañana» y «Príncipe de paz» no son solo hermosos sino sumamente significativos, al revelar facetas de la vida y ministerio de Jesús que podemos haber pasado por alto hasta ahora.

Mi esperanza es que todos los que emprendan este estudio de los nombres y títulos de Dios reciban una recompensa abundante al reconocer muchas conexiones sorprendentes entre el Antiguo y el Nuevo Testamentos, que develan a un Dios cuyo perdón, amor y determinación de ayudar y salvar es absolutamente coherente. Le pido a Dios que todos los que se encuentren con el nombre de Dios en la Biblia sean conducidos a una vivencia más profunda de su bondad y amor.

Un agradecimiento especial para la editora asociada y redactora responsable Sandy Vander Zicht, quien hizo muchas sugerencias útiles en cuanto al manuscrito, y a la editora general Verlyn Verbrugge, cuya ayuda tanto para este libro como para anteriores ha sido también fundamental. Beth Freia elaboró más preguntas a agregar a las que aparecieron originalmente en Praying the Names of God y Praying the Names of Jesus, y le agradezco su cuidadoso trabajo. Gracias también a mi asistente, Barbara Adams, quien ayudó a organizar parte del material en el manuscrito. Por último, agradezco la labor del director de mercadeo Michael Cook y su equipo para dar a conocer este estudio bíblico. Publicar nunca es una aventura en solitario, y agradezco al personal de Zondervan que ha ayudado a que este libro se convirtiera en una realidad.

1

DIOS, CREADOR PODEROSO

Elojim

Elojim es la palabra hebrea que se traduce Dios y que se encuentra en la primera frase de la Biblia. Cuando oramos a Elojim, recordamos que es quien lo comenzó todo, creando los cielos y la tierra y separando la luz de las tinieblas, el agua de la tierra firme, la noche del día. Este antiguo nombre para Dios contiene la idea del poder creador de Dios así como de su autoridad y soberanía. Jesús utilizó una modalidad del nombre en la oración que pronunció al agonizar en la cruz: «Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: "Elí, Elí, lama sabactani (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?")» (Mateo 27:46).

Pasaje bíblico clave

Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. (Génesis 1:1)

Dios devela su nombre en las Escrituras

Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas. Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!». Y la luz llegó a existir. Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. A la luz la llamó «día», y a las tinieblas, «noche».Y vino la noche, y llegó la mañana; ese fue el primer día.

Y dijo Dios: «¡Que exista el firmamento en medio de las aguas, y que las separe!». Al firmamento Dios lo llamó «cielo».

Y dijo Dios: «¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, y que aparezca lo seco!». A lo seco Dios llamó «tierra», y al conjunto de aguas lo llamó «mar».

Y dijo Dios: «¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!».

Y dijo Dios: «¡Que haya luces en el firmamento que separen el día de la noche!».

Y dijo Dios: «¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo del firmamento!».

Y dijo Dios: «¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes, y reptiles, según su especie!».

Y dijo: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobe los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo».

Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios.

Hombre y mujer los creó, y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo». Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno. (Tomado de Génesis 1).

Entendamos el nombre

Elojim es el plural de El o Eloah, una de las denominaciones más antiguas para la divinidad en el mundo. Los hebreos tomaron el término El de los cananeos. Se puede referir tanto al verdadero Dios como a dioses paganos. Se utiliza El más de 200 veces en la Biblia hebrea, Elojim se utiliza más de 2.500 veces. Su forma plural se emplea no para indicar la creencia en muchos dioses sino para enfatizar la majestad del único Dios verdadero. Es el Dios de dioses, el mayor de todos. Los cristianos también pueden reconocer en esta forma plural una insinuación de la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Elojim se encuentra 32 veces en el capítulo primero de Génesis. Después de esto, también se encuentra el nombre Yahvé que a menudo acompaña a Elojim y, en la NVI, los dos nombres juntos se traducen como «el Señor Dios».

Estudiemos el nombre

1. «Génesis» es una palabra que puede significar «nacimiento», «historia del origen» o «genealogía». ¿Qué se puede observar acerca de quién es Dios a partir de este pasaje acerca de los comienzos?

2. ¿Qué puede observar acerca del mundo que él ha hecho?

3. Dios dio a los seres humanos dominio sobre la tierra. ¿Cómo podría dar honra al Creador en su mayordomía de la tierra?

4. ¿De qué formas disfruta y se beneficia de la creación a diario?

