Su habla es propia del español caribeño.
San Juan de Puerto Rico es un bastión militar español que está, se estableció en esta zona para allá para el año de 1521. Sus orígenes están, al otro lado de la bahía, en un lugar llamado Caparra, que se fundó por Juan Ponce de León en el 1508. San Juan de Puerto Rico, con su bahía tan particular, fue un fondeadero muy seguro para los barcos que hacían la ruta desde México, el Perú, hacia España; fue la primera escala que hacían los barcos españoles que iban hacia América y la última escala de América hacia España. Puerto Rico tuvo un papel muy preponderante en la historia del Caribe para España, porque fue concebido como un lugar estratégico. Puerto Rico se concibió como la llave de las Indias; eso fue la nota que le dio Francisco Manuel de Lando al emperador Carlos V de España; y desde esa vez, Puerto Rico fue considerado un bastión militar, siendo la primera defensa que se hizo, o fuerte de defensa, que se hizo en la isleta llamada «La Fortaleza», que se hizo en un lugar muy particular, lo que hacía que los enemigos de España que llegaban a esta isleta vieran a los enemigos ya en la misma bahía; por tal razón se planificó hacer la construcción del fuerte de San Felipe del Morro para allá, para fines del siglo xvi. Este bastión militar, el Morro, que hoy está en Puerto Rico y que es un lugar muy visitado por los turistas que vienen a visitar a Puerto Rico —alrededor de dos millones de personas lo visitan al año—, constituye uno de los fuertes de la defensa que mejor están construidos y mejor están coservados para el turismo internacional. Parte de un amurallamiento que hay alrededor de la ciudad murada de San Juan de Puerto Rico y que hoy constituye un hito en la historia de Puerto Rico y un hito en la historia de la Humanidad; por tal razón las murallas de San Juan, tanto los fuertes de San Cristóbal, el Morro, San Jerónimo y El Cañuelo, al otro lado de la bahía, constituyen hoy un patrimonio del mundo declarado por la UNESCO.
San Juan fue una ciudad murada. Todas las construcciones se hicieron dentro de la ciudad murada; por tal razón, se vivió en forma aglomerada; sin embargo, para allá, para la década de 1890 se comenzó a derribar las murallas que daban a tierra, a la puerta de tierra; de hecho, no dije que Puerto Rico en esta isleta tenía tres o cuatro puertas de entradas; hoy quedan solamente dos: la puerta de San Juan, que está cerca de la fortaleza y la puerta de España, que da al cementerio de la capital. Las murallas se comenzaron a derribar y así el pueblo pudo extenderse al campo abierto, cruzar la bahía y extenderse por lo que hoy es Santurce, Cataño, Riopiedras, El Condado, etc., etc. Nosotros, en Puerto Rico, teníamos ese bastión de estructuras militares en la isleta de San Juan y que permanecieron de una manera u otra abandonadas por un tiempo; pero en el año de 1955, al crearse el Instituto de Cultura puertorriqueña por ley, se comenzó a restaurar todas aquellas estructuras que tenían de una manera u otra relación o importancia histórica y que habían jugado papel importante en la historia de Puerto Rico y en particular del viejo San Juan. Esas estructuras se fueron restaurando y, hoy por hoy, Puerto Rico se siente muy orgulloso de aquella iniciativa que se hizo, que se tomó en los años cincuenta, en los años sesenta y en los años setenta. En Puerto Rico también se hicieron unas restauraciones muy particulares con relación a la celebración del V Centenario, y el lugar en que estamos nosotros ubicados ahora es el Antiguo Asilo de Beneficencia, que se mantuvo abandonado hasta la década del noventa, pero fue restaurado por iniciativa del gobierno de Puerto Rico para participar en las fiestas del medio milenio, el V Centenario del Descubrimiento de América, que celebramos con todos los países de América, incluyendo España y Portugal.