‘‘Lord Schadt no lleva por nombre civil Lord, sino Dirk, pero es tan caprichoso como un verdadero noble británico. De acuerdo a sus datos personales, nació el 9 de Agosto de 1976 c...ver más‘‘Lord Schadt no lleva por nombre civil Lord, sino Dirk, pero es tan caprichoso como un verdadero noble británico. De acuerdo a sus datos personales, nació el 9 de Agosto de 1976 con ascendencia descendente. Es considerado el tecladista de metal más caliente del mundo, porque tocó con su banda durante 18 minutos en un Sauna a 95 grados; para verificarlo se encuentra en el libro Guinness de los records. Desde muy temprano comenzó a hacer carrera, así en el anuario de la preparatoria se puede leer que su aspiración laboral era ‘genial marginado’. Eso al menos siempre lo logró. Casi se volvió famoso en el verano de 2009 cuando con toda inocencia convocó una multitud relámpago para un picknick-parrillada en el castillo de Brunswick. La oficina de orden público de Brunswick reaccionó, como acostumbra, de forma sensible, e intervino para cancelar el evento. Esto divirtió a todos, taz y Spiegel lo informaron… Cabe mencionar que Schadt puede comprobar que él es un Lord real, ya que por algo de dinero compró un terrero que incluía verdaderamente el título nobiliario’’. De ‘‘ Döner mit Braunkohl und Bier - das Braunschweig-Buch’ ’ de Axel Klingenberg
Mis libros se ocupan del sexo, las drogas y el Rock´n Roll dentro del género de la literatura pop, post-moderna y el arte performance. Para el gusto de los lectores mis libros pueden parecer experimentales y tal vez un poco excéntricos. La razón es sencilla: no soy ningún fan de la competencia y no tengo ganas de escribir el cuadrigentésimo hombre vampiro o un thriller a la John Le Carré. Por eso intento escribir obras que a su manera, dentro de su género, sean únicas. El diálogo en mis textos es normalmente estilizado, en parte por el género, particularmente en collages, y en parte porque mis textos son una mezcla de literatura de entretenimiento y divulgación. Mi novela GALAKTIKA, por ejemplo, más allá de solo ser un libro para jóvenes, es una reflexver menos