Arbeloa arranca como un tiro

Dos partidos, seis puntos, nueve goles a favor y sólo uno en contra. El Juvenil A del Madrid, como un tiro y en modo reconquista. La temporada pasada comenzaba con un cambio de guardia que afectó al inicio. La generación de 2004, la de Nico Paz, Mario Martín, Gonzalo, Obrador, Manuel Ángel o Palacios, la del Triplete (Liga, Copa y Copa de Campeones), ponía rumbo al Castilla. El éxodo empantanó el arranque. Cuatro empates y tres derrotas en los primeros 15 partidos que alejaron demasiado al Atleti. Hubo reacción, pero tardía. Los de Torres terminarían ganando el pulso en un derbi (0-2) a la postre definitivo. Arbeloa no quiere repetir dinámica. “Tenemos muchísimas ganas de hacer un gran papel en todas las competiciones”, anticipaba en pretemporada. Alcorcón (1-4) y Las Rozas (5-0), las primeras víctimas en Liga.

Dos encuentros convincentes, que trazan las líneas maestras de un Madrid con la generación de 2007 como base principal, pero con aportes cruciales de la anterior (2006). Ya no están Hugo de Llanos o Iker Bravo, pero sí Aimar Santiago (18 años) y Jaime Barroso (16, cumple 17 el venidero 23 de septiembre). El primero, pieza fundamental en los títulos ligueros del Juvenil C hace dos temporadas y del B en la pasada, ahora golea en el A. Cuatro tantos, con hat-trick al Alcorcón incluido, en dos partidos. Muestra del colmillo que acompaña a su fútbol a pesar de no ser ariete. En la 2022-23 enjauló 18 goles, 12 en la 2023-24. Cifras rimbombantes para este mediapunta canario que Arbeloa perfila en banda izquierda para verticalizar su conducción y dar lustre a su tino con la diestra.

El segundo, Jaime Barroso, un delantero puro que ya disputó minutos interesantes con Arbeloa el curso pasado y en esta se consolida como punta de lanza perenne. Zurdo, con una capacidad de remate que impresiona en Valdebebas y en la RFEF (acaba de ir convocado con la Sub-18) y muy combativo. Goles, goles y goles durante su incipiente carrera, ya acumula tres en las dos primeras jornadas. Mientras que el contrapunto lo aporta Daniel Yáñez (17 años), rara avis en La Fábrica. Extremo puro, diestro a pierna natural, cuando lo que abunda en Valdebebas en los últimos tiempos son los perfiles como Aimar, con salida a pierna cambiada (Nico Paz, Pol Fortuny, Palacios...). Una de las grandes joyas no sólo de la cantera blanca, sino también de la nacional. Paco Gallardo le ha llamado a filas para la reciente estadía de la Sub-19 y se le valora como un futbolista clave en la reedición del Europeo de la categoría.

Un Juvenil A ‘internacional’

Esa buena consideración de La Fábrica por parte de la RFEF es algo que hincha el pecho de Arbeloa: “De mis futbolistas busco siempre su mejor versión. Ya hemos puesto a tres jugadores nuevos con la Selección. Es una señal de que aquí los jugadores brillan. De que juegan un fútbol llamativo”. Sin ir más lejos, entre la Sub-19 y la Sub-18 han llamado a filas a siete jugadores del Juvenil A en el presente parón: Roberto Martín, el citado Yáñez, Diego Aguado, Izan Regueira y Jesús Fortea (tiene papeletas para terminar en el Castilla más pronto que tarde) con la Sub-19 y otros dos en la Sub-18, Mario Rivas (Raúl ya le ha hecho debutar en el primer filial) y el killer Barroso.

Esa es gran parte de la columna vertebral de este nuevo juvenil de Arbeloa, con Álvaro González como portero inamovible y Valde como socio de Aguado, cuando el Castilla arrebata a Rivas, en el centro de la zaga para solidificar los cimientos. Mucha pólvora, también talento defensivo, con Joan Martínez como añadido para el tramo final cuando se recupere de su fatídica rotura de cruzado. Otra corrección respecto a un curso pasado que comenzó con endeblez en la zaga (recibieron 1,1 goles por partido en los 15 primeros duelos).

A por el trono

El liderato es, de momento, anecdótico. El +8 supera el goal average de Getafe (+5), Rayo Alcobendas (+4), Leganés (+3) y Rayo Vallecano (+3), todos con seis puntos. Pero el equipo blanco ya tiene dos de ventaja sobre un Atleti que será, un año más, el máximo rival por el trono del grupo 5. No obstante, el inicio es prometedor. La alegría en una Fábrica donde el Castilla no encuentra la tecla (un empate y dos derrotas) y el Madrid C se ha visto penalizado por demasiados goles en contra en los minutos finales en su estreno en Segunda RFEF (un empate, con polémica, y una derrota). El siguiente examen, el sábado 14 (12:00 horas) contra el CD Móstoles.

Un año fundamental, además, para Arbeloa en lo personal. En su anhelo por seguir escalando en el organigrama del Real Madrid hasta poder, algún día, sentarse en el banquillo del primer equipo. Una idea que seduce, a futuro, en las altas esferas de la entidad. Triunfar de nuevo con sus chicos es el mayor refuerzo. De momento, el Juvenil A es un cohete.

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