El bullying afecta al bienestar emocional, psicológico y social de los niños, niñas y adolescentes. (Foto: Agencias)
El bullying afecta al bienestar emocional, psicológico y social de los niños, niñas y adolescentes. (Foto: Agencias)
Redacción EC

El continúa en aumento, pues en lo que va del 2023 se ha registrado un total de 11,822 casos a nivel nacional, siendo el mayor registro en el nivel secundario. La mayoría de víctimas presenta situaciones de ansiedad, depresión, problemas de aprendizaje y aislamiento social.

LEE: Wanda del Valle: así cambió su apariencia física para evitar ser capturada

Ante esta situación, el psicólogo y psicoterapeuta, Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima (IGL), explicó que el bullying afecta al bienestar emocional, psicológico y social de los niños, niñas y adolescentes, así como su capacidad para afrontar situaciones, la posibilidad de relacionarse con el otro, y enfrentar los desafíos académicos y emocionales dentro del entorno escolar donde se desarrollan.

“En la mayoría de casos de bullying se presenta situaciones de ansiedad, depresión, problemas de aprendizaje y aislamiento social. Las principales señales de alerta a prestar atención son: tristeza acumulada, no quiere ir al colegio, frustración, enfado o irritabilidad, falta de higiene personal y cambios en los hábitos de sueño y la alimentación”, dijo el especialista.

De acuerdo al especialista, la mejor forma de prevenir comienza en el hogar. Y es que los padres deben estar alertas para prevenir el acoso escolar.

“Las niñas, niños y adolescentes que son víctimas de bullying la pasan mal, sufren y en ese sufrimiento tienen ideas suicidas. Por ello hay que darles la confianza de hablar y buscar ayuda”, comentó.

MÁS: San Juan de Lurigancho: Tres asesinatos ocurrieron en menos de 24 horas en pleno estado de emergencia

“Es importante decirle al niño que sufre de bullying qué acciones vamos a tomar para cuidarlo: ‘voy a hablar con tu profesor’, voy a hablar con tu director’, etc. En todo momento el niño tiene que sentir que vamos a hacer acciones concretas para ayudarlo”, agregó.

Con respecto al niño que agrede, el especialista dijo que hay que tener cuidado con estigmatizarlo o decirle agresor. “Hay que hablar de conductas inadecuadas o comportamientos a corregir con mucha empatía y enseñar nuevas maneras de resolución de conflictos sin golpes, sin insultos y sin ofensas”.

Se debe considerar la búsqueda de ayuda profesional si cree que su hijo necesita apoyo psicológico para superar el bullying en ambos casos. Hay que trabajar con las familias de las víctimas y agresores.

Contenido sugerido

Contenido GEC