Una vez que entregué mi vida al Señor Jesucristo y fui salvo, volví a enredarme en el pecado como nunca antes, siendo así “cortado” (como dice la Escritura en Romanos 11:22). Mas después de trece a...ver másUna vez que entregué mi vida al Señor Jesucristo y fui salvo, volví a enredarme en el pecado como nunca antes, siendo así “cortado” (como dice la Escritura en Romanos 11:22). Mas después de trece años Dios volvió a “injertarme” en el buen olivo (según Romanos 11:23), experimentando en mi vida personal de una manera muy real con respecto a lo que dice la Palabra de Dios, pues fui poseído por malos espíritus que me hicieron cometer graves errores. Estando casi a un paso de poner una cantina en mi pueblo y después otra en ciudad Juárez, México, Dios tuvo misericordia de mí y ahora por su gracia tengo ya cuarenta años sirviéndole como Pastor misionero, evangelista y conferencista por distintos lugares del mundo.ver menos