Otegi encabeza una manifestación permitida por Grande-Marlaska

Varios miles de personas (unas 5.500, según la Delegación del Gobierno en Navarra, mientras que los organizadores eludieron dar una cifra) se manifestaron en la tarde de ayer en Pamplona en protesta por la decisión del juez Fernando Grande-Marlaska de prohibir una marcha precedente en la misma ciudad a favor de la mesa de partidos. Numerosos dirigentes de Batasuna participaron en la movilización.

El juez de la Audiencia Nacional vetó el viernes la primera manifestación al considerar que vulneraba su auto de suspensión de actividades de la formación ilegalizada. En cambio, autorizó en la mañana de ayer la segunda, convocada por un grupo de particulares para media hora después, al tener "concretas sospechas", pero "no indicios racionales" de que Batasuna estaba detrás y tras comprobar que la convocante formal, Estibaliz Urtaran, "no consta relacionada con Batasuna", informa Efe. Eso sí, el juez ordenó a las fuerzas de seguridad que comprobasen si en la nueva concentración se vulneraba su auto.

Una pancarta con el lema "Eskubide zibil eta politikoen alde" ("Por los derechos civiles y políticos") portada por un grupo de ciudadanos abría la marcha, seguida por la plana mayor de Batasuna y el sindicato abertzale LAB con sus respectivos líderes, Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga, a la cabeza.

La treintena de organizaciones convocantes de la primera movilización, que habían recurrido el auto de Marlaska, optaron finalmente por desconvocarla y sumarse a la otra protesta, que arrancó media hora más tarde y a medio kilómetro de distancia. El portavoz de LAB, Txutxi Ariznabarrieta, criticó el "ataque a los derechos civiles que supuso la prohibición", además de calificar la decisión judicial como "apología de la guerra".

La manifestación se desarrolló en un ambiente pacífico, sin excesivas consignas y vigilada a su cabeza y su término por un importante dispositivo policial. Los agentes grabaron el desarrollo de la convocatoria. Entre ikurriñas, se sucedieron gritos de "Independentzia", "Borroka da bidea bakarra" ("la lucha es el único camino") o "Euskal presoak etxera" ("Presos vascos a casa") durante la hora escasa que duró el recorrido.

Batasuna movilizó a la mayoría de sus dirigentes, a los que acompañaron una representación de EA, uno de los tres socios del Gobierno vasco, encabezada por su secretario general, Rafael Larreina, y responsables de sindicatos y organizaciones sociales ligadas a la izquierda abertzale.

Otegi y Díez Usabiaga, además de otros dirigentes de la formación ilegalizada como Pernando Barrena o Joseba Permach declinaron a propósito realizar ninguna declaración tras la marcha. Junto a ellos desfilaron históricos abertzales como el ex dirigente de ETA Eugenio Etxebeste, Antxon; Tasio Erkizia, José María Olarra o José Luis Elkoro.

La declaración final, leida por Estibaliz Urtaran, afirma que la decisión del juez es "injusta y antidemocrática", además de constituir "un ataque directo al proceso político democrático que defiende la mayoría de la sociedad" vasca. "Hechos como éste deben terminar", añade el texto.