Escoger una dieta es tan personal como elegir un marido o una carrera. Muchas veces creemos ingenuamente que la milagrosa combinación de alimentos que utilizó nuestra mejor amiga para convertirse en un grisín puede producir en nuestro cuerpo la misma reacción. Lo cierto es que la eficacia de estos tratamientos depende en gran parte del metabolismo, del balance hormonal, de la edad, de la forma en que controlemos nuestras calorías en estrecha relación con las costumbres y actividades diarias. Es fundamental, entonces, que realicemos un autoexamen previo a la elección de una dieta para obtener un diagnóstico para nuestro problema de acumulación de kilos de más. Si usted coincide con esta propuesta, responda honrradamente a cada una de estas preguntas.
1 Cuando llega el resumen de su tarjeta de crédito, usted:
A. Una semana antes ya tiene calculada la suma que debe pagar. B. Está tranquila, segura de haber gastado sólo lo suficiente. C. Se sorprende, como todos los meses, por haberse excedido en el gasto.
2 Su vida sentimental la compone:
A. Generalmente, un hombre distinto en cada ocasión y con él sale a bailar o a tomar algo. B. Rara vez se propone conocer un hombre; prefiere quedarse a mirar una película o a leer un libro. C. Está felizmente en pareja con un caballero dulce y buen mozo.
3 Usted desayuna con:
A. Un jugo, un caféC. Acostumbra ingerir un desayuno completo e, incluso, devora ansiosamente la pizza que quedó de la noche anterior.