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Ensalada de boniato, pimientos asados y pollo

Un plato sencillo que contrarresta el dulzor del boniato de temporada con una sabrosa vinagreta. Puede servir como plato único apañado si aumentamos las cantidades y es apto para llevar en el táper.

El otoño es alegría
El otoño es alegríaALFONSO D. MARTÍN
Alfonso D. Martín

Recuerdo ver de pequeño -y no tan pequeño- la lujuriosa representación de platos de comida en películas de animación japonesa. Los colores, el brillo, el humo y las formas de estos platos penetraron por completo en la cultura de toda una sociedad que, a día de hoy, se pregunta con cierta frecuencia cómo es posible que unos alimentos que forman parte de una animación resulten tan atractivos y apetecibles. Aunque parezca una tontería, este tipo de elementos dotan a la alimentación una serie de connotaciones culturales: es una reivindicación de que la alimentación va mucho más allá de la mera nutrición y que, como sociedad, hemos creado rituales en torno a ella que tienen que ver más con el confort que con procesos metabólicos.

Entre todos siempre hubo un alimento que me llamó la atención: el boniato blanco asado. En series de animación como Shin Chan se mostraba como, al llegar el frío, los personajes entraban en calor comiendo este producto como un snack callejero. Así que hoy cocinaremos con boniatos, haceos con los mejores que podáis encontrar, que es temporada y, por suerte, encontramos diferentes variedades con cierta facilidad. Mi favorito es el boniato de carne blanca, ya que tiene un ligero aroma a castaña que me encanta en ensaladas, pero por hacerlo más accesible he usado boniato de carne naranja.

A partir de aquí es bien sencillo: solo tenemos que asarlos en el horno hasta que la carne esté tierna. Para redondear el plato, vamos a añadir pimientos rojos asados y un poco de pechuga de pollo bien especiada: si esta ave no es de tu agrado, puedes usar cualquier sustituto vegetal con contenido proteico (seitán, por ejemplo). Otra opción es añadir frutos secos y setas, y ya que te pones, asa más boniatos de las que vas a necesitar para esta receta, que tiene una infinidad de aplicaciones y aquí tienes muchas ideas.

Dificultad: La de vivir sabiendo que el olor a boniato asado desaparecerá de casa.

Ingredientes

Para 2 personas

  • 2 boniatos medianos (unos 400 g)
  • 200 g de pechuga de pollo
  • Un pimiento rojo asado (puede ser en conserva)
  • Media cebolla roja en juliana
  • 40 g de aceitunas negras
  • 1 cucharadita de cilantro en polvo
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo
  • Pimienta negra molida al gusto
  • El zumo y la ralladura de una naranja
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Instrucciones

1.
Lavar los boniatos, pincharlos con un tenedor, envolverlos en papel de aluminio y cocinarlos en el horno a 180ºC durante 40-50 minutos (dependiendo del tamaño).
2.
Cortar la pechuga de pollo en dados y aliñarlo con el cilantro en polvo, el jengibre en polvo, la pimienta negra y un poco de sal. Saltear a fuego fuerte hasta que se dore, retirar y reservar.
3.
Con los boniatos ya cocinados y atemperados, extraer la carne. Añadir el pimiento rojo asado en tiras, los dados de pollo, la cebolla roja y las aceitunas negras.
4.
Preparar la vinagreta rallando la piel de una naranja y mezclándola con su zumo, aceite de oliva virgen extra, más pimienta negra y sal. Aliñar y servir.

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Sobre la firma

Alfonso D. Martín
Es cocinero, asesor gastronómico y fetichista de especias y fermentados. De pequeño gateaba al bar de al lado de casa para pedir un huevo duro y después empezó a tener dolor abdominal continuo por echarle picante a todo a escondidas de su madre. Si profanar recetas clásicas fuese un pecado, ya habría pasado los nueve círculos del Infierno de Dante.

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