Para mis papás lo siento
SALTILLO, Coah.– Jérick contaba con 11 años y era uno de los alumnos que estaba por graduarse en junio último en la primaria Lázaro Cárdenas del municipio Piedras Negras. Un año atrás, Valentina, de la misma edad, también terminaría el sexto grado en la escuela Urbano Flores, de Saltillo. Pero ambos decidieron quitarse la vida.
Semanas después, Bryan, de 10 años, intentó morirse en el primer día de clases en la ciudad de Frontera. Aunque sus signos vitales ya no respondían, los paramédicos lograron reanimarlo. Estos son algunos casos de suicidio de niños, ocurridos en Coahuila, derivados de problemas de salud mental causados por situaciones de violencia familiar o sexual, así como por motivos económicos.
Las autoridades de Coahuila se enfrentarán en el ciclo escolar que comienza al reto de detectar y atender la depresión y ansiedad que llevan a niños y adolescentes a quitarse la vida, pero también la autoridad deberá contrarrestar las prácticas de bullying y conductas de acoso o abuso sexual por parte de los docentes, que igual empujan a sus estudiantes a la ideación suicida.
Autoridades y especialistas consultados reconocen que la tendencia suicida en menores de edad va en aumento en Coahuila, pero no existen programas para detectar a tiempo los problemas que sufren las personas menores de 18