“¡Vitalik te amo!”. El grito resuena por el auditorio, genera risas y aplausos y hace levantar de sus sillas a las miles de personas presentes. No es el show de una popular banda internacional pero el ambiente se asemeja bastante. La emoción se hace notar y toda la atención del público se dirige hacia un solo lugar. Sobre el escenario, un joven alto y flaco toma el micrófono con timidez y se prepara para hablar. La euforia es cada vez mayor. Por lo menos allí, en ese espacio de la Ciudad de Buenos Aires, Vitalik Buterin es una verdadera estrella de rock.
Es su segundo viaje a la Argentina en menos de un año, y en esta ocasión fue elegido para ser la estrella principal de la décima edición de la Labitconf, evento organizado en la región para conectar a empresarios del sector cripto y mostrar los últimos avances de la industria. “Tengo la sensación de que hay muchos