eresa Giménez (Barcelona, 1955) no se calla. Cansada de que unos y otros manoseen el término feminismo para sus propios intereses, el 14 de noviembre saldrá a la venta su libro (Ed. Pinolia) que, sin duda, levantará ampollas. No lo dudes. Si dependes de alguna manera de la política "mainstream" te puedes complicar la vida. Es Lo que dice cualquier diccionario. Acabo de googlear y me sale: "Es la lucha por la igualdad de género, que implica que mujeres y hombres deben tener las mismas oportunidades, recibir los mismos beneficios, las mismas sentencias y ser tratados con el mismo respeto". Menos en lo de "igualdad de género", que me parece impreciso y es mejor decir "sexual", a mí ya me vale como definición. Y durante muchos años fue así, lo que unido a las técnicas modernas de control de la fertilidad (aún más importante que el activismo) nos ha permitido grandes cotas de libertad. Que en la trampa del "género" desaparezca la mujer. No es feminismo el que permite que cualquiera que diga "soy mujer" pueda convertirse en una. Si ser mujer no es una condición biológica innata, todo se desmorona. Luego estarían los "malos" feminismos: el que declara al hombre su enemigo, que le demoniza y estigmatiza. El que niega la naturaleza (estudiadísima, por otro lado) de hombres y mujeres y tiene la arrogancia de instar a ingenierías sociales, que, en el mejor de los casos, sólo sirven para tirar el dinero y en el peor, traen frustración e infelicidad a las mujeres. Existen hombres y mujeres y es biológico. Existe lo que podríamos llamar "género" que son unas tendencias psicológicas y de comportamiento que vienen mediadas también biológicamente (genes, hormonas, etc.). Y luego está el cóctel de todo ello que convierte a cada persona, hetero u homosexual, en un ser único e irrepetible. Y la sociedad también influye. Sobre todo en la niñez y la adolescencia. Todos los que han tenido que ver con la igualdad de derechos y libertades. Si por igualdad real se entiende que a hombres y mujeres nos guste lo mismo o que nos desempeñemos igual en todas las tareas es un objetivo imposible. Molesta a algunos, pero no somos iguales. Ni mejores ni peores: distintos. La naturaleza nos hizo así por motivos de supervivencia. Pero es una ensoñación que les sirve a muchos política o económicamente. Otra cosas es en sociedades menos avanzadas, a las que hemos de ayudar. No digo que no quede nada por mejorar: siempre vamos afinando y solucionando imprevistos. Pero a veces lo ideal es enemigo de lo bueno y estropea lo conseguido. No creo que se le haya escapado a nadie que ha sido así.
SIN LÍMITES
"A veces lo ideal puede estropear lo conseguido"
Oct 20, 2023
2 minutos
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