El Supremo anula la absolución del magnate del acero José María Aristrain por fraude fiscal
El alto tribunal estima los recursos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado ante la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid y ordena repetir el juicio
El Tribunal Supremo ha dado un giro de 180 grados al caso Aristrain, el procedimiento que enfrentó a Hacienda contra una de las mayores fortunas de España, José María Aristrain, conocido como el magnate del acero. El alto tribunal ha anulado la absolución del empresario vasco por varios delitos fiscales y ha ordenado repetir el juicio con un tribunal distinto, al entender que la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, que libró a Aristrain de cumplir elevadas penas de cárcel (la Fiscalía pedía 52 años), no está correctamente motivada. De este modo, los magistrados reabren la causa por la que la Agencia Tributaria y el Ministerio Fiscal le acusaron de uno de los mayores fraudes fiscales de la historia reciente del país.
Aristrain, accionista de Arcelomittal y Tubacex, fue llevado a los tribunales por el presunto fraude de más de 200 millones de euros, si bien la Audiencia Provincial de Madrid rechazó la tesis de la Fiscalía. Esta al principio solicitó una pena de 64 años de prisión y una multa de 1.190 millones para el el empresario, al qe acusaba de crear un complejo entramado societario en el extranjero para acogerse a un tratamiento fiscal más beneficioso y evitar tributar en España las ganancias que obtuvo por sus negocios entre 2005 y 2009. Asimismo, el ministerio público lo acusó por la simulación de residir en Suiza.
Los jueces señalaron en su sentencia que en el juicio no quedó probado que el acusado permaneciera en España los 183 días al año que exigen la ley para tener que tributar ante el fisco español. “No se ha probado que el acusado mantuviera su residencia en España durante el año 2006, constando certificada su residencia fiscal en Suiza”, indica la resolución de 240 páginas que ahora ha sido anulada. A la misma conclusión llegaba con respecto a los años 2008 y 2009. Según la Audiencia Provincial, los técnicos de Hacienda no tuvieron en cuenta varias facturas de avión que apuntarían a que el empresario de la siderurgia no estaba en España en periodos computados como tales y reprochó que dieran por “totalmente fiables” anotaciones de su agenda para intentar demostrar dónde se encontraba realmente Aristrain en las fechas analizadas.
“Mayor esfuerzo argumental”
Ahora, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha estimado las quejas de la Fiscalía y la Abogacía del Estado y afirma que dicha sentencia supuso una vulneración de la tutela judicial efectiva por falta de la debida motivación. “Se exigía un mayor esfuerzo argumental del tribunal ante las alegaciones expuestas por las acusaciones”, subrayan los magistrados. En este sentido, indican que el tribunal tendría que haber profundizado en sus respuestas sobre las consideraciones de que Aristrain era “sujeto tributario” en España, porque su “núcleo principal o la base de sus actividades o intereses económicos, de forma directa o indirecta” estaba radicado en dicho territorio.
Esta no es la única acusación por fraude a Hacienda que ha salpicado al magnate del acero. Casi dos años después del caso por el supuesto fraude fiscal de 200 millones de euros, la Audiencia de Madrid volvió a absolverlo por comprar una vivienda que pertenecía a una de sus propias compañías con el supuesto objetivo de eludir el pago del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) y evitar el embargo del edificio. Por este caso, el ministerio público le pedía cuatro años de cárcel.
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