Todos los que manejamos en una ruta o subimos a un ómnibus, nos quejamos a veces de las inconductas de estos profesionales del volante pero ignoramos los riesgos a que se ven sometidos permanentemente en su tarea profesional.
Es bueno hechar un vistazo a ese tema para, primero tratar de entenderlos y valorar su tarea y posteriormente de ser posible hacer algo por la prevención de esos riesgos. Hay que indagar y estudiar esta temática a los fines de que sea conocida por los propios trabajadores y la sociedad en general a fin de mejorar la salud de este importante sector, ayudando a realizar la identificación de los riesgos de su puesto de trabajo y facilitarles las herramientas para la autoevaluación y planificación preventiva.
■ Todo conductor de vehículo cualquiera sea su porte, está sometido no sólo a los riesgos de la conducción en sí, sino también a diversos problemas que surgen alterando el sistema de salud del individuo que maneja, pero adquiere especial importancia cuando quien maneja tiene sobre sus espaldas el riesgo de vida de las personas que lleva en su vehículo y además de las otras que se pueden cruzar en su camino. De allí la importancia del examen médico de ingreso que se debe realizar con sus distintas implicancias por el gran riesgo a que se ven sometidos.
■ Estos conductores tienen una serie de condicionantes especiales que deben superar como es el permanente estado de atención y concentración a consecuencia de la tensión y el estrés a que se ve sometido por el tránsito vehicular. La mayoría de las veces es un trabajo en solitario, lo que determina en muchas ocasiones, efectos psicológicos indeseados, trastornos psicosomáticos y sociales que también agravan su estrés.
■ Durante su jornada laboral están casi todo el tiempo en forma sedentaria, pero en continua tensión, expuesto a constantes ruidos, vibraciones, malas posiciones y malos tratos a veces de otros conductores como también de los pasajeros que transporta.
Todo esto agravado, en algunos casos, por tener que controlar que todos paguen su boleto.
■ Los ruidos de la calle o de la ruta pueden producir alteraciones de su aparato auditivo y las vibraciones pueden afectar su