Caza mayor
Los políticos suelen ser políticamente correctos a no ser que tengan una espina. Si la espina es del propio partido, la saborean hasta que la dejan inservible.
Basagoiti, nuevo hombre fuerte del PP en Euskadi, debe de ser de éstos. Su espina es Jaime Mayor Oreja.
Mayor Oreja fue el que estimuló la rebelión de María San Gil. Después hizo mutis, como si se le hubiera olvidado algo y lo estuviera buscando. Y guardó silencio.
Pero Basagoiti debe de ser como los políticos tipo elefante, tiene mucha memoria. Y cuando las aguas ya se le habían estancado y estaba henchido de la gloria de ser el número uno se acordó de Mayor.
Fue en el Abc del domingo pasado; lo recorté porque no es habitual que los políticos (ni siquiera Gallardón, ni siquiera Aguirre, ni siquiera Guerra, ni siquiera Ibarra, ni siquiera Maragall...) se expresen en contra del adversario a primera sangre. Esperan, como los elefantes, a que envejezca el enemigo y entonces saltan a la yugular. Es caza mayor, y cumplen las reglas.
Pero a Basagoiti le pusieron un micrófono delante y unos cuantos votos detrás, y respondió como si le quemara el pasado. Le dijeron: "¿Por qué ha habido tanto revuelo con las expresiones utilizadas por San Gil en la ponencia del PP nacional y por qué se quitaron en Valencia?".
Basagoiti halló su tobogán, y por él se bajó. Dijo, perpetrando su propia caza mayor, pero muy pronto: "En los últimos quince años, y no me refiero a ahora con Rajoy, he visto de todo: desde Jaime Mayor cortando tartas de cumpleaños con Arzalluz hasta decir que los del PNV eran unos... no sé qué, y lo que hace falta es sentido común".
He buscado en los archivos, y la verdad es que no he visto a Arzalluz partiendo tartas con Mayor; al contrario, los he visto darse de tortas, aunque es verdad que hubo una tregua en la que Aznar, que era el jefe de Mayor, dijo que era una delicia entenderse con el rey de las campas del Aberri Eguna, y a éste le vimos salir de su reunión con Aznar afirmando que entenderse con éste era también de lo más placentero. Pero tartas, tartas no vi ninguna en mi recorrido por el túnel de la hemeroteca. ¿Querría avisar de otra cosa Basagoiti? ¿Le estaba pidiendo que cogiera los bártulos y se fuera con su paso cansino a otro sitio? Si es así, entonces Basagoiti perpetró caza mayor, y no es habitual enseñar así los colmillos, con hambre tan afilada. No mostró fotos. A lo mejor las tiene Mayor. O Arzalluz. De los cumpleaños siempre queda rastro.
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