SIN LÍMITES
ENCONTRAR LA CALMA
LA JUEZA ELENI DERKE posee una figura imponente, envuelta con su toga negra tras un banco, en la corte de Jacksonville, Florida. Ni desde el estrado ni desde la mesa de los abogados se puede ver qué más lleva puesto: unos pantalones de yoga con patrones estridentes.
Hace más de 25 años, Derke descubrió el yoga. Padecía el dolor abdominal atroz de la enfermedad de Crohn. Su médico recomendó cirugía. Con la esperanza de evitarla, fue a ver a un primo que era maestro de yoga. Él le enseñó las posiciones de cabeza conocidas como inversiones. Se dice que depuran el cuerpo de toxinas, aunque no hay evidencia científica que apoye tal afirmación. Los síntomas de Derke pronto cedieron. “El yoga salvó mi vida”.
Se entrenó como instructora de yoga y da clases
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