Refiri�ndose al frustrado golpe de Estado contra el Presidente Hugo Ch�vez, un periodista acu�� una frase certera: "Qu� olor a hamburguesa, jabugo y petr�leo!". Obviamente, sabia de que hablaba: de la participaci�n de funcionarios estadounidenses y espa�oles en la conspiraci�n encabezada por el l�der de la patronal, Pedro Carmona.
Fue un golpe de estado c�vico-militar cl�sico, de factura estadounidense. Un golpe olig�rquico y de ultraderecha: la espada y el poder del dinero. Con el �cuarto poder�, la prensa y la televisi�n, legitimando y participando en la conjura. Si en retrospectiva hacemos un paralelismo con el golpe de Estado contra Arbenz en Guatemala o Salvador Allende en Chile, admitida como fue la participaci�n de la CIA, vemos una similitud pasmosa. Lo nuevo es que, en este caso, el Gobierno de Aznar se sum� a la misma estrategia.
Izquierda unida, fuerza parlamentaria que conden� el golpe de Estado desde el primer momento, inici� una investigaci�n sobre el apoyo prestado al golpe por el Gobierno espa�ol. Su coordinador general, Gaspar Lllamazares, interpel� al presidente Aznar el 17 de abril de 2002 en la sesi�n de control inmediatamente posterior al golpe y solicit� la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqu�, ante la Comisi�n Parlamentaria correspondiente.
Izquierda Unida dio en aquel momento una importancia capital para destapar los engranajes que funcionaron en aquella ocasi�n y que pueden seguir larvados o en movimiento. El presente documento sintetiza las primeras conclusiones de la investigaci�n realizada. Los hechos descritos son un espejo en el que todos deben mirarse.
El Gobierno Espa�ol prest� su apoyo al golpe
Espa�a y EEUU reconocieron en distintos �mbitos que mantuvieron contacto continuo y una estrecha coordinaci�n durante el golpe. El 13 de abril de 2002, el embajador de Espa�a en Caracas, Manuel Viturro de la Torre (1), junto con el embajador de EEUU, Charles S. Schapiro, acudieron juntos para entrevistarse personalmente con el golpista Pedro Carmona, presidente del �gobierno provisional�, despu�s que este disolviera la Asamblea y las principales instituciones. Fueron los �nicos diplom�ticos que se entrevistaron con Carmona.
Viturro y Schapiro mantuvieron m�ltiples encuentros en los d�as anteriores al golpe. De esta reuni�n s�lo se tuvo conocimiento por un �desliz� del corresponsal de Radio Nacional de Espa�a en Caracas y por unas declaraciones del presidente de la Comisi�n de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional Venezolana, William Turek Saab, pero no hubo confirmaci�n o desmentido alguno por parte del ministerio espa�ol de Exteriores.
Espa�a y EEUU emitieron el 12 de abril una declaraci�n conjunta (2) en la que afirmaban textualmente que �Los Gobiernos de Estados Unidos y de Espa�a, en el marco de su di�logo pol�tico reforzado, siguen los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela con gran inter�s y preocupaci�n, y en contacto continuo�. Los dos gobiernos �declaran su rechazo a los actos de violencia que han causado una cantidad de victimas�, �expresan su pleno respaldo y solidaridad con el pueblo de Venezuela� y �expresan su deseo de que la excepcional situaci�n que experimenta Venezuela conduzca en el plazo m�s breve a la normalizaci�n democr�tica plena�.
La sem�ntica empleada en la declaraci�n sirve de justificaci�n al golpe, de comprensi�n y de apoyo a los golpistas. Es la diplomacia de estado de excepci�n . El mismo d�a 12, 1h50� despu�s de la rueda de prensa improvisada en la que Carmona anunciaba su intenci�n de tomar el poder, y 5h39� antes de que prestara juramento, la Presidenta espa�ola e la UE- anteponiendo sus afinidades con los golpistas a los principios democr�ticos de los que la UE se reclama-emiti� una imprudente declaraci�n oficial en la que �manifiesta su confianza en el Gobierno de transici�n en cuanto al respeto de los valores e instituciones democr�ticos, con el fin de superar la crisis actual�.
