EL INVISIBLE ERIC
Incluso cuando eres una creadora de la solidez y el prestigio de Abi Morgan alguien preguntará, ¿puede funcionar la misma historia es Benedict Cumberbatch. Su personaje se llama Vincent y es un genio de los programas infantiles, un Jim Henson de cuando los teleñecos lo eran todo en la tele. Un día cualquiera, su hijo de 11 años desaparece de camino al cole y Vincent, alcohólico, drogadicto y con delirios esquizoides, empieza a ver un muñeco imaginario, un gigante (el Eric del título) que le dice lo que no quiere escuchar. Este rollo se agota enseguida y no aporta gran cosa a la serie. Eso que tanto cuesta pagar.