Desde tiempos inmemoriales se tiene el convencimiento de que existen ejércitos de ánimas que se trasladan en las tempestades y en las nubes oscuras, con un propósito desconocido pero aterrador. Esta es la base del fenómeno espectral de «La Cacería Salvaje» y de sus distintas manifestaciones que, como hordas sobrenaturales, pueblan las noches invernales, recorren en su vuelo siglos y kilómetros y, a pesar del tiempo y del espacio, aún se mantienen vivas.
Este aterrador ejército sobrenatural se mezcló, en algún momento, con el mundo feérico de hadas, duendes y elfos. Así que cuando llegué al George and Pilgrim solo tenía una cosa en la cabeza: descubrir la misteriosa conexión que unía la cacería salvaje y el mundo feérico. The George and Pilgrim es el pub más antiguo del suroeste de Inglaterra. Y se nota. Construido a principios del siglo XV, se encuentra en el centro de Glastonbury y mantiene el ambiente medieval de madera pulida por el tiempo y de siglos de huéspedes alojados en sus paredes.
ESPÍRITUS SOMBRÍOS
Una estrecha escalera de caracol ascendía desde el sótano a la primera planta, en la que se encontraba mi habitación. El hotel, por su antigüedad y su emplazamiento, está revestido no solo de historia, sino también de leyendas, fantasmas incluidos. Si lo sobrenatural no te asusta se duerme bien, pero no se puede decir lo mismo de la comida, así que me entretuve casi una hora en una de sus preciosas salas medievales, sentada en una mesa entre la chimenea y la vidriera, intentando lidiar con un plato grasiento de fritura mal cocinada.
El escaso espacio de la mesa que el enorme plato había dejado libre estaba repleto de libros que había adquirido en Man, Myth & Magik, una librería especializada en brujería, folclore, magia y mitología situada justo enfrente del hotel. Y fue precisamente en uno de esos libros en los que descubrí mi siguiente parada. Abrí el iPad y escribí en Google Maps mi siguiente destino: Bedwellty.
La mañana siguiente abandoné Glastonbury en dirección al País