Los perros y sus amos
Soy propietario de una perra de raza rottweiller y escribo esta carta como protesta ante la avalancha de declaraciones, artículos y manifestaciones tanto de políticos como de periodistas que he oído y leído en estos últimos días a raíz de la muerte de un niño en Mallorca a causa de las mordeduras de un dogo argentino.
Estoy harto de oír y leer calificaciones tales como "perros de presa", "perros de ataque", "perros peligrosos" o "perros asesinos" dedicados, entre otros, a los perros de la raza rottweiller. Cualquiera que sepa un poco de perros sabrá que el rottweiller es uno de los perros más equilibrados y nobles que existen y que su carácter nada tiene que ver con el descrito en estos últimos días ni con el que aparecen de vez en cuando en las películas americanas en las que s les muestra como los "perros del demonio".
Por supuesto que un rottweiller es un perro con un fuerte instinto de protección de su amo y de su entorno y que si ve una amenaza a ellos saldrá en su defensa, pero de ahí a considerarlo como un perro agresivo per se hay un abismo.
Me parece que a causa de un suceso lamentable como es la muerte de un niño se ha creado una alarma ciertamente injustificada y se han empezado a lanzar proyectos de leyes y regulaciones sin sentido como la prohibición total de ciertas razas consideradas como "peligrosas".
¿Quiere decir eso que si mañana un perro de una raza que no aparece en la lista negra causa un problema esa raza quedará automáticamente incorporada a esa lista y, por tanto, erradicada del país? ¿Quiere decir que si vuelve a suceder lo que le sucedió a mi perra siendo un cachorrito, que fue mordida por un perro de los considerados falderos, arrancándole un diente de leche, debemos erradicar también a los perros pequeños que a simple vista parecen inofensivos?
No caigamos en la exageración y la desmesura respecto a este tema y, eso sí, regulemos como se debe este sector exigiendo el que los perros vayan atados, que estén registrados con su correspondiente chip, que se persigan las peleas de perros (fuente inagotable de perros convertidos en agresivos) y que se conciencie a los dueños y a la sociedad de que el que el perro sea agresivo o no depende, independientemente de la raza, del dueño y no del perro. —
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