Sainz rompe otro maleficio

El viernes fue un día de nervios para Carlos Sainz. A falta de una sola etapa, el madrileño lideraba la clasificación general del Rally Dakar con menos de tres minutos de ventaja sobre Nasser Al Attiyah, su compañero en el equipo Volkswagen. Ese día, el qatarí le metió el miedo en el cuerpo cuando se le echó encima en medio de la cronometrada, le cerró la trayectoria y se puso a circular haciendo eses. Estaba dispuesto a cualquier cosa y no tenía nada que perder.

Para tratar de atemperar los ánimos, la Amaury Sports Organisation (ASO) la empresa que organiza el rallie, reunió a los cuatro pilotos que iban a estrenar la etapa de hoy (Peterhansel, Al Attiyah, Chicherit y Sainz, por este orden), les pidió que respetaran la reglamentación y les advirtió que, de cara a la jornada decisiva, habían decidido ampliar las medidas de control. No iban a permitir ninguna maniobra que pudiera suponer un peligro para nadie, y por eso añadieron otro helicóptero de control, con un director adjunto, a la zona de cabeza de carrera.

Finalmente, el último tramo se ha celebrado este sábado sin incidentes destacables, Sainz ha podido defender la renta que tenía y, así, se ha convertido en el primer español que gana el Dakar en la categoría reservada a los coches (antes, en motos, lo hicieron Nani Roma en 2004 y Marc Coma, en 2006 y 2009). Al Attiyah ha terminado el segundo, a 2m32 segundos, la diferencia más corta en la historia de la carrera, mientras que el norteamericano Mark Miller, también con Volkswagen, ha completado un podio más azul que nunca.

"Este es un momento muy importante para mí", ha reconocido Sainz, que ha visto cómo Al Attiyah, el más rápido del día, sólo le podía arañar 36 segundos. "Estoy muy orgulloso de haber conseguido que un español gane el Dakar también en coches. Dedico este triunfo a todas aquellas personas que siempre han confiado en mí", ha zanjado el piloto madrileño. Hasta la fecha, el mejor resultado era la segunda posición que Miguel Prieto alcanzó en la edición de 1999.

De esta forma, Sainz rompe el maleficio que parecía perseguirle desde que se inscribió por primera vez en esta prueba hace cinco años. Cuatro ediciones han tenido que pasar para que el bicampeón del mundo de rallies (1990 y 1992) se empapara y se adaptara a esta prueba tan especial. Atrás quedan ya los problemas técnicos de juventud que afectaron a los Volkswagen en 2006 y 2007, de la misma forma que también está olvidado el accidente del pasado año, cuando se despeñó por un barranco de cuatro metros a tres días para el final, y mientras circulaba como líder de la clasificación general, con media hora de ventaja sobre el surafricano Giniel De Villiers.

Despres gana a medio gas

Con Marc Coma eliminado por la organización de la lucha por la victoria, Cyril Despres se ha paseado durante la segunda mitad del rally, y hoy se ha coronado, por tercera vez, como ganador del Dakar. El piloto francés de KTM ha terminado con más de una hora de ventaja sobre el segundo, el noruego Pal Anders Ullevalseter, mientras que Francisco 'Chaleco' López ha completado el podio. Tras la penalización de seis horas que los comisarios le impusieron por considerar que había cambiado una rueda de forma ilegal, Coma ha terminado el 15º, a seis horas y media de Despres.

"He pasado tres años muy difíciles desde la ultima victoria que logré en el Lago Rosa (2007)", ha dicho Despres al descabalgar de su moto. "Pero este es un triunfo debido al trabajo de las nueve personas que forman mi equipo, y a mi entrenamiento. Es verdad que tenía miedo a perder, pero, esta vez, las ganas de vencer han sido mayores", ha comentado el francés.