Mañueco evita contestar a Igea y carga contra Pedro Sánchez en el debate electoral de Castilla y León
La pugna entre el dirigente de Ciudadanos y el presidente regional copa el debate
Los debates son uno de los momentos más solemnes de las campañas electorales. Al menos es la teoría. En la de Castilla y León, con estampas costumbristas como la que por la mañana dejó Pablo Casado en un secadero de jamones, y donde la celebración de las procesiones en Semana Santa tras dos años de pandemia se anuncia en los mítines del PP como una promesa electoral, el interés del primer debate con un candidato telemático estaba en comprobar hasta dónde llegaba la inquina entre Francisco Igea (Ciudadanos), confinado tras dar positivo por covid, y Alfonso Fernández Mañueco (PP). No defraudaron.
Los ataques que los antiguos socios se dedicaron fueron durísimos y constantes a lo largo del debate, mientras ignoraban al candidato del PSOE, Luis Tudanca. Igea llevó la voz cantante. “Este es un debate atípico por la convocatoria y situación. Les hablo desde la casa de mis padres, donde se me enseñó el valor de la palabra y la honestidad. De eso va esta campaña electoral”, arremetió contra Mañueco, al que tildó de “actuar como un tránsfuga” al convocar las elecciones y echar a Ciudadanos de su Gobierno.
El fuego graneado no terminó ahí: Igea también destacó que el actual consejero de Salud habría recibido en su despacho a posibles beneficiados de un contrato de 800 millones en Navidades y no lo metió en su agenda oficial como se habían comprometido en el Gobierno de coalición de PP y Cs antes de que saltase por los aires en su código ético. Mañueco tampoco contestó a las insistentes preguntas de Igea a si en caso de tener que gobernar con Vox contemplaría la posibilidad de nombrar al candidato ultra como consejero de Educación, con lo que eso podría suponer en una cartera tan sensible.
El presidente regional también tuvo que hacer frente a las críticas de Igea y Tudanca por los casos de su partido en los tribunales. “Usted me dio su palabra de que lo de Salamanca no pasaría de las diligencias previas”, le reprochó su ex número dos en la Junta. Mañueco no respondió. Un juez imputó al PP de Salamanca en noviembre por presunta financiación ilegal en las primarias que ganó el presidente regional. El instructor ve una “donación anónima ilegal” detrás del pago de cuotas atrasadas de afiliados para que pudieran votar en el proceso interno de 2017 que convirtió a Mañueco en candidato en las elecciones de 2019. “El PP lleva muchos años sintiéndose impune. Mañueco ha convocado estas elecciones para escapar de los casos judiciales del PP”, intervino Tudanca, que citó investigaciones de corrupción que afectan a los populares como la trama eólica o el caso Perla Negra. Mañueco apeló a que la Justicia actúe y decida.
Cuando el cabeza de lista de Ciudadanos y exvicepresidente autonómico le dio un respiro, Mañueco se empecinó en emular a Isabel Díaz Ayuso, buscando la confrontación con Pedro Sánchez, con el fin de aglutinar el voto conservador. “La covid ha condicionado la legislatura y la hemos gestionado correctamente a pesar del abandono que hemos sufrido por parte del Gobierno de España, que ha tratado con desprecio a Castilla y León”, afirmó. Mañueco citó los fondos europeos, pese a que su comunidad es la quinta más beneficiada, con 742 millones de euros. “Si quiere hablar del Gobierno de España váyase a la oposición. La decisión es si queremos a los mismos en la Junta desde hace 35 años o un cambio”, replicó Tudanca. Igea fue más directo: “Yo pedía material sanitario en la pandemia mientras usted estaba escondido, señor Mañueco. Haciendo de Sánchez, usted es el más sanchista de los sanchistas de esta comunidad”.
El debate se celebró en la sede de las Cortes castellanoleonesas, con la única presencia física de los candidatos del PP y del PSOE. Igea, que entró vía pantalla de plasma en un formato híbrido inédito, escogió una biblioteca como fondo. Los aspirantes de Unidas Podemos y de Vox no participaron porque, según la normativa autonómica, solo pueden hacerlo las formaciones con grupo parlamentario.
Mañueco era, con diferencia, el que más se jugaba por mucho que parta como favorito en todas las encuestas, excepto el CIS. Prácticamente, todas sus intervenciones las basó en arremeter una y otra vez contra La Moncloa. “Apostamos por la libertad educativa y la libertad de elección de centro frente al modelo Sánchez que quiere suprimir la elección de centros”, dijo. También se refirió a la armonización de impuestos que estudia el Gobierno como un “hachazo fiscal” mientras prometía la bajada de impuestos “más ambiciosa” de su comunidad, con una rebaja del IRPF a todos los contribuyentes.
Las casi dos horas de discusión evidenciaron que la gran fortaleza del PP es al mismo tiempo su mayor debilidad. Los 35 años de gobiernos consecutivos del PP dejaron a Mañueco poquísimo margen de maniobra frente a Tudanca e Igea. La defensa de la gestión de la Junta ante problemas que se arrastran desde hace décadas como la despoblación, sin una alternancia en el poder, no le resultó sencilla. “La despoblación es un problema global que afecta a toda España y si me permiten a Europa. Necesitamos una estrategia global. Yo lo que pido es que Sánchez haga algo”, se trató de escudar ante la indignación de los otros candidatos.
El presidente de la Junta no entró al bombardeo de cifras de Tudanca. Como los 196.000 habitantes menos desde 1987, cuando José María Aznar inició el ciclo de victorias de la derecha. Y la sangría va a ir a peor, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que calcula que entre 2020 y 2035 Castilla y León el saldo negativo se acelerará y será de 239.000 personas. Esto es, la décima parte de los 2,38 millones de residentes registrados a 1 de enero. “Señor Mañueco, ha dado un dato falso. No es 2018 el primer año de saldo positivo de Castilla y León, es 2020, repase las cifras del INE”, le corrigió Igea. “Mañueco hace trampas hasta en los debates”, finalizó. “Hoy estamos aquí porque el pacto de gobierno que hubo fracasó”, resaltó Tudanca.
El certamen lo organizó finalmente RTVE y moderó el periodista Xabier Fortes. Aquí también hubo polémica, tras la decisión inicial de la Comisión de Profesionales de los Medios de Comunicación de Castilla y León de que la producción del debate se encargara a la cadena autonómica privada. La resolución de la Junta Electoral dando la razón a la cadena pública, y también en el reparto de los bloques temáticos, provocó la dimisión del presidente y la mayoría de miembros de la comisión. La próxima semana aguarda el segundo debate. Será el 9 de febrero, dos días antes del cierre de la campaña. La previsión es que Igea se haya recuperado y pueda participar.
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