Hay que se�alar que este comunicado, redactado bajo la responsabilidad de Piqu� por su Departamento de Ibero Am�rica, fue enviado por el sistema de telegramas cifrados de consulta pol�tica interna de la UE (COREU), en franc�s o en ingles, a los respectivos departamentos competentes de los restantes Estados miembros de la UE, sin tiempo para su aprobaci�n por los ministros de Asuntos Exteriores correspondientes.
Por ello, la responsabilidad de esa declaraci�n es fundamentalmente espa�ola. Se�alamos tambi�n que, como consecuencia del vuelco de la situaci�n, los socios comunitarios reaccionaros pidiendo prudencia y esta declaraci�n nunca fue publicada oficialmente en las dem�s lenguas de la UE, como es obligatorio en estos caso. El texto tan s�lo permaneci� en la web de la presidencia espa�ola como incomodo testigo de su posici�n.
Esta declaraci�n de apoyo a los golpistas contrasta con las posiciones de condena emitidas por OEA (pese a las presiones del embajador de EEUU, Roger Noriega) y del Grupo de R�o.
El ministro de Exteriores de Espa�a no rectific� nunca esta declaraci�n en t�rminos diplom�ticos. El 13 de abril, Joseph Piqu� afirmaba en declaraciones recogidas por �ABC� y �EL Mundo� que �la situaci�n de Venezuela con Ch�vez era insostenible, cada vez con menos apoyos populares�. Tan solo a primera horas del 14 de abril hizo unas declaraciones a Radio Nacional de Espa�a que fueron reproducidas por el diario �El Mundo�, en las que aclaraba que �no es posible distinguir entre golpes de estado que puedan ser buenos o que puedan ser malos�.
Una vez repuesto el Presidente Ch�vez, la primera reacci�n de Piqu� fue la de pedir que se �garantizase la libertad de prensa�. Tambi�n a�adi� que �los nuevos responsables deben saber que la comunidad internacional puede estar en disposici�n de prestarles toda su solidaridad en este dif�cil trance, pero tienen que hacer las cosas con el m�ximo rigor y responsabilidad posible�. Es decir, puro malabarismo y declaraciones ambiguas que no esconden ni hacen olvidar el apoyo del Gobierno del PP al golpe de Estado.
El presidente del gobierno espa�ol, Jose Mar�a Aznar, mantuvo el 12 de abril una conversaci�n telef�nica con Pedro Carmona, poni�ndose a su disposici�n, y �seg�n afirm� Aznar- solicit�ndole la vuelta a al institucionalidad democr�tica en el periodo mas breve posible. En ning�n momento Aznar conden� el golpe de Estado.
Aznar afirma que fue Carmona quien le llam�. Sin embargo, Carmona, en una entrevista concedidas al diario �El Pa�s�, contesta a esta pregunta con una evasiva (�^Poco importa quien llam�), los que induce a pensar que pudo ser el propio Aznar quien llamara. El Presidente del Gobierno espa�ol lo ha desmentido. Pero La Moncloa nunca dio a conocer los contenidos literales de la conversaci�n.
En el articulo de opini�n publicado el domingo 14 de abril en el diario �El Mundo� por el portavoz del Partido Popular en la Comisi�n de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Gustavo de Aristegui, afirm� que �la pol�tica exterior chapista era cada vez mas err�tica y desafiante. Algunos pa�ses, como el nuestro, hicieron muy loables esfuerzos para encauzar los desmanes del presidente de un pa�s clave en la regi�n y para nuestros intereses econ�micos y consulares. Lo irresponsable habr�a sido no intentarlo�.
El viaje de Pedro Carmona a Madrid
En los primeros d�as de abril, en v�spera del golpe, Pedro Carmona viajo a Madrid para atender un programa de reuniones con la Confederaci�n de Organizaciones Empresariales Espa�ola (CEOE), en su calidad de presidente de la patronal venezolana, Fedec�maras.
El martes 9 de abril tenia concertada una reuni�n oficial con el ministro de Exteriores, Joseph Piqu�, en la sede del Ministerio, que fue cancelada por Carmona para regresar a Caracas y ponerse al frente del golpe.
Seg�n los publicado el 29 de abril por la revista �Cambio 162, seg�n fuentes de gran solvencia, �en la administraci�n espa�ola fueron muy receptivos cuando el l�der empresarial visit� Madrid como futuro presidente de Venezuela. Fue atendido por funcionarios de alto rango y se reuni� tambi�n, posiblemente, con especialistas en operaciones de inteligencia pol�tica, con experiencia en otros pa�ses Iberoamericanos�.
