Rafa Márquez vuelve a casa

Guadalajara recibe de vuelta a su hijo pródigo. Rafael Márquez ha vuelto a México para reforzar al Atlas, el equipo con el que debutó en 1996 y que lo vio irse a Europa para convertirse en una de las grandes figuras del fútbol nacional. El defensa ha firmado por un año y podría jugar en el Clausura 2016 sus últimos minutos como profesional del fútbol antes de retirarse. El club ha deslizado la posibilidad de que el jugador, de 36 años, se convierta en directivo del equipo, que solo ha ganado un título de Liga, en el ya lejano 1951.

“En los equipos que he estado he llevado una cierta responsabilidad, me gustan los retos difíciles”, dijo Márquez la mañana de este lunes mientras se enfundaba la camiseta rojinegra del club. El Atlas, el segundo equipo de la capital del Estado de Jalisco (occidente del país), suele apostar por el fútbol ofensivo, pero siempre queda a deber cuando llega a las fases definitorias del campeonato. El arribo de Márquez hace suspirar a una afición que no ha festejado un título de liga en 64 años. No se trata de un sueño salvaje. El trabajo del káiser —como lo llaman— ha llevado a equipos modestos a conseguir el título. Lo hizo en 2013 y 2014 cuando consiguió el bicampeonato con el León. “Sería bastante lindo terminar mi carrera con un título en Atlas, es un sueño como lo fue ir a Europa y jugar en un gran equipo”, agregó.

Márquez terminó una breve estancia en Italia. Llegó a la Serie A en el verano de 2014, fichado por el Hellas Verona. Las lesiones hicieron que su participación en la cancha fuera intermitente. En esta temporada, el equipo veronés está en el fondo de la tabla porque aún no ha ganado un solo partido en los 17 encuentros que se han disputado. El colero italiano recibió 200.000 euros para dejar ir al capitán de la selección mexicana.

El káiser de Michoacán sigue siendo una pieza importante para el equipo mexicano. Habrá que ver si su nivel convence al técnico colombiano Juan Carlos Osorio, que podría incorporarlo a las convocatorias en febrero y jugar las eliminatorias para Rusia 2018 un mes después. Márquez ha jugado 128 partidos con el Tricolor. Suma cuatro participaciones en Mundiales y es una de las figuras que ayudan a vertebrar el equipo mexicano. En Brasil 2014 anotó un gol en la victoria mexicana frente a Croacia (3-1).

Pocos jugadores mexicanos han tenido una incursión tan exitosa en Europa. La historia la comenzó Hugo Sánchez y la lista la sigue escribiendo Javier Chicharito Hernández. Pero Márquez, que dejó el Atlas para llegar al Mónaco francés en 1996, tiene una mención aparte. Con el Barcelona, donde estuvo siete años, lo ganó todo. Jugó 242 partidos y anotó 13 goles. Levantó los trofeos de cuatro Ligas, dos Copas de Europa, un Mundial de Clubes, una Supercopa, una Copa y tres Supercopas de España. "Me voy contento porque seré culé hasta la muerte", dijo el defensa cuando abandonó el club azulgrana en agosto de 2010.

El Atlas ha dado la bienvenida a Márquez con el ánimo de quien recibe a un mesías. El defensa que lo ha ganado todo en los clubes debe enseñar a ganar a un equipo que conoce poco las satisfacciones. Sus aficionados suelen decir entre bromas: "Le voy al Atlas aunque gane". El káiser tiene una misión complicada para seguir forjando su leyenda.