5. Como Dios nos hizo a su imagen, ha infundido en nosotros poder creador. ¿Cuáles son sus dones creativos?

6. Dios parece complacido con lo que ha hecho, afirmando que es bueno e incluso muy bueno. ¿Cómo esta valoración de la creación por parte de Dios moldea su actitud hacia el mundo? ¿Hacia usted mismo?

7. ¿Qué piensa que significa ser creado a «imagen de Dios»? ¿Cómo cambiaría su vida si viviera con una consciencia constante de que lo creó para que fuera su imagen?

Pasajes bíblicos para seguir estudiando

Génesis 9:6, 12-17; 28:10-22; 35:1-8; Salmos 18:28; 102; Isaías 40:28-29; 41:10.

2

EL DIOS QUE ME VE

El Roi

Una esclava egipcia, Agar, encontró a Dios en el desierto y se dirigió a él como El Roi, «el Dios que me ve». Es digno de mención que esta es la única vez que se utiliza El Roi en la Biblia.

El Dios de Agar es el que lleva cuenta de la cantidad de cabellos en nuestras cabezas y que conoce nuestras circunstancias, pasadas, presentes y futuras. Cuando oramos a El Roi, estamos orando a quien lo sabe todo acerca de nosotros.

Pasaje bíblico clave

Como el SEÑOR le había hablado, Agar le puso por nombre «El Dios que me ve», pues se decía: «Ahora he visto al que me ve». Por eso también el pozo que está entre Cades y Béred se conoce con el nombre de «Pozo del Viviente que me ve». (Génesis 16:13-14)

Dios devela su nombre en las Escrituras

Saray, la esposa de Abram, no le había dado hijos. Pero como tenía una esclava egipcia llamada Agar; Saray le dijo a Abram:

—El SEÑOR me ha hecho estéril. Por lo tanto, ve y acuéstate con mi esclava Agar. Tal vez por medio de ella podré tener hijos.

Abram aceptó la propuesta que le hizo Saray. Entonces ella tomó a Agar, la esclava egipcia, y se la entregó a Abram como mujer. Esto ocurrió cuando ya hacía diez años que Abram vivía en Canaán.

Abram tuvo relaciones con Agar, y ella concibió un hijo. Al darse cuenta Agar de que estaba embarazada, comenzó a mirar con desprecio a su dueña. Entonces Saray le dijo a Abram:

—¡Tú tienes la culpa de mi afrenta! Yo puse a mi esclava en tus brazos, y ahora que se ve embarazada me mira con desprecio. ¡Que el SEÑOR juzgue entre tú y yo!

—Tu esclava está en tus manos —contestó Abram—; haz con ella lo que bien te parezca.

Y de tal manera comenzó Saray a maltratar a Agar, que ésta huyó al desierto. Allí, junto a un manantial que está en el camino a la región del Sur, la encontró el angel del SEÑOR y le preguntó:

—Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?

—Estoy huyendo de mi dueña Saray —respondió ella.

—Vuelve junto a ella y sométete a su autoridad —le dijo el angel. De tal manera multiplicaré tu descendencia, que no se podrá contar.

—Estás embarazada, y darás a luz un hijo,

y le pondrás por nombre Ismael,

porque el SEÑOR ha escuchado tu aflicción.

Será un hombre indómito como asno salvaje.

Luchará contra todos, y todos lucharán contra él;

y vivirá en conflicto con todos sus hermanos.

Como el SEÑOR le había hablado, Agar le puso por nombre: «El Dios que me ve», pues se decía: «Ahora he visto al que me ve». Por eso también el pozo que está entre Cades y Béred se conoce con el nombre de «Pozo del Viviente que me ve». [Sigue estando en el mismo lugar, entre Cades y Béred].

Agar le dio a Abram un hijo, a quien Abram llamó Ismael. Abram tenía ochenta y seis años cuando nació Ismael. (Génesis 16:1-16)

Entendamos el nombre

En el mundo antiguo no era infrecuente que una esposa infértil hiciera arreglos para que una esclava joven se acostara con su esposo para que así la familia pudiera tener un heredero. Realmente, Ismael, el hijo de Abraham y Agar, se iba a ver como hijo legítimo de Saray. A Agar e Ismael les hubiera podido resultar mucho mejor si Agar no hubiera olvidado su lugar en el momento en que supo que estaba embarazada. Con todo, la forma como Saray trató a Agar parece inexcusable y dura.

En medio de sus dificultades, Agar aprendió que El Roi la estaba

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