Entre sus interlocutores, la revista se�ala a �altos funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Presidencia del Gobierno�.
Carmona estaba tan seguro de su futuro que se tom� medidas y encarg� en una sastrer�a de efectos militares de Madrid la banda presidencial que llev� en la maleta para lucirla en su jura el 12 de abril a las 17h25� en el sal�n Ayacucho del Palacio de Miraflores. Este faj�n fue encontrado all�, tras la fuga de Carmona, y figura entre las pruebas a su cargo.
En este acto, el procurador general desimanado por Carmona, Daniel Romero, ley� el decreto de constituci�n del Gobierno, el cese de la Asamblea Nacional y la destituci�n de los magistrados de l Tribunal Supremo de Justicia, fiscal y contralor generales, Defensor del Pueblo y moveros del Consejo Nacional Electoral. Esta disposici�n fue firmada, entre otros estamentos, por el cardenal Jos� Ignacio Salvatierra.
El embajador y el CESID
Seg�n el diputado venezolano Nicol�s Maduro, en declaraciones a una cadena de televisi�n caraque�a, la Administraci�n espa�ola y el Gobierno Aznar estuvieron involucrados, apoyando pol�ticamente el golpe de Estado y asesorando a los grupos golpistas.
El embajador de Espa�a en caracas, Manuel Viturro de la torre, mantuvo frecuentes contactos con Pedro Carmona, con los dirigentes de COPEI y, sobre todo, con el embajador estadounidense Charles S. Schapiro.
El embajador de Espa�a, como jefe de misi�n, tiene obligaci�n de conocer los informes de la antena del CESID (ahora Centro Nacional de Inteligencia CNI) en Caracas. Los agentes encargados de los contactos est�n vinculados al antiguo equipo del dirigente del CESID Jes�s Calder�n (�Grupo Calder�n�). Son residentes en Caracas con la cobertura de agregados consulares. Seg�n afirma la revista Cambio 16, durante su reciente estancia en Madrid a principios de abril Pedro Carmona mantuvo contactos con agentes del CESID.
El domingo 21 de abril, Viturro reuni� en la Embajada a todo el personal espa�ol de alto rango para dejar en claros la estrategia a seguir en adelante: insistir por todos los medios en la necesidad de que Ch�vez convoque un refer�ndum para modificar la Constituci�n y adelantar las elecciones con el fin de desalojar a Ch�vez. Exactamente el mismo lanzado por Schapiro a los periodistas angloparlantes acreditados en Venezuela.
La antena de Madrid
Una fuente solvente situada en la cumbre del consejo nacional de seguridad de Venezuela declar� que el general Ra�l Salazar, ex embajador de Venezuela en Madrid hasta el 11 de abril, era �coordinador internacional� del golpe. Salazar tiene fama de ser un �hombre de Washington� y al fuente afirma que es agente de la CIA desde que era capit�n. La fuente a�ade que la esposa del general Salazar estaba �estudiando� en el Consejo Superior de la Defensa en Madrid.
Las directrices de Washington
El cuarto documento de Santa F�, que marca la pol�tica exterior del Presidente Bush, afirma que los enemigos de los EEUU en Latinoam�rica son principalmente el �eje Cuba, Venezuela y la guerrilla Colombiana�. En febrero de 2002, el director de la CIA, George Tenet, lo expres� claramente ante el Comit� de Inteligencia del Senado: �estoy particularmente preocupado por Venezuela , nuestro tercer suministrador de petr�leo�.
En una nota publicada en febrero por el �Washington Post�, un funcionario del departamento de Estado pronostic� que Venezuela est� �en una posici�n precaria y peligrosa�, y que �si Ch�vez no arregla las cosas pronto, no terminar� su mandato�. La casa Blanca estaba (y est�) decidida a derrocar al presidente Ch�vez, no solo por su pol�tica econ�mica, que amenaza los intereses estadounidenses,- fundamentalmente el petr�leo- sino tambi�n por sus criticas a las guerra de Afganist�n y su oposici�n al Plan Colombia y al Acuerdo de Libre Comercio Americano (ALCA).
El propio presidente Ch�vez hab�a sido avisado de la gestaci�n del golpe por el secretario general de la OPEP, el venezolano Ali Rodriguez, quien, en llamada telef�nica desde la sede de la OPEP en Viena, le dijo que el golpe se iniciar�a a partir de la huelga general del 9 de abril, por instigaci�n de los EEUU, temerosos de que Venezuela apoyara la idea de un embargo a la producci�n e petr�leo, en protesta contra la operaci�n militar desencadenada por Israel en Palestina. Tras el fracaso del golpe, Ch�vez nombr� a Al� Rodriguez al frente de Petr�leos de Venezuela S.a.
Las autoridades venezolanas han confirmado que los dos jefes militares estadounidenses, el teniente coronel James Rodgers y el coronel Ronald McCammon, secundaron y asesoraron a los generales alzados contra Ch�vez, desde el quinto piso de la Comandancia del Ej�rcito venezolano, donde hab�an sido instalados y donde permanecieron hasta el fracaso del golpe.
Seg�n declaraciones del diputado Roger Rondon, en la noche del golpe ambos militares estaban junto a las cabecillas militares de la intentona. Rodgers es un especialista en golpesmilitares. Seg�n declaraciones al periodico londinense �The Gardian� realizadas el lunes 29 de abril por Wayne Madsen, ex agente de los servicios secretos de la marina estadounidense, la Marina de EEUU ayudo a los golpistas con informaci�n secreta.
Seg�n Madsen, �el coronel Rodger, asesor militar de destacado en la embajada de EEUU en Caracas, se fue de all� en junio pasado para prepara el terreno�. McCammon, oficial de inteligencia, jug� un papel decisivo. El 13 de abril, tres naves estadounidenses, cuya actividad est� siendo investigada por el gobierno de Venezuela, navegaron en aguas venezolanas sin autorizaci�n, cerca de La Orchila (3). Seg�n la Marina de EEUU, los barcos estaban all� para �evacuar a los ciudadanos estadounidenses si la situaci�n en el pa�s as� lo requer�a�. El avi�n en el que los golpistas quer�an sacar a Ch�vez desde la isla de La Orchila pertenec�a al banquero de origen paraguayo Victor Gil (Totalabank). Seg�n personal de la aeronave matriculada en EEUU, el plan de vuelo ten�a por destino a Puerto Rico, territorio estadounidense.
Entre la noche del viernes 12 y el mediod�a del s�bado 13 se produjeron numerosas llamadas entre Washington y Caracas. Desde el Departamento de Estado y el Pent�gono se impart�an directrices a Carmona por el embajador Schapiro y el general golpista Efra�n V�squez y a los mandos castrenses por el coronel Harkins, asentado en la delegaci�n de EEUU en Caracas. En particular, se aconsejaba a Carmona que anunciara la convocatoria de las elecciones en un plazo de un a�o (�trescientos setenta y cinco d�as� deletreo Carmona), con el fin de cumplir con la OEA, Jorge Varela.
La agencia privada de inteligencia estadounidense, Stratfor, -que algunos vinculan con la extrema derecha- ha comprometido a la CIA en la preparaci�n del golpe, y asigna la responsabilidad de direcci�n pol�tica al subsecretario de Asuntos Americanos, Otto Reich, ex embajador en Caracas, un viejo halc�n ligado a la CIA, ya implicado en los esc�ndalos Irangate-Contra y vinculado a las redes cubanas anticastristas de Miami. El encargado para Am�rica Latina del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Maisto, tambi�n fue embajador en Caracas. Durante del golpe, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, reconoci� de inmediato el gobierno provisional de Carmona y expres� su satisfacci�n por la (falsa) �renuncia� del presidente Ch�vez. Un salto funcionario de la Administraci�n Bush afirm� que �la legitimidad democr�tica es algo que no se basa solamente en una mayor�a de votos� (4). En Wall Street, Merrill Lynch anunci� a los espectadores que el panorama de inversiones en Venezuela �ya hab�a mejorado�.
Hac�a tiempo que EEUU presionaba a Ch�vez en defensa de sus intereses. Entre el 5 y el 7 de noviembre de 2001 se celebr� un encuentro entre el Departamento de Estado, el Pent�gono y el consejo de Seguridad Nacional para discutir �el problema� de Venezuela, acusada de apoyar el terrorismo en Colombia, Bolivia y Ecuador. En febrero Pedro Carmona se reuni� en la Republica Dominicana con el ex Presidente Carlos Andr�s P�rez, el l�der sindical de la CTV, Carlos Ortega, varios diputados republicanos estadounidenses y el ex asesor del departamento de Estado Thor Halvvoresn. A trav�s del Fondo Nacional para la Democracia (Nacional Endowment for Democracy), la CIA envi� mucho dinero a entidades venezolanas opuestas al Gobierno, entre otras a los dirigentes de la corrupta Confederaci�n de Trabajadores de Venezuela (CTV). Seg�n el Washington Post (13 de abril) la CIA patrocino a trav�s del Internacional Republican Institute numerosa visitas a Washington de opositores pol�ticos al presidente Ch�vez.
En octubre de 2001, la Casa Blanca llamo para consultas a su embajadora en Caracas, Donna Hrinak, como respuesta a las cr�ticas de Ch�vez contra la guerra de Afganist�n. Veinte d�as antes del golpe, Donna Hrinak fue sustituida por Charles S. Shapiro, un embajador m�s ducho en golpes militares, que fue agregado militar en Chile durante el golpe a Salvador Allende, agregado militar en El Salvador y en Nicaragua durante la guerra sucia.
La conexi�n �Opus Dei�
Pedro Carmona es una persona vinculada al Opus Dei. Muchos de los involucrados en el golpe y varios miembros del �gobierno provisional� son miembros numeraios del Opus. El m�s conocido es Jose Rodriguez Iturbe, amigo personal de Aznar y ministro de asuntos Exteriores de Carmona, que reside en la misma sede del Opus en caracas. El golpe cont� �in situ� con la bendici�n de Baltasar Porras, presidente de la Confederaci�n Episcopal, presente en la jura del usurpador junto al cardenal Vel�zquez.
La conexi�n democristiana
Madrid es la capital internacional de los socialcristianos del partido COPEI, cuyo l�der Eduardo Fernandez, ex presidente de la Organizaci�n Dem�crata de Am�rica (ODCA) se encontraba en Madrid en los d�as anteriores al golpe y regreso a Caracas v�a Washington, donde �aparentemente- tenia una reuni�n de la ODCA. Muchos dirigentes de COPEI y hombres de negocios vinculados a Rafael Caldera figuraban en el entorno de Carmona y est�n involucrados en el golpe.
COPEI y Aznar/PP tienen v�nculos estrechos por su pertenencia a la Internacional Dem�crata Cristiana y la Fundaci�n Iberoamericana. La conexi�n democristiana del golpe tiene un n�cleo fuerte en el Opus Dei. COPEI y Primero Justicia fueron los dos partidos de la oposici�n a Ch�vez directamente implicados en el golpe. Dos pol�ticos de la derecha venezolana y de la Internacional Dem�crata Cristiana bajo la presidencia de Aznar, Jose Rodriguez Iturbe (miembro numerario del Opus Dei y ministro de Asuntos Exteriores del �gobierno provisional� de Pedro Carmona), y Eduardo Fernandez (COPEI), realizaron una gira por Espa�a, con el apoyo del embajador de Venezuela en Madrid. En esta gira mantuvieron reuniones con la direcci�n del PP, incluido su portavoz internacional, Gustavo de Ar�stegui.
La conexi�n internacional
Fuentes de la patronal espa�ola CEOE afirmaron el 13 de abril a Europa Press: �Acogemos su nombramiento con agrado�, en referencia a Pedro Carmona.
Pedro Carmona Estanca, el jefe civil del golpe, era presidente de la patronal venezolana, Fedec�maras y dirig�a, entre otras compa��as, promotora Venoso y Qu�mica Venoso, al servicio de su propietario, el golpista y traficante de armas, Isaac P�rez Recao. Una alta fuente militar confi� a la agencia France Press lo que ya hab�a publicado la prensa local: que Isaac P�rez Recao hab�a organizado un grupo armado de de extrema derecha, dirigido operativamente por el contralmirante Carlos Molina Tamayo, que luego estuvo a cargo de la casa Militar de Carmona. Recao huy� en helic�ptero a Araba una vez fracasado el golpe. Durante la jura de Carmona, el personaje con cara y armamento de Rambo que custodiaba personalmente a Carmona era Marcelo Sarabia, un hombre de Recao vinculado con empresas de seguridad que sol�a jactarse de pernoctar en el bunker de la embajada estadounidense.
Varios bancos espa�oles est�n solidamente instalados en Venezuela, donde defienden ingentes inversiones e intereses. El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garz�n, investigo las contribuciones financieras a determinados candidatos en la campa�a electoral venezolana en 1998, presuntamente realizadas por el BBVA, cuya filial es el banco Provincial de Venezuela, perteneciente a la familia Mendoza, del Grupo Polar, uno de los m�s potentes conglomerados venezolanos.
Lorenzo Mendoza participo en una reuni�n de los conspiradores y existen otras pruebas de su participaci�n en el golpe. El BBVA llego a controlar el 30% del mercado financiero venezolano a finales de los 90. Prueba de su importancia es el envi� desde la oficina de Madrid a Caracas del hombre clave del BBVA, Juan Carlos Zorrilla, para hacerse cargo del Banco Provisional. El Banco Santander Central hispano (BSCH) tiene tambi�n una fuerte implantaci�n en Venezuela.
Se comento en Caracas que algunos empresarios espa�oles que se llevan mejor con Ch�vez que con la Embajada, afirmaron que hubo un pozo de 500 millones de bol�vares (poco m�s de medio mill�n de d�lares) para financiar la huelga general, con dinero de bancos espa�oles y Repsol, sin que fuera posible confirmar esta informaci�n hasta el momento.
El magnate venezolano de los medios de comunicaci�n, (y propietario entre otros de Venevision, Direct tv, Telcel, pepsi-Cola y Banco Latino, nacionalizado por Ch�vez), Gustavo Cisneros, tiene fuertes inversiones en Espa�a (entre otras, consigui� un �pelotazo� con la compraventa de Galer�as Preciados, gracias al gobierno de Felipe Gonzalez).
Seg�n �Newsweek�, fue el verdadero instigador del golpe. Se conoci� su amistad y el haber sido compa�ero de pesca de altura del ex presidente Bush padre y m�xima cabeza de un imperio empresarial que se extiende de EE.UU a la Patagonia. Tambi�n actu� como testaferro del ex presidente Carlos Andr�s P�rez, procesado por corrupci�n y protegido por la Casa Blanca. Quien ley� el decreto de Carmona y fue nombrado Procurador Gneneral por �ste, Daniel Romero, fue secretario privado de P�rez y funcionario de la Organizaci�n Cisneros.
La conspiraci�n, entre otros objetivos, pretend�a la privatizaci�n de Petr�leos de Venezuela S.A. (Pdvsa) en beneficio de una sociedad estadounidense vinculada al presidente Bush y a la espa�ola Repsol, vender la filial estadounidense de Pvdsa, Citgo, a Gustavo Cisneros y a sus ocios de EE.UU, y suprimir la reserva del estado venezolano sobre el subsuelo.
El propio Aznar, despu�s del fracaso del golpe, se reuni� con los empresarios y banqueros con intereses en Venezuela, a quienes reitero su compromiso de apoyar �la democracia�, aunque tambi�n les confeso que Espa�a no pod�a garantizar la seguridad de sus inversiones en Venezuela.
Un poderoso Gabinete de Abogados
El �procurador� de Carmona, Daniel Romero, redactor y lector de los 12 decretos del �gobierno provisional�, actu� como �junior partner� en el poderoso gabinete de abogados �Baker & McKenzie� en Caracas. El �se�or partner� de la firma era Alejandro Alfonso Larrain Reaco, Marques de Torre casa (titulo nobiliario espa�ol comprado), directivo del Banco Caracas-BSCH y t�o o primo de Isaac P�rez Recao.
Larrain fue tambi�n el �partner principal� en las operaciones de �Baker & McKenzie� en Madrid; que mantiene conexiones con la OTAN y los intereses del gobierno de EE.UU. adem�s de Daniel Romero y Larrain Recao, dirigi� el bufete Baker & McKenzie en Caracas el poderoso Humberto Brice�o Le�n, Magistrado del Tribunal supremo de Justicia, y esposo de Irene S�ez, miss Venezuela 1980 y candidata del partido democristiano COPEI a la Presidencia de Venezuela frente a Hugo Ch�vez.
Dos instituciones dirigidas por personas proximas o implicadas en la trama civil del golpe
En las respectivas Juntas Directivas del Banco de Caracas, Banco Universal y del Instituto Venezolano de la cultura Hisp�nica, figuraban simult�neamente una serie de personas que fueron asociadas a la trama civil del golpe de Estado.
En el Banco de Caracas, que hab�a sido comprado recientemente por el Santander Central Hispano (BSCH), formaban parte de su Junta Directiva, entre otros: Alejandro Alfonzo-Larra�n Recao, marques de Torre Casa; Jose Maria Nogueroles; Rafael Gallegos Santaella (todos ellos en los cargos de directores principales); y Vicente P�rez Recao (5) en el cargo de director suplente.
En el Instituto venezolano de Cultura Hisp�nica, formaban parte de su Junta Directiva, entre otros: Manuel Viturro de la Torre, embajador de Espa�a, presidente honorario; Alejandro Alfonso-Larrain, marques de Torre Casa, presidente; Vicente P�rez Recao; Jose Maria Nogueroles (ex presidente del Banco Caracas antes de la fusi�n con el BSCH) y Rafael Gallegos Santaella. Adem�s, formaban parte de la Junta Directiva: Humberto Brice�o Le�n, esposo de Irene S�ez (posiblemente familiar de Jesus E. Brice�o G., ministro de la secretaria de la presidencia del �gobierno provisional� de Pedro Carmona); el cardenal Jose Ignacio Velazco (arzobispo de Caracas); Enrique Urdaneta Fontiveros (probablemente familiar de Domingo Fontiveros que figuraba como propuesto al cargo de director del banco Central de Venezuela en la agenda incautada a pedro Carmona) y Jose Maria Ari�o.
La conexi�n militar
A finales de noviembre o en diciembre de 2001, ocho altos oficiales del Ejercito venezolano viajaron de Miami a Madrid y se entrevistaron con el general Salazar, embajador de Venezuela. Estaban acompa�ados de un comerciante de armas israel�, cuyas iniciales son �L.E.�.
Medios de comunicaci�n
Poderosos medios de comunicaci�n, en Venezuela y en el exterior apoyaron directa e indirectamente el golpe. Cuatro de los cinco canales de TV son propiedad de compa��as privadas y exhortaron incesantemente a la huelga y a las manifestaciones orientadas a derrocar al presidente. Lo mismo sucede con nueve de los diez diarios m�s importantes. Despu�s silenciaron cualquier informaci�n sobre la reacci�n popular y militar que restableci� la legalidad constitucional.
El magnate venezolano de los medios de comunicaci�n, Gustavo Cisneros fue uno de los principales instigadores del golpe. Seg�n el diputado venezolano Pedro Pablo Alcantara, no hay duda ninguna de que Cisneros fue el �jefe supremo� de la intentona. En v�speras del golpe, Cisneros charlo con Otto Reich, m�ximo responsable del departamento de Estado para Latinoam�rica. Seg�n declaraciones del propio Reich a Newsweek, tuvieron dos o tres m�s. El 13 de abril, Cisneros le dijo que los manifestantes pro-Ch�vez estaban rodeando los estudios de Venevision, su canal. Las relaciones de Cisneros con el embajador de Espa�a, Manuel Viturro, eran cordiales. El 1 de diciembre de 2001, Gustavo Cisneros presento un libro suyo en la embajada en Caracas.
Tampoco son casuales las declaraciones realizadas por el ex presidente del Gobierno espa�ol, Felipe Gonz�lez, en las que justifica el apoyo pol�tico al golpe de Estado desde una critica severa a Hugo Ch�vez, calificado de �caudillo� y �dictador�.
El 26 de abril, en la facultad de Ciencias de la Informaci�n de la Universidad Complutense de Madrid se convoco una mesa redonda sobre la libertad de expresi�n en Venezuela, a la que acudieron el editor y due�o del diario venezolano �El Nuevo Pa�s�, Rafael Poleo y el director del canal de televisi�n �Globovision�, Alberto Federico Ravel, es decir, los medios que mas activamente colaboraron en la conspiraci�n mediante la manipulaci�n, la censura y el silencio informativo. Ante las protestas, los organizadores tuvieron que ampliar la participaci�n al periodista Francisco Sol�rzano y al embajador de Venezuela en EE.UU, Jorge Valero.