Consejos de una experta en sueño para la noche de Reyes: cómo conseguir que los niños se duerman pronto y qué hacer si nos pillan con los regalos

La del 5 al 6 de enero es, probablemente, la noche más mágica del año para los más pequeños. Costumbre muy española y que apenas se ha importado fuera. Además, el día de Reyes también marca el fin de las navidades. Los nervios que tienen los niños por tanta ilusión; por las dudas sobre si les traerán o no los regalos que han pedido; o por si sus majestades encontrarán la casa donde están durmiendo, son un clásico que hace que esa noche se alteren y se duerman más tarde de lo habitual (y lo deseado por sus padres). “Es importante no excitarles con actividades que los mantengan muy alerta o despiertos, lo ideal es hacer planes tranquilos la tarde que precede a la llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar”, aconseja la psicóloga infantil y experta en sueño Carmen Romero (Barcelona, 53 años).

“Es un día mágico para todos, incluidos los adultos que revivimos un año más nuestra infancia y recordamos cómo nosotros vivíamos esa noche”, añade. Romero insiste en que los padres y madres deben recordar que ellos también fueron niños y que se ponían igual de nerviosos: “Tendrán que tener la máxima paciencia con sus hijos para conseguir un ambiente de ilusión y magia”.

PREGUNTA. ¿Cuántas horas deben dormir esa noche —y cualquier noche—?

RESPUESTA. Lo que tiene que dormir un niño varía según la edad, pero a grandes rasgos siempre tiene que estar en torno a las 11 horas. Por ejemplo, si sabemos que nuestros hijos se van a despertar a las 7.00 de la mañana, tenemos que tener en cuenta que sobre las ocho o nueve deberían estar durmiendo. Pues la noche de Reyes también.

P. Es una noche excitante, por eso a muchos niños les cuesta muchísimo conciliar el sueño. ¿Algún consejo?

R. La noche más emocionante de todo el año para cualquier niño es la de Reyes, por eso es importante que durante los días anteriores y esa misma noche sigamos manteniendo una rutina de sueño estable. Así como un ambiente armonioso en casa para que se cumplan los horarios y los promedios de sueño que debe dormir el niño, consiguiendo así que los pequeños lleguen a la mañana tranquilos y descansados. Por otro lado, es fundamental decirles que hay que ir a dormir pronto para poder dejar trabajar a los Reyes Magos porque estos solo aparecen en las casas cuando se aseguran de que los niños están durmiendo profundamente.

P. ¿Qué argumentos se les puede dar para que se acuesten?

R. Hay que evitar a toda costa que antes de irse a dormir estén demasiado excitados haciendo juegos que los despierten en demasía. Es valioso crear un ambiente tranquilo y explicarles muy bien qué es lo que se espera de ellos, decirles que es importante asearse, cenar y dejar preparados los zapatos para que los Reyes sepan dónde poner los regalos y, si lo desean, dejar una bandeja pequeña preparada para que puedan picar o beber algo en su visita.

P. ¿Ir a ver la cabalgata es una buena idea?

R. Sin lugar a dudas, no, la cabalgata no ayuda por varias razones. Primero porque suele acabar bastante tarde y eso hace que las ventanas del sueño se alarguen demasiado, es decir, que estén demasiado tiempo despiertos y muy excitados por el ambiente, por la falta de descanso. Como lo ideal es conseguir que duerman sus 11 horas, hay que hacer una siesta por lo menos de unos 45 minutos para que descansen y, por la tarde, si vamos a ir a una cabalgata que sea lo más temprano posible.

P. ¿Qué más pueden hacer padres y madres para que concilien mejor?

R. Seguir la rutina: baño, cena, leer un cuento, preparar los zapatos con la comida de los camellos y la copita de champán para los Reyes. Es ideal. Todo esto es muy importante y se tiene que poder hacer con tiempo y con tranquilidad. Es una cuestión de organización.

P. ¿Qué pasa si los progenitores se dan cuenta de que a medianoche sus hijos se levantan? ¿Qué puede hacer?

R. Los niños deben saber que no se puede abrir ningún regalo hasta que sale el sol por la mañana y siempre en compañía de los padres, por eso les diremos que si se despiertan vengan a avisarnos a los adultos para poder ir juntos a ver si los Reyes han dejado algo. De esta forma evitaremos que el niño esté inquieto con ganas de despertarse.

P. ¿Algún consejo sobre qué hora es mejor para poner los regalos?

R. Lo más aconsejable es esperar a que estén profundamente dormidos. Eso supone que los adultos debemos esperarnos un buen rato y no empezar a actuar cuando los niños puedan estar despiertos. Aunque las primeras horas difícilmente el niño se despierta, el sueño es más profundo. Aun así, es muy importante ser extremadamente silenciosos y tener los regalos preparados en algún sitio estratégico donde colocarlos no suponga un gran trabajo y, sobre todo, no ocasione molestias ni ruidos que pueden hacer que los pequeños se levanten y nos sorprendan.

P. ¿Qué pasa si los pequeños pillan a sus progenitores poniendo los regalos bajo el árbol?

R. Si en algún momento nos pillan poniendo los regalos, podemos explicarles que los Reyes los han dejado y nosotros simplemente los estamos poniendo en su lugar para echarles una mano, que somos sus pajes, porque es una noche en la que tienen mucho trabajo porque tienen que pasar por todas las casas donde hay niños. Y si el niño ya es mayor, puede ser que empiece a sospechar y en ese caso nos haga preguntas que deberemos responder con sinceridad.

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