Vallines dio plantón a Blanco en la primera cita para echar a Hormaechea

Jaime Blanco, candidato socialista a la presidencia del Gobierno de Cantabria, se encontró ayer en solitario cuando a las 10.30 horas acudió, en la Asamblea regional, al encuentro del otro candidato, José Luis Vallines, del PP, para iniciar un proceso de diálogo que derive en la expulsión de Juan Hormaechea. Vallines había adelantado la víspera que antes de hablar con los socialistas consultaría a los regionalistas y a los cuatro diputados de la Unión por Cantabria, dos de ellos condenados por la justicia.

El presidente regional, Juan Hormaechea, recientemente condenado a seis años de cárcel por malversación, asegura, en declaraciones a Alerta, que no tiene intención de aferrarse al sillón, pero advierte que procurará que el centro-derecha siga gobernando en Cantabria "sin esos pactos rarísimos entre el PP y el PSOE". Al centro-derecha también se refirió ayer Blanco. "Lo he escuchado", subrayó, "en alguna tertulia radiofónica. Se trata de una operación en la que un condenado, José Luis Vallines, pacta con otros dos condenados, Roberto Bedoya y José Parra, para quitar a otro condenado, Hormaechea". Vallines fue sancionado en 1984 por la Audiencia de Huesca a la pena de un mes y un día de arresto mayor por fundar una sociedad falsa a fin de despedir sin indemnización a unos trabajadores. El Supremo confirmó la sentencia en 1988 y Vallines perdió temporalmente su acta de diputado regional.

Lo que necesita esta maltratada región es, según Blanco, un Gobierno ("llámese de salvación, regeneración o de gestión") que inspire confianza ala ciudadanía por su solidez y estabilidad., "Evidentemente, un Gobierno presidido por Vallines no lo sería, porque lo intenta con los votos de los condenados".

Negociar sin condiciones

El líder socialista, que no cree en absoluto que Hormaechea vaya a dimitir, explicó que su grupo ha presentado una moción de censura para, en un plano de igualdad emprender una negociación sin condiciones previas con los populares. "La moción de Vallines no prosperará con nuestros votos. Rechazamos el Gobierdo monocolor que pretende", afirmó cón rotundidad. Blanco acusó luego a Vallines de estar "picoteando por ahí" tratando de conseguir lo que realmente desea: mantener a Horrnaechea en la presidencia y continuar así hasta las elecciones de mayo de 1995 por si los populares preisaran su ayuda.El presidente condenado declaraba ayer en el diario Alerta que la situación en Cantabria es muy problemática y que piensa decidir en consecuencia. Ante la posibilidad de que las mociones le hagan caer, si antes no dimite, y se repita el Gobierno de gestión, Hormaechea recuerda que el anterior Ejecutivo, presidido por Blanco y siendo Vallines vicepresidente, supuso, sólo en el primer semestre de 1991, la pérdida de 7.000 millones de pesetas de subvenciones y amiguismos.