El druidismo ser� primer culto pagano que tendr� consideraci�n oficial de religi�n en el Reino Unido.

As� lo ha anunciado la Comisi�n de Organizaciones de Beneficencia, que incluir� a los miembros y seguidores de esta pr�ctica espiritual, originada en las sociedades celtas de toda Europa, en la lista oficial de cultos de "fe genuina" de este pa�s.

Entre otras cosas, este reconocimiento supondr� importantes deducciones fiscales para la sociedades de los druidas.

La citada comisi�n concedi� a la Druid Network (Red de Druidas) el estatus de sociedad de beneficencia, al reconocer que promover el druidismo como una religi�n es una cuesti�n de inter�s p�blico.

Comparable al cristianismo o el islam

El culto de los esp�ritus que surgen del mundo natural es una actividad religiosa, comparable al cristianismo o el isl�m, ha destacado la comisi�n, que recuerda adem�s que el druidismo es una de las m�s antiguas pr�cticas espirituales que existen en el Reino Unido.

Seg�n estimaciones oficiales, el druidismo en el Reino Unido est� en su mejor momento de los �ltimos 2.000 a�os por la p�rdida de influencia de las religiones tradicionales en la sociedad moderna y la creciente preocupaci�n de la gente por el medio ambiente.

Los seguidores de esta pr�ctica no creen en un Dios �nico y verdadero, sino que rinden culto al esp�ritu que vive en la tierra y a las fuerzas de la naturaleza, como el rayo o el fuego.

Tambi�n creen en los esp�ritus que habitan en las monta�as, los r�os o los mares, y sus rituales se centran sobre todo en el cambio de las estaciones, como representaci�n divina de la naturaleza, de que la totalidad del universo es el �nico Dios.

Investigaci�n y conclusiones

La Comisi�n de Organizaciones de Beneficencia ha tomado la decisi�n tras cuatro a�os de investigaci�n, en los que constat� que esta pr�ctica pante�sta es equiparable a otras que idolatran la existencia de un ser supremo y que, por lo tanto, es una religi�n.

El Druid Network ha expresado su satisfacci�n en un comunicado a trav�s de su p�gina web, en el que destaca que "ha sido una larga lucha, que se ha prolongado casi cinco a�os".