Esquerra pierde un concejal en la capital de Cataluña y se ve superada en votos por los ecosocialistas

Las caras de los republicanos eran largas ayer en el Palacio de Congresos de Cataluña.

Esquerra no pudo repetir el escenario de euforia desatada de hace cuatro años, cuando duplicó su representación en la mayoría de consistorios catalanes, aunque se mantiene como tercera fuerza política municipal de Cataluña. En el Ayuntamiento de Barcelona pierde un conceja

l, al obtener cuatro representantes, con el 98,65% de los votos escrutados. Además, pese a empatar en concejales, la formación republicana se ve superada por ICV-EUiA en número de votos (52.745 votos, frente a 56.172).

El candidato de ERC, Jordi Portabella, consideró que los resultados "hacen que Esquerra, el catalanismo que está en el gobierno, siga siendo necesaria". "Seguimos siendo la fuerza necesaria, que no suficiente, para gobernar en Barcelona", enfatizó.

Portabella extrajo dos lecturas: una, que la sociedad apuesta por fuerzas "que suman un gobierno de izquierdas". Y otra: "Que debemos ser capaces de leer a la sociedad del siglo XXI de una forma más eficiente". También reclamó una reflexión acerca de "la elevada abstención, sobre todo en Barcelona".

Los republicanos se quedaron muy lejos de su objetivo, que era llegar a 2.000 concejales en toda Cataluña, y en algunas poblaciones, como Berga o Vilafranca del Penedès, a ERC la superó otra candidatura independentista, las Candidaturas d'Unitat Popular (CUP).

Aun así, el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira sacó pecho y destacó que la formación republicana ha logrado 99 mayorías absolutas, 37 relativas y ha aumentado en 300 el número de concejales en los diferentes municipios catalanes. "Nosotros no hemos ganados las elecciones, pero nadie nos ha pasado por delante como tercera fuerza política municipal de Cataluña", destacó también Carod.