Atacados con pintura y heces el monolito y la tumba de Fernando Buesa, asesinado por ETA en Vitoria
Los sabotajes, perpetrados en menos de 24 horas, reciben la condena de los partidos y el “rechazo” de EH Bildu
El panteón familiar de la familia de Fernando Buesa, asesinado por ETA el 22 de febrero de 2000 junto a su escolta, el ertzaina Jorge Díez, ha sido atacado con pintura y heces por desconocidos. La Policía se ha personado este viernes por la mañana en el cementerio de Santa Isabel de Vitoria para investigar lo ocurrido y tratar de dar con los autores de este ataque. Estos daños se producen un día después de los perpetrados este jueves contra el monolito levantado en memoria de ambos en la capital alavesa.
La teniente de alcaldesa de Vitoria, Beatriz Artolazabal (PNV), ha expresado en las redes sociales su “más absoluta condena y solidaridad” con los familiares del dirigente socialista víctima del terrorismo. “Nuevo ataque a la memoria de Fernando Buesa. Y no es casualidad. Este no es el camino para la convivencia”, ha señalado. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de “absolutamente deplorables” los ataques registrados en las últimas horas contra la tumba y el monolito en memoria de Buesa, unas acciones que ha atribuido a “grupúsculos que nuevamente están en una dinámica de reivindicar la violencia política”.
El fanatismo y el odio a las víctimas del terrorismo de #ETA no conoce límites.
— COVITE (@CovitePV) October 6, 2023
Un abrazo muy fuerte a toda la familia de Fernando Buesa @Fundacion_Buesa.
Nuestra máxima condena a estos repugnantes ataques. ¡Basta ya de tanta humillación!https://t.co/imxJhanf45 pic.twitter.com/Ryxpg6bEH3
La policía investiga si los autores del ataque contra el panteón de Buesa son los mismos que un día antes rociaron con pintura negra el monolito en su memoria y la del escolta Díez, ubicado en el campus de la Universidad del País Vasco (UPV), muy cerca del punto donde la banda terrorista colocó el coche bomba que provocó la muerte de ambos. Esa misma tarde, poco después de conocerse el sabotaje, operarios municipales acudieron al lugar a retirar las marcas.
El ataque de este jueves fue condenado por numerosos dirigentes políticos, como la alcaldesa de Vitoria, la socialista Maider Etxebarria; el diputado general de Álava, Ramiro González (PNV); el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso; el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, y la portavoz del PP en el Consistorio, Ainhoa Domaica. Esta mañana han expresado su repulsa la consejera socialista y vicelehendakari segunda, Idoia Mendia, y el propio lehendakari.
El dirigente de EH Bildu Arnaldo Otegi ha expresado su “más absoluto y rotundo rechazo” a los “inadmisibles” ataques perpetrados contra el monolito. En las redes sociales, ha publicado que estos hechos “son una auténtica provocación a la convivencia democrática en nuestro país”. Otegi rechaza estos sabotajes después de que el grupo municipal de EH Bildu en Vitoria no haya querido firmar una declaración de “condena” del Ayuntamiento de la capital alavesa a estos dos sabotajes. Los concejales de la formación abertzale han solicitado cambiar la palabra “condena” por la de “rechazo”, a lo que se han opuesto otros partidos.
Biktima guztiak eta haien memoria errespetatzea oinarrizko baldintza da bizikidetza eraikitzeko.
— Arnaldo Otegi 🔻 (@ArnaldoOtegi) October 6, 2023
El respeto a todas las víctimas y a su memoria es una condición básica para la construcción de la convivencia. pic.twitter.com/gTlzNK9D9r
Hace tres años, el 9 de julio de 2020, en la recta final de la campaña electoral de los comicios autonómicos de aquel año, un grupo de desconocidos lanzó pintura roja a la lápida de la tumba del dirigente socialista asesinado por ETA. La lápida, además del nombre del que fue vicelehendakari y portavoz socialista en el Parlamento Vasco, recoge la frase: “Fue un hombre de paz. Defendió la libertad de todos con la palabra”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.