Borja Cobeaga: “Cuando esto acabe la brecha salarial entre el actor y el microfonista va a ser gigante”
Director, guionista (sección humor), y presidente de DAMA, hablamos con él de cómo el cine y la televisión sobrevivirán a la crisis
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Es presidente de DAMA (Derechos de Autor de Medios Audiovisuales), la sociedad que aglutina a buena parte de los profesionales del cine y de la televisión, pero a Borja Cobeaga (San Sebastián, 1977) le conocerá sobre todo por ser responsable del guion de Ocho apellidos vascos y de la dirección de Pagafantas (2009) o Negociador (2014). TNT acaba de estrenar la segunda temporada de Vamos Juan, tres de cuyos episodios llevan también su firma.
¿Tras la crisis de 2008, está el sector audiovisual mejor preparado para encajar este golpe? Mucho peor, porque llueve sobre mojado. La crisis de 2008 puso los precios por los suelos y a pesar de la recuperación, los sueldos de los técnicos no habían aumentado. La brecha salarial entre el actor y el microfonista va a ser gigante.
Como presidente de DAMA, ¿qué habéis pedido al gobierno? Que se tengan en cuenta las circunstancias concretas del audiovisual y salgan adelante propuestas específicas para nuestro sector.
"Cada vez que oigo a cualquier creador en general, que él o ella está preparado mejor que nadie para esta cuarentena por la soledad del artista me dan ganas de lanzar la radio por la ventana"
Cuando esto acabe, ¿qué género crees que tendrá más salida? La comedia será el que más lo agradecerá. También el terror. Porque ambos géneros son muy “físicos”. Vamos a necesitar esa intensidad.
El guionista, ese creador solitario… ¿es al confinamiento lo que Simone Biles a la gimnasia rítmica? Cada vez que oigo a un escritor, o a cualquier creador en general, que él o ella está preparado mejor que nadie para esta cuarentena por la soledad del artista… me dan ganas de lanzar la radio por la ventana. Nadie está preparado para esto.
Trabajaste en Gran Hermano. ¿En qué se parece nuestro confinamiento al de aquellos concursantes? En GH se pasaban el día bebiendo. Con eso me identifico.
Tu colega Daniel Castro escribe en Twitter: “Cuando esto acabe, los guionistas sin hijos tendrán escrita una miniserie. Los padres, nuestro nombre con macarrones de colores”… En mi caso hay macarrones de colores. Sólo puedo oír la radio porque si pongo la tele, el niño pedirá Patrulla Canina. Adoro a mi hijo, pero es un dictador. Es alto y rubio, por lo que parece un miembro de las Juventudes Hitlerianas.
Cuando sueñas con el fin de todo esto… ¿Qué peli te pide el cuerpo ver en una sala de cine y en pantallón? La de James Bond o una comedia. Echo de menos reírme con decenas de desconocidos en una sala.
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