Tomates cherry asados con ajo y hierbas
Si tienes un horno, puedes tener este acompañamiento, salsa para pasta, "topping" para una burrata o queso fresco en menos de 25 minutos de los que tú trabajas como mucho tres.
Creo que vi esta receta o una muy parecida en alguno de los programas de cocina rápida de Jamie Oliver, pero cuando la busqué para cocinarla fui incapaz de encontrarla, así que no descarto haberla soñado (o escuchado en un disco de los Beatles al revés). Básicamente se trata de unos tomates cherry asados -Oliver usaba un mix de unos 25 colores y tipos diferentes, en su habitual estilo “que se note que tengo un huerto”- con una vinagreta bastante sencilla aromatizada con ajo y hierbas.
Como la preparación tampoco pedía demasiada precisión, los cociné por primera vez el pasado verano y se han ido convirtiendo en un clásico en casa que se puede utilizar de muchísimas maneras diferentes. Servidos tibios sobre una burrata, con unas aceitunas verdes o negras son un entrante festivo que se prepara -y se come- sin sentir. Gracias al toque de vinagre de los tomates no necesita alcaparras ni más encurtidos, aunque si quieres añadirlas y que queden bonitas fríelas antes para que se abran como la flor que son.
También funcionan como salsa para una ensalada de pasta con unas lascas de queso curado, sobre una tostada de buen pan de hogaza con requesón bien escurrido, aceite y un toque de sal maldon o sobre un lecho de polenta cremosa. Para acompañar un bonito, caballa o pechuga a la plancha también son una buenísima opción. Suelo prepararlos cuando los cherry de pera en rama están a buen precio, porque es la variedad que más me gusta, pero gracias a la gracia del aliño y el extra de dulzor que les da el paso por el horno puede funcionar bien hasta con los de bola más sosainas. El tamaño de los tomates es clave en el tiempo de horneado: unos cherry chiquititos pueden estar listos en 15 minutos y los de la foto, que eran cherry pero hiperdesarrollados, tardaron 40.
Lo único que he cambiado de la receta original -si al final resulta que existe y no es un sueño de Antonio Resines- es la parte donde la vinagreta macera un rato y se golpean un poco las hierbas frescas para que suelten su aroma. Si en lugar de tomillo y romero tienes a mano salvia, orégano, albahaca -de la que mejor añadir enteras las ramas y las hojas más grandes, y las más pequeñas picadas en crudo antes de servir- siéntete libre de versionarlos como prefieras. Si el vinagre no es lo tuyo pero no quieres renunciar a un toque aromático, cámbialo por un poco de piel de limón rallada en el último momento.
Dificultad: Podría hacerla un ornitorrinco borracho.
Ingredientes
Para 4 personas (como guarnición)
- 800 g de tomates cherry
- 4 dientes de ajo (o al gusto)
- Tomillo fresco o seco al gusto
- Romero fresco o seco
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 3 cucharadas de vinagre (yo usé de Jerez)
- Sal
- Pimienta
Instrucciones
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