Calderón: "México tiene en España un aliado natural"

México tiene en España "un aliado natural", y si bien las relaciones entre ambos países son óptimas, aún se puede "reforzar el puente". Así explicó ayer el presidente mexicano, Felipe Calderón, el propósito de la visita oficial de cuatro días que inicia mañana en España, y que le llevará a Madrid, Barcelona y Zaragoza.

El mandatario insistió en el potencial de su país para las empresas españolas

El Gobierno quiere reducir la dependencia de Estados Unidos

España, insistió el presidente mexicano, es fundamental en la decisión "estratégica" de su país de diversificar los vínculos internacionales, acercarse a la Unión Europea y reducir la dependencia "unívoca" de Estados Unidos. En sus encuentros con el rey Juan Carlos, con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con otras autoridades insistirá en el deseo de reforzar los vínculos bilaterales. Ante el Congreso -Calderón será el primer presidente mexicano que hable en el pleno de las Cortes- delineará su política exterior.

"Queremos más de España en México y más de México en España", dijo Calderón, que insistió ante la prensa española acreditada en México en el gran potencial estratégico que ofrece su país a las empresas españolas. Por un lado, cuenta con un mercado interno creciente y, por otro, mantiene una frontera de 3.000 kilómetros con la mayor concentración de consumo en el mundo: Estados Unidos.

El presidente de México recordó que los inversores españoles han encontrado terreno fértil para los negocios en el ámbito financiero y hotelero. Pero los capitales hispanos, añadió, tienen un amplio campo de acción en el terreno de las infraestructuras, que cada año mueve unos 20.000 millones de dólares anuales (13.000 millones de euros).

Numerosas empresas españolas sacudidas por la crisis del alza del precio del petróleo, la caída del sector inmobiliario y la crisis alimentaria pueden encontrar en México donde colocar sus capitales, sobre todo en áreas como construcción de vivienda y carreteras, telecomunicaciones, tratamiento de aguas y generación de energía (que sólo pueden vender a la estatal Comisión Federal de Electricidad).

Para potenciar los vínculos económicos, Felipe Calderón se reunirá con empresarios y se desplazará a Barcelona, un "importante centro financiero" de Europa. "En México hay oportunidades para todas las empresas globales", dijo. El presidente destacó también que asistirá a la inauguración de la Expo Zaragoza del Agua, en la cual México tiene un papel protagonista.

Calderón dejó en claro que México es un país que mantiene las puertas abiertas al turismo y a todos los viajeros con intenciones legales, pero que las cierra a cualquier actividad ilegal. En respuesta a la cooperación en la lucha contra ETA, dijo que su Gobierno aplica la ley y que no permitirá que su país sea "refugio de delincuentes y terroristas".

El conservador Felipe Calderón, que asumió la presidencia en diciembre de 2006, dijo que su Gobierno trabaja para el largo plazo, y que por eso impulsa una reforma energética que pretende dotar de mayor autonomía y recursos financieros a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex). También tiene pendiente la reforma laboral, clave para desmontar el viejo sistema sindicalista corporativo mexicano. El año pasado, el Gobierno sacó adelante la reforma de las pensiones de trabajadores del Estado y la reforma fiscal, para aumentar la recaudación.

Sobre la situación de la guerra contra el narcotráfico, iniciada por Calderón nada más asumir el cargo, dijo que será larga y costosa, dado que México tiene en su frontera norte el principal mercado de las drogas en el mundo. El presidente reclamó a EE UU una mayor cooperación. México detiene y procesa cada año a unas 20.000 personas por tráfico de drogas, mientras que las cifras del lado estadounidense no se conocen.