Protegido por el pájaro kalao
Kalao es el nombre de un pájaro africano que diferentes etnias veneran en África occidental, explica el bilbaíno Jesús Aedo, que ha elegido ese nombre para la galería de arte africano que ha montado en pleno Casco Viejo de Bilbao (calle Sombrerería, 10). "Al kalao lo tienen como un animal totémico. En concreto y como ejemplo, la etnia senufo, que se encuentra en Costa de Marfil, Burkina Faso y Mali, lo venera como símbolo de la fertilidad y como el que dio origen al mundo". Una imagen de un kalao, en madera, latón y policromía, con una antigüedad de casi un centenar de años, preside en un altillo esta estrecha galería. La pieza es una de las que Aedo no se desprenderá jamás; "a no ser por causa de fuerza mayor", matiza. La mayoría de las que muestra, sin embargo, están a la venta.
"Me gustaría mostrar lo que se hace en África en arte modeno, pero es difícil y caro traer a los artistas"
Una pequeña galería muestra en el Casco Viejo de Bilbao obras de arte animista de varias etnias del África occidental
En las paredes de la sala se presentan algo más de medio centenar de obras de distinta factura - desde madera o barro a hierro y latón- y tamaño. Algunas son ornamentales y otras pertenecientes a ritos de diversa índole. Todas están reunidas bajo el título de Materializaciones del imaginario animista africano, una exposición que Aedo mantendrá varios meses y espera llegar a mover por otras ciudades de España. Durante las navidades pasadas expuso obras del artista nigeriano Taofic Adeyinka, algo que el propietario de Kalao piensa seguir proponiendo. "Me gustaría traer a menudo a artistas actuales para mostrar lo que se hace en África en cuanto a arte moderno. Pero es difícil y muy caro traer a un artista y su obra hasta Bilbao". No obstante, indica Aedo, que la muestra de Adeyinka fue un éxito, pues vendió "casi todas" las obras que presentó en la capital vizcaína.
La venta, por supuesto, es una de las funciones de Kalao, pero no la única ni, para su propietario, la más importante. "Expongo piezas de gran calidad, para mostrar en Bilbao lo que se hace fuera. Algo que es habitual en capitales europeas, donde abundan las galerías de arte africano y se valora mucho, aquí es una novedad", asegura. En Kalao también se pueden encontrar documentación y libros sobre el tema, que Aedo adquiere en París, donde existe un gran interés por este arte. "Aprendes mucho viajando por Europa, viendo exposiciones y colecciones que recogen las piezas más antiguas. Creo que Kalao es una apuesta interesante para Bilbao y para todo el norte de España, donde dudo que haya algo similar", comenta.
La coincidencia, ahora, con la exposición del Museo Guggenheim 100% África le ha proporcionado visitantes extranjeros. "Me he encargado de hacer publicidad allí, en los alrededores del museo. El público que ha acudido, en general, se ha llevado una grata sorpresa. Ésta es una galería humilde, pero intento acercar calidad".
Las piezas que presenta Aedo han sido adquiridas en anticuarios en sus países de origen. "El mito de ir a un poblado a engañar a los africanos se acabó hace años. El expolio de obras de arte se realizó durante la colonización. Ahora se puede comprar arte, pero a través de anticuarios, y sacarlo del país tras pagar sus correspondientes impuestos", explica.
Jesús Aedo, que estudió antropología en la Universidad de Deusto, comenzó hace tres años a viajar a África en busca de piezas de la cultura animista. "Se están viviendo en África los últimos momentos de la cultura animista, que dota de alma a todo ser vivo y otorga armonía. El avance del islam y del cristianismo hace que muchas comunidades vayan abandonando sus ídolos".
El propietario de Kalao trabaja en la preparación de su página web (www.kalaobilbao.com) y espera poder mantener la frecuencia de un viaje anual a África. Advierte del peligro de comprar por Internet: "Es complicado establecer la autenticidad de las piezas. Sólo se puede comprar a proveedores de confianza".
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