Lucero: “Las mujeres tienen ahora más valor y coraje para confrontar las injusticias”

“Ojos grandes, nariz respingadita, una boca chiquitita tiene la que estoy amando”, le canta un adolescente y deslumbrado Pedro Fernández, en el papel de Pablo, a una Lucero de 14 años. La escena, filmada en un bosque, corresponde a la película Coqueta, de 1983 —uno de las producciones con mejor acogida y mayor audiencia de Televisa—, que tenía a ambos cantantes e intérpretes como protagonistas. 40 años después, Lucero Hogaza León, mejor conocida y recordada por la familia mexicana como Lucerito, porque comenzó su carrera a los 10 años en programas infantiles como Chiquilladas, mantiene en su rostro risueño la descripción de la canción, como si el tiempo y el idilio con su público fuera atemporal.

Ahora, más de 10 años después de su última participación en la telenovela Por ella soy Eva (2012), la denominada “novia de América” regresa a la pantalla chica en el papel de Bernarda Cutiño, La Caponera, en El gallo de oro, una serie que se inspira en la novela homónima del escritor Juan Rulfo. Lucero, según cuenta, buscaba un personaje que pudiera igualar o incluso superar lo que había hecho con personajes icónicos en producciones exitosas y recordadas como Lazos de amor (1995) o Soy tu dueña (2010), en las que la actriz encarnó a mujeres en distintos rangos de interpretación.

“Nada me enamoraba, nada. Nada me atrapaba realmente así como para volver, hasta que me presentaron esta historia de Juan Rulfo, que me pareció súper atractiva y muy interesante. No es la mismita versión que hemos visto en otras ocasiones con El gallo de oro. Esta es una única y exclusiva donde la gente va a descubrir cosas que no vienen ni siquiera en el libro. Es un gran proyecto para volver a la pantalla”, afirma la actriz.

La novela de Rulfo fue escrita entre 1956 y 1958, pero ve la luz por primera vez en 1980. Antes de su publicación, fue de uso para Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes para el guion de una película homónima mexicana dirigida por Roberto Gavaldón, estrenada en 1964. Asimismo, Arturo Ripstein hizo su propia versión de la historia en 1986, en una cinta que tituló El imperio de la fortuna. Según la sinopsis de la serie, de 10 episodios, está ambientada en el México de los años cuarenta, y sigue a Dionisio Pinzón, un tímido pregonero cuya pasión son las peleas de gallos, que se enamora de Bernarda, conocida como La Caponera, una mujer sensual e impulsiva que se gana la vida recorriendo los pueblos de México cantando en palenques (ferias). El encuentro entre ambos cambiará su suerte para siempre.

“Construir el personaje no fue nada sencillo, porque realmente esta mujer es muy diferente. Habla diferente, dice palabrotas. Se comporta muy diferente a como yo lo hago, es una mujer que toma tequilas y que canta por el simple hecho de sentirse libre. Pelea cuando tiene que pelear y no acepta las cosas solamente porque la sociedad lo dicta. Es una mujer muy avanzada a su época. Es como una heroína para las mujeres de hoy en día”, precisa Lucero.

Junto a sus coprotagonistas, actores como José Ron, Plutarco Haza y Luis Felipe Tovar, entre otros, Lucero estuvo 20 semanas fuera de casa, filmando en San Luis de Potosí e Hidalgo. Admite que tras tanto tiempo lejos de las cámaras y las exigencias dentro de un plató televisivo, le costó estar separada de sus hijos, Lucero Mijares y José Manuel Mijares, fruto de su matrimonio de 14 años con el cantante mexicano popularmente conocido como Mijares. La actriz cuenta que ya no puede decir que sí a cualquier personaje. No es conformista. Se ha vuelto más exigente a la hora de elegir a quién interpretar. Su experiencia escalando niveles y viendo los resultados que ha tenido con el público a lo largo de los años, es la razón por la que siempre se ha exigido más.

“No puedes decir que sí a cualquier personaje, por ser lindo o simpaticón; o estar ante una historia que tiene muchas carencias, pero ‘es bonita’. A partir de cierto momento empiezas a querer redondear todo y a que todo realmente tenga peso, que cuadre bien con lo que tú estás anhelando. Tienes que ir siempre evolucionando, dar pasos hacia adelante y no tomando pasos pa’ atrás”, precisa la actriz.

Lucero, que a la par de la actuación construyó una carrera musical con más de 30 placas discográficas y sencillos exitosos como Ya no o Electricidad, este 2023 conmemora 40 años de su primer disco Te prometo y de su primer protagónico en el cine, Coqueta. También, este año marca tres décadas del primer premio TVyNovelas que recibió por su estelar en Los parientes pobres (1993). Lucerito, como todavía muchos se refieren a ella, ha sido testigo de los cambios y evolución de los personajes femeninos en la industria audiovisual mexicana. “El mundo ha despertado y las mujeres tienen otra agenda”, afirma.

“Cuando era muy jovencita los personajes femeninos eran mujeres ingenuas. Ahora tienen, evidentemente, más valor y más coraje para confrontar y afrontar las injusticias. Hay una evolución en los personajes, como La Caponera, porque a pesar de ser de época, puede estar a la vanguardia. Necesitamos más personajes femeninos fuertes que sean ejemplo para otras mujeres. No digo que sea ejemplar y que tienen que ser como ella, pero en la ficción se vuelve una heroína para aquellas mujeres que buscan responder o enfrentar a un vecino grosero o al hombre que me ataca en el camión o metro todos los días. Está muy lindo que se pueda ver esa evolución en las mujeres en el mundo y a través de las pantallas”, finaliza